Salud mental: Unifranz impulsa la incorporación de psicólogos en centros de salud públicos de Santa Cruz 

Por Lily Zurita Zelada

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La salud mental no puede seguir siendo un privilegio. Un proyecto liderado por Unifranz busca cambiar esta realidad, llevando atención psicológica a centros de primer nivel y dando respuesta a muchas personas que, como Victoria, no encontraron ayuda cuando más la necesitaban.

Victoria tenía solo 20 años cuando comenzó a sentir que algo no estaba bien. Tras meses de aislamiento por la pandemia, la ansiedad se convirtió en su sombra diaria. No podía dormir, lloraba sin razón aparente y había perdido el interés por todo.

“Le dije a mi mamá que me dolía el pecho, pero me llevó al médico general. Él me mandó a descansar, dijo que era estrés. No había psicólogo en el centro de salud de mi zona”, recuerda. Fue su hermana menor quien, preocupada, buscó ayuda en Unifranz hasta que finalmente logró que Victoria accediera a una sesión de orientación psicológica. “Ahí empezó mi proceso. Pero si mi hermana no insistía, yo no estaría aquí contando esto”, confiesa.

Historias como la de Victoria se repiten con alarmante frecuencia, pero no figuran en las estadísticas porque simplemente no se registra, ya que no existe tamizaje psicológico en los centros de salud de primer nivel. Esta ausencia de diagnóstico temprano revela un problema estructural profundamente arraigado: la falta de atención psicológica en el sistema público de salud en Santa Cruz de la Sierra.

Conscientes de esta necesidad urgente, mediante la Red de Innovación y desarrollo de Santa Cruz, cinco universidades de Santa Cruz, lideradas por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, han puesto en marcha un proyecto pionero que propone incorporar profesionales en psicología en los centros de salud del municipio cruceño.

“El sistema de salud está incompleto sin atención psicológica. Estamos dando un paso clave para mostrar la necesidad y contar con estadísticas para reducir la brecha y atender de forma integral a la población derivando a las rutas de atención según tamizaje Psicológico”, sostiene James Yhon Robles, director de la carrera de Psicología de Unifranz y líder de la innovadora propuesta.

Un enfoque preventivo y comunitario desde la base del sistema

El protocolo de investigación lleva por nombre “Estudio de viabilidad: Implementación de protocolos de atención psicológica en centros de primer nivel de atención de salud”, y ha sido aprobado por el Consejo Evaluador de Proyectos de Investigación. Además, cuenta con el Código Internacional de Bioética y el aval del Comité Institucional de Bioética del Hospital del Niño Dr. Mario Ortiz Suárez, sumado al respaldo académico internacional de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.).

La meta es transformar el modelo actual de atención, sumando la salud mental al primer contacto que la población tiene con el sistema sanitario.

“El tamizaje psicológico en la atención primaria permite detectar señales de riesgo y derivar oportunamente. Así evitamos que los casos se agraven. No se trata solo de atender, sino de prevenir y acompañar. Ese es el verdadero enfoque de la salud comunitaria”, explica Robles.

Formación, participación y compromiso: pilares del proyecto

Uno de los aspectos más innovadores de esta iniciativa es la participación activa de estudiantes de último semestre de la carrera de Psicología de las cinco universidades impulsoras, quienes, bajo supervisión docente, estarán encargados de apoyar en la aplicación de instrumentos de evaluación psicológica, acompañando al personal de salud en los centros seleccionados.

Además, se prevé la capacitación de médicos generales, enfermeros y directores de centros de salud en el uso de herramientas básicas de tamizaje, permitiendo que el sistema cuente con una red de identificación temprana de trastornos mentales.

“Este es un proyecto con un gran potencial transformador. No solo mejora la atención psicológica desde la base, sino que también articula a estudiantes, docentes, investigadores y autoridades en torno a un mismo objetivo: el bienestar mental de la población”, afirma Robles.

El equipo está conformado por profesionales y estudiantes de Unifranz, UPSA, UPDS, UCB y UTEPSA, con el respaldo de la Red de Innovación y Desarrollo de Santa Cruz y el acompañamiento institucional de la Secretaría Municipal de Salud. La administración emitirá una Resolución Administrativa que instruye coordinar con los centros de salud para la implementación del protocolo.

Evidencia para incidir en políticas públicas

Uno de los objetivos más relevantes es generar datos empíricos sobre la efectividad de incorporar psicólogos en la atención primaria, para luego respaldar propuestas de política pública y legislación a nivel departamental.

“Este proyecto no es solo una investigación. Es una respuesta concreta a una crisis silenciosa. Formar psicólogos para actuar en centros de salud públicos y generar datos que respalden políticas efectivas puede marcar un antes y un después en la salud mental del país”, enfatiza Robles.

La realidad detrás de las cifras

Según datos oficiales, en 2021 Bolivia registró más de 69.000 casos de trastornos mentales, siendo los más frecuentes la depresión, ansiedad, estrés agudo, esquizofrenia y trastornos del comportamiento. Sin embargo, se estima que el subregistro es muy alto, especialmente entre los jóvenes.

Muchos de ellos, como Victoria, ni siquiera saben a dónde acudir. En los centros de salud públicos no hay personal especializado en salud mental y acceder a un psicólogo privado no está al alcance de todos.

“El sistema actual invisibiliza el sufrimiento emocional. Si no tienes fiebre o una herida, no te atienden. Pero el dolor mental también mata, aunque no se vea”, sostiene Victoria.

El proyecto propone un modelo sostenible e inclusivo, que integre la salud física y mental desde el primer contacto con el sistema sanitario. La salud mental deja de ser un servicio exclusivo de hospitales o clínicas especializadas y se convierte en un derecho que debe estar presente en todos los niveles de atención.

Esta iniciativa se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 3, que promueve la salud y el bienestar para todos, y el ODS 4, que fomenta una educación de calidad, ya que involucra directamente a la formación práctica de estudiantes de Psicología.

“La salud mental es una prioridad. No podemos seguir ignorando la necesidad de psicólogos en los centros de salud. Este proyecto busca mostrar que sí se puede, que hay talento, compromiso y evidencia para cambiar la realidad”, enfatiza el director de la carrera de Psicología de Unifranz.

Para Victoria, hoy estudiante universitaria, el acceso a un psicólogo significó la diferencia entre rendirse o seguir adelante. “A veces solo necesitas que alguien te escuche sin juzgar. Un espacio seguro. Un lugar donde puedas empezar a sanar”, concluye con una sonrisa tímida.

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