Por Fernando García
En invierno de 2017, doña Sebastiana inscribió a sus dos hijos a clases de karate. La idea era que Ezequiel y Paola aprovechen las vacaciones de mitad de año para dedicarse a una actividad deportiva que les ayude a mantener una rutina saludable.
Él, con nueve años, era el llamado a convertir esta disciplina en algo más que un pasatiempo. Ella, con 12, tenía la misión de acompañar a su hermano y, de paso, aprender algunas técnicas para saber defenderse y dejar de ser tan tímida.
Ezequiel dejó las clases al terminar las vacaciones. En los más de seis años que transcurrieron desde entonces, Paola hizo del karate su pasión: representó a Bolivia en el Panamericano de Karate realizado en México, en el Sudamericano de la disciplina disputado en Guayaquil, Ecuador, y en el Campeonato Mundial de Karate, que se llevó a cabo en Miami, Estados Unidos.
“Entré a las clases a los 12 años, y a los 19 ya logré ser parte de la Selección Boliviana de Karate. Yo tenía un carácter bastante introvertido, entonces decidí inscribirme en vacaciones de invierno. Desde entonces no he vuelto a dejarlo, me ha encantado, es un arte marcial que me motiva, me inspira y me ha dejado muchos valores hasta el día de hoy”, recuerda Paola Luna Escobar.
Metas y sacrificios
Convertirse en una deportista de alta competencia implica trazarse metas y, lo más importante, estar dispuesta a hacer sacrificios por alcanzarlas.
Perseguir sus sueños hizo que la hija de don Marcelo y doña Sebastiana establezca un plan de cuatro horas diarias de entrenamiento que, en temporada de torneos, se extiende hasta seis.
“Entreno cuatro horas diarias, hasta seis al día, dependiendo de la preparación para representar a Bolivia en algún campeonato internacional”, detalla.
La meta que hoy ocupa su concentración es el Sudamericano de Karate, que se llevará a cabo en junio, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
“Mi entrenador es Álvaro Arnés, que trabaja con el equipo de Cochabamba. Él nos prepara para todos los campeonaros internacionales, estemos o no en competencia, tiene la experiencia y carrera deportiva para dirigir los entrenamientos”.
Fuera de lo deportivo, Paola tiene otra meta trazada, que muy pronto hará realidad: terminar sus estudios de Ingeniería Comercial y ser una profesional de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
La exigencia y disciplina que la futura ingeniera comercial aplica en el karate es una característica que extiende a todos sus emprendimientos.
A mediados de 2023 formó parte del “Code Queen”, un selecto grupo de jóvenes estudiantes capacitadas en marketing digital, e-commerce, Excel y coaching profesional, cuyo objetivo es dar mentorías a mujeres emprendedoras en el uso de tecnologías para hacer que sus negocios crezcan.
Además, ocupó el segundo lugar en un certamen nacional de oratoria; más tarde fundó su marca de postres Kokoa y, hace poco, se convirtió en la primera instructora de defensa personal de Unifranz Cochabamba.
La seguridad, ante todo
Entre las actividades deportivas y de recreación que organiza la universidad, por primera vez se llevó a cabo el taller de defensa personal. Qué mejor que una medallista de karate para impartir las técnicas más elementales de esta disciplina.
“Con la universidad organizamos las clases de defensa personal, que considero que son tan importantes como la recreación de los mismos estudiantes. Me pareció una linda actividad, fue una experiencia muy gratificante porque he podido compartir con compañeros de distintas carreras. La defensa personal nos sirve para estar preparados para diferentes situaciones que puedan atentar contra nuestra seguridad”, afirma.
Al segundo día de habilitadas las inscripciones, ya no quedaron cupos para que Paola imparta el taller, por lo que se tiene planeado hacer una segunda versión de las clases, para que más estudiantes aprendan las técnicas.
“El curso ha sido mixto, había chicas y chicos, afortunadamente ninguno de los participantes ha pasado por algún incidente. De todos modos, les enseñé las técnicas para defenderse y sufrir el menor daño posible al estar en una situación de riesgo”.
Medallero internacional
En los torneos internacionales a los cuales Paola asistió, se enfrentó a rivales de Países Bajos, Ucrania, Argelia, Estados Unidos, Costa Rica, Chile y Ecuador. Obtuvo medallas de bronce y oro, en el caso del Miami TaiKai 2023, al que asistió con la colaboración de Unifranz, que cubrió el costo de sus pasajes hasta la ciudad sede del certamen, a través del “Premio a la virtud y compromiso deportivo”.
“Cada combate ha tenido su dificultad porque cada persona tiene una metodología diferente de pelear, tiene su estudio en el momento de combate y hay que ver la forma de puntuar de la forma más efectiva. Cada combate fue difícil, pero he logrado superarlos, tengo muchos ganados y algunos perdidos, pero al final esas son experiencias para seguir en los próximos torneos internacionales”, comenta.
Ya sea en el tatami, en las aulas de Ingeniería Comercial o en los talleres de defensa personal, Paola aplica toda su concentración y disciplina. Está convencida de que el deporte y los estudios son de las principales actividades para tener una vida saludable, y entiende que definir prioridades permite alcanzar objetivos.
“El ejercicio y el deporte son salud, alimentarnos bien y ejercitarnos es parte fundamental para estar sanos, yo invito a todos a que puedan practicar una disciplina y que busquen algo que realmente disfruten hacer y que luchen por sus sueños, definan objetivos y se superen cada día”, sugiere la campeona de karate.
