Más de siete millones de personas en todo el mundo sufren de disfagia o dificultad para tragar alimentos y líquidos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de un trastorno común, pero subestimado en adultos mayores, que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo padecen, así como en su salud física y emocional. En este contexto, estudiantes de Odontología de Unifranz El Alto presentaron un proyecto para medir su impacto en la población alteña.
La disfagia se caracteriza por la dificultad para tragar alimentos sólidos, líquidos e incluso la propia saliva. Este trastorno puede manifestarse de diversas maneras, desde sentir que los alimentos se quedan atascados en la garganta, hasta dolor o sensación de ahogo, que pueden derivar en complicaciones graves, como desnutrición, deshidratación, neumonía por aspiración e incluso el riesgo de sufrir infecciones respiratorias o asfixia.
El principal problema de este mal es su infradiagnóstico, ya que un 90% de las personas que lo padecen no sabe que tiene disfagia. En consecuencia, no recibe un tratamiento o alimentación adecuados.
Estos altos índices llevaron a Mary Cuellar, Mariana Blacutt, Edwin Puño, Iván Parisaca y Jorge Aduviri —todos estudiantes de Unifranz El Alto— a investigar la prevalencia de la enfermedad y cómo ésta repercute en la calidad de vida en los adultos mayores de El Alto. El trabajo estuvo liderado por la doctora Milgred Castro, docente y tutora.
La muestra, compuesta por 100 personas de entre 60 y 75 años, arrojó resultados alarmantes: el 80% de los participantes presentaba algún grado de disfagia. Estos hallazgos demuestran la importancia de abordar esta problemática de manera integral y urgente.
Las dificultades generadas al momento de deglutir los alimentos implican un cambio en el estilo de alimentación de los pacientes. Entre las personas consultadas, “algunos adultos afirmaron que evitan ir a comer fuera de casa por miedo a no poder tragar, babear o atorarse con la ingesta de alimentos, y eso retrae socialmente al individuo”, explicó Castro.
La especialista añadió que el proyecto no se limita a la investigación. Una vez completada la fase inicial, se tiene prevista una campaña informativa dirigida a la población, en especial a los adultos mayores y sus cuidadores.
El objetivo consiste en aumentar la conciencia sobre la disfagia, sus causas y consecuencias, además de proporcionar información práctica sobre cómo prevenirla y manejarla de manera efectiva en el hogar y en entornos de atención médica.
Las personas mayores constituyen el segmento de población de mayor crecimiento en el mundo, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De acuerdo con la agenda 2030, se proyecta que para 2050, a escala global, más de dos billones de personas tendrán más de 60 años, datos que coinciden con los de la OMS.
“El área de Odontología estudia el sistema estomatognático, por lo que es necesario realizar estudios en nuestra población alteña, generando conocimientos nuevos, aportando a nuestro entorno social desde nuestro perfil, con profesionales que realicen investigaciones en su medio y puedan dar soluciones a las afecciones encontradas”, afirmó Castro.
La alta prevalencia de este padecimiento en el mundo presenta un desafío significativo para la salud, que requiere una respuesta integral, tanto a través de investigación como de programas educativos para la formación de profesionales idóneos, capaces de tratar a los pacientes. El objetivo: mejorar la calidad de vida y promover el bienestar de toda la comunidad.
Formación académica en Odontología
La formación académica en Odontología juega un papel fundamental en la detección y tratamiento de la disfagia. Los estudiantes de Unifranz El Alto reciben una educación integral que incluye la identificación de síntomas de diversas patologías, así como el desarrollo de habilidades para trabajar en equipo con otros profesionales en el diagnóstico y tratamiento de diversas condiciones. Además, se enfatiza la importancia de la prevención y la promoción de la salud bucal como parte de un enfoque global para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
La docente y tutora destacó la importancia de la salud oral y la generación de conocimiento por parte de los estudiantes, para mejorar el tratamiento de los pacientes.
“Buscamos generar este contacto con los problemas de salud oral de la población, desarrollando investigaciones cuyo producto final sea información nueva y relevante concerniente a la problemática estudiada, en un contexto donde los estudiantes se desenvolverán profesionalmente; a su vez se promueve la vinculación y sentido de la pertenencia hacia la sociedad alteña”, manifestó.
Asimismo, Castro destacó la relevancia de contar con docentes de calidad, ya que “no se trata sólo de saber reconocer un problema, sino también de que las personas que te guían en el camino de la enseñanza seas profesionales comprometidos, que promuevan el ‘aprender haciendo’ en una carrera que así lo requiere”.
Si sientes una profunda pasión por la salud oral, la precisión técnica y el impacto positivo que puedes tener en la confianza y el bienestar de las personas, escoge la carrera de Odontología. Para conocer más sobre esta apasionante carrera, ingresa a https://ux.unifranz.edu.bo/odontologia