¿Cómo educar a la generación Alfa? Los retos de enseñar a los nativos digitales

¿Cómo educar a la generación Alfa? Los retos de enseñar a los nativos digitales

Han crecido frente a las pantallas y es a través de ellas que se relacionan; tienen conciencia ambiental desde muy pequeños y son flexibles e individualistas, éstas son algunas de las características de la generación Alfa.

Son los primeros en nacer y crecer en un mundo que ya no conoce una realidad sin smartphones, redes sociales o acceso instantáneo a información y llegaron con una energía y una perspectiva únicas que están moldeando el futuro de la sociedad y la tecnología, de maneras sorprendentes.

La generación Alfa se refiere a las personas nacidas a partir de la década de 2010 en adelante. Aunque esta generación aún se encuentra en las primeras etapas de su desarrollo, ya se pueden identificar varias características clave que la definen y la distinguen de sus predecesoras.

“La generación Alfa se caracteriza por ser nativa digital, es decir, esta generación a diferencia de las anteriores, pasa horas frente a las pantallas y gran parte de sus vidas, sus aspiraciones y su desarrollo en la sociedad está ligada a esto ya que tienen distintas formas de relacionarse, conocer personas, trabajar y aprender”, explica Daniela Endara Daguer, abogada y docente de la Jefatura de Enseñanza y Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz. 

Endara agrega que las características de esta generación plantean un cambio en todo lo que conocemos o dábamos por hecho, incluso en el ámbito educativo, ya que sus objetivos por alcanzar son distintos a los tradicionales o, al menos, presentan variaciones. 

Esta generación está creciendo en un entorno globalizado donde las conexiones interculturales son la norma, lo que influye en sus perspectivas y valores. 

Los niños y adolescentes de la generación Alfa han crecido en un entorno digital desde el momento en que nacieron. Para ellos, la tecnología digital, los dispositivos móviles y las redes sociales son una parte integral de la vida cotidiana, desde una edad temprana. 

Esta generación es una de las más diversas en términos de etnia, raza y origen cultural. En muchos lugares del mundo, sus miembros provienen de familias multiculturales, lo que promueve una mayor tolerancia y comprensión cultural.

La educación online y el aprendizaje a distancia se han convertido en una parte común de su experiencia educativa, especialmente debido a la pandemia de la Covid-19. Están familiarizados con plataformas digitales de aprendizaje y adaptados a entornos en línea.

Por otra parte, muestran una creciente conciencia sobre los problemas ambientales y el cambio climático. Son más propensos a adoptar hábitos sostenibles y a apoyar causas ambientales.

Al igual que las generaciones anteriores, valoran la autenticidad y la individualidad. Buscan marcas y figuras públicas que sean genuinas y defiendan causas importantes.

Dado que muchos de ellos son muy jóvenes, la generación Alfa tiende a depender, en gran medida, de sus padres para la toma de decisiones. Los padres desempeñan un papel importante en su vida y en la configuración de sus valores y actitudes.

Su comunicación se basa, en gran medida, en plataformas digitales y redes sociales. Son expertos en emojis, memes y lenguaje digital, y a menudo prefieren la comunicación escrita en lugar de la verbal.

Educar a la generación Alfa

La generación está creciendo en un mundo en constante cambio, lo que les enseña a ser flexibles y adaptables a nuevas tecnologías y circunstancias.

Debido a estas características, cambios en la manera de acercarse a estos jóvenes, el uso de nuevas herramientas, modalidades y la inteligencia artificial (IA) juegan un rol clave en la educación y aprendizaje de esta generación.

“Hablamos de una generación que se comunica distinto, que tiene información del mundo a un clic, y también IA para ayudar en su desarrollo, por lo que, si bien podemos ver aún carreras tradicionales y/o necesarias para la sociedad y su funcionamiento, éstas tienen un componente digital y actualizado. No se puede obviar el uso de la tecnología, los avances y los alcances de esto”, explica la experta.

Algunos de los cambios que esta generación demanda en términos educativos ya han sido puestos en práctica por las escuelas primarias y secundarias, como la educación remota o la educación híbrida, la personalización de contenidos y el establecimiento de infraestructuras digitales.

Endara considera que los cambios que plantea esta generación a la educación comienzan por un cambio de mentalidad y las universidades deben anticiparse a la llegada de estos jóvenes a sus aulas.

“Considero que es necesario reestructurar la forma de enseñar en niveles primarios y secundarios, y no sólo en los niveles universitarios de pre y post grado, es decir, es necesario que los educadores se adapten y, con ello, adapten las metodologías, esto además de ponerse al tanto con el uso de la tecnología, para guiar al estudiante de forma integral”, agrega. 

La experta explica que el cambio más importante de esta nueva generación es el cambio de mentalidad en la estructura y en la dinámica del aprendizaje.

Desde ese lado, se puede ver cómo algunas escuelas de pregrado universitario migran a una educación por competencias, donde se puede ver, de forma integral, al estudiante y la realidad a la que él se enfrenta, entendiendo que los estudiantes de hoy no cuentan con los mismos recursos que los de antes.

“No podemos situar a un estudiante en el escenario de hace 15 años atrás, donde el uso y el acceso a la tecnología era restringida, por lo que considero que los cambios deben estar enfocados en los contenidos, la metodología de enseñanza, los recursos didácticos y las formas de evaluar”, explica.

Son los primeros en nacer y crecer en un mundo que ya no conoce una realidad sin smartphones, redes sociales o acceso instantáneo a información.

Desde la generación Silent hasta la Alfa

Investigadores asignan denominaciones especiales para nombrar a una generación con el fin de estudiar, a largo plazo, sus conductas, la configuración familiar, sus tasas de matrimonio, sus hábitos de consumo y hasta sus preferencias al votar o defender ciertas causas.

En esa línea, cinco generaciones anteceden a la actual (Alfa) en esta clasificación:

  1. La generación Silent, comprende a personas nacidas entre 1928 y 1948. La revista Time fue la primera en acuñar el término en 1951 para referirse a jóvenes que llegaron a la adultez en pleno período de entreguerras y la Gran Depresión en Estados Unidos.
  2. Los Baby Boomers, comprende a los nacidos entre 1949 y 1968, son la generación que surgió inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial.
  3. La generación X, comprende a los nacidos entre 1969 y 1980. Esta generación se desmarcó de algunos valores de sus padres. Con una mirada más pragmática de la vida, las expectativas de esta generación apuntaron a un mayor desarrollo tecnológico.
  4. Los millennials o generación Y nacieron entre 1981 y 1994 y sus expectativas y la trayectoria de su progreso es más lenta que las de generaciones previas. Se trata de la primera generación que cuestionó los mandatos de la maternidad y la paternidad y el matrimonio.
  5. Los centennials o generación Z comprende a las personas nacidas entre 1995 y 2010. Se los considera como los primeros nativos digitales. Sus interacciones más significativas ya no solo se concentran mayoritariamente en persona, sino a través de espacios virtuales. Esta generación está incursionando en el mercado laboral y planea hacerlo bajo sus propios términos.

La generación Alfa hace referencia a las personas nacidas a partir de la década de 2010 y que actualmente se encuentran entre la niñez y la adolescencia.

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