Alberto Blest Gana, el colegio inteligente que prepara a los estudiantes para los retos del futuro

Alberto Blest Gana, el colegio inteligente que prepara a los estudiantes para los retos del futuro

El Colegio Alberto Blest Gana de Santiago de Chile, catalogado entre los 100 mejores colegios del mundo, tiene un modelo educativo que prepara al estudiante para su futuro profesional desde el colegio, con biotecnología, fabricación digital, inteligencia artificial, robótica, o tecnología aplicada a las diferentes ramas del conocimiento. 

“En el modelo de nuestro colegio, las nuevas tecnologías son parte del desarrollo de habilidades del futuro y del protagonismo de los estudiantes. A partir de mucha exploración y experimentación, adoptamos prácticas diversas, como robótica, programación, genética, impresión 3D, yoga, meditación, teatro y danza, logrando construir un nuevo paradigma que pone en el centro aprender en la experiencia, el ensayo y error, los proyectos, el trabajo en equipos, y habilidades sociales y emocionales”, dijo Ricardo Román, director del colegio Alberto Blest Gana en IV Foro Internacional de Educación Superior “Innovación Tecnológica y Gobernanza de la Educación Superior”, organizada por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz. 

Su ponencia “Modelo innovador de enseñanza-aprendizaje en las aulas”, nos acercó al modelo que forma este año a más de 1.700 estudiantes de barrios populares en Santiago de Chile. 

Román asegura que los estudiantes necesitan saber matemáticas, lenguaje, pero también “otras cosas y sobre todo aprender de otro modo”. En el colegio Alberto Blest Gana, adoptó el uso de tecnologías digitales con enfoque creativo desde hace diez años. 

La implementación del ChatGPT es una realidad en la formación del estudiante, dice a tiempo de mostrar el video donde un estudiante la gestiona en su clase de lenguaje; otro muestra cómo se aplica el Machine Learning –aprendizaje automático una rama de la inteligencia artificial– para el reconocimiento de personas y animales. 

En otro video se vio a un alumno en el laboratorio de biotecnología modificando el ADN, y a otros niños, usando la inteligencia artificial y la aplicación de programación Scratch –un motor de videojuegos– en sus clases, o la tarjeta de microbit para educación física, es una pequeña tarjeta programable diseñada para que aprender a programar sea fácil, divertido y al alcance de todos.

Román está seguro que las habilidades digitales en la formación de los estudiantes, los pondrá a la par de los cambios acelerados que se producen en el mundo, mismos que están provocando incluso el nacimiento de nuevas profesiones, es “la filosofía que los inspira”. 

“El ChatGPT y la inteligencia artificial, este año lleva tres versiones nuevas, están apareciendo negocios y empresas usando ChatGPT. Así como hace 30 años había que aprender a usar la web, hoy en día la inteligencia artificial va a estar en todo y tenemos que aprender a usarla”, apunta. 

Entre las experiencias que compartió Roman en video, se ve a otro joven que muestra cómo se produce la sinapsis en el cerebro con el uso del programa Arduino y sensores ultrasónicos, cómo aplicaban la tecnología en las artes.

“Ellos están aprendiendo sus materias y tecnología al mismo tiempo. Además, aprenden a trabajar en equipo y con base en proyectos”, relató. 

Román, director del colegio que lleva el nombre de un novelista y diplomático catalogado como el padre de la novela en Chile, presentó dos pilares que forman el modelo de educación “orientado a los desafíos del siglo XXI”, que se aplica en este colegio fundado hace 51 años: las habilidades blandas y la capacitación permanente de los docentes.

De acuerdo con las encuestas de empleabilidad, el mercado no sólo está demandando expertos en tecnologías sino también personal con capacidades blandas, que se refieren a competencias emocionales, sociales y creativas.

“Las encuestas de empleo no sólo están pidiendo conocimientos técnicos, también están pidiendo otro tipo de habilidades, lo que llaman malamente habilidades blandas, porque son duras de aprender, que es desarrollar habilidades sociales y narrativas, capacidad de colaborar, de generar confianza, de tener autoconfianza, de motivarse”, aseguró.

Estamos en la generación en la que las personas tendrán que reinventarse muchas veces, y aprender no sólo una profesión sino estar inmersos en un aprendizaje permanente. 

Transformación docente

Sin el rol del docente guía y formador esta realidad sería imposible, destaca el director del colegio Alberto Blest Gana. 

“Éste es quizás el desafío más grande y que nos lleva más esfuerzo. Los docentes han sido formados para el siglo XX y XIX, como transmisores de conocimiento y de información, donde ellos tienen que ser los eruditos, los que gobiernan el aula. Pero ahora, tienen que ser profesores guías, motivadores, y los que hacen más en el aula son los alumnos”.

Para lograr este objetivo, este establecimiento imparte cursos de capacitación internos, seminarios, diplomas y posgrados en universidades, y escuelas de verano y de invierno. Además, realizan acompañamiento en el aula, capacitación entre pares, y un intercambio permanente de buenas prácticas. 

El “IV Foro Internacional de Educación Superior: Innovación Tecnológica y Gobernanza” reunió a actores y líderes mundiales de la educación. Fue propiciada por Unifranz, junto a la Organización Universitaria Interamericana (OUI), la Red de Administradores Universitarios (RAUI), la Asociación Nacional de Universidades Privadas de Bolivia (ANUP) y la Red de Innovación Educativa de Latinoamérica (Red I+E).

Ricardo Román, director del colegio Alberto Blest Gana en IV Foro Internacional de Educación Superior “Innovación Tecnológica y Gobernanza de la Educación Superior”, organizada por Unifranz

 

 

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