Jóvenes y sostenibilidad: el motor para proyectar las ciudades del futuro

Por Lily Zurita Zelada

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La acelerada urbanización en Bolivia y América Latina plantea desafíos urgentes: crecimiento desordenado, desigualdad socioespacial, crisis ambientales y una gestión de recursos cada vez más compleja. Frente a este panorama, proyectar las ciudades del futuro ya no es un ejercicio utópico, sino una necesidad estratégica. En este proceso, los jóvenes se consolidan como actores centrales, capaces de transformar la forma en que concebimos los espacios urbanos y de impulsar cambios profundos hacia un modelo sostenible, inclusivo e innovador.

“Proyectar las ciudades del futuro en Bolivia bajo un enfoque de sostenibilidad ofrece múltiples beneficios que impactan positivamente tanto en el ambiente como en la calidad de vida de los habitantes”, afirma Marcelo Arroyo, economista senior del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Bolivia. 

A su criterio, la planificación debe reducir la desigualdad y fortalecer la cohesión social, incorporando infraestructuras verdes y tecnologías que promuevan resiliencia frente al cambio climático.

Por su parte, Verónica Ágreda, rectora de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, subraya que los jóvenes son clave en este debate. “Para los jóvenes, es el momento ideal de alzar la voz y participar activamente con propuestas (…). Es hora de bajar los estudios a proyectos concretos para mejorar las ciudades, para hacerlas más amigables y sostenibles hacia el 2030 y 2050”.

Para 2030 más del 80% de la población boliviana vivirá en áreas urbanas, según Arroyo. Esta concentración poblacional genera presión sobre servicios básicos, medio ambiente y espacio público. 

“Las ciudades bolivianas enfrentan una expansión urbana desenfrenada (…) con altos niveles de informalidad y desigualdad socioespacial, lo que agrava problemas ambientales y de gestión de recursos públicos. Para abordar estos desafíos, es fundamental llevar adelante procesos de planificación urbana integrales y sostenibles”, explica el economista del PNUD

En ese sentido, los jóvenes no solo heredan estas problemáticas, sino que se convierten en protagonistas para darles solución. 

Ágreda enfatiza que no se trata de esperar al futuro: “El futuro está aquí, es hoy. Siempre se dice que los jóvenes son el futuro, pero no, los jóvenes son el presente, son quienes entienden cuáles son sus necesidades, sus preocupaciones y las soluciones a los problemas que nos aquejan”.

Este tema será abordado en el Futures Week 2025, un espacio de reflexión, co-creación y proyección del porvenir desde Bolivia, organizado por la Universidad Franz Tamayo,Unifranz, y que se desarrollará entre el 10 y el 13 de noviembre, con un programa que reafirma su misión de convertir la visión juvenil en acción colectiva.

Futures Week busca incentivar a los jóvenes a construir futuros inteligentes y sostenibles para sus comunidades, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas. Cuenta con el apoyo de The Millennium Project, la Red Iberoamericana de Prospectiva (RIBER), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Bolivia y el Gobierno Municipal de La Paz (GAMLP.

Tecnología y creatividad como motores del cambio

La transformación urbana no se concibe sin tecnología. Para Arroyo, “el uso de plataformas tecnológicas puede ayudar a generar información y evidencia, modelar y hacer análisis de datos para la toma de decisiones, monitorear los recursos urbanos en tiempo real y mejorar la gestión del espacio público”. Soluciones como transporte inteligente y monitoreo ambiental permitirían reducir emisiones contaminantes y elevar la eficiencia energética.

Ágreda añade que la innovación tecnológica también debe estar al servicio de la ciudadanía: “Vamos a tener la capacidad de crear nuestra ciudad del futuro en el metaverso. Ponemos la tecnología al servicio de la humanidad para lograr una mejor calidad de vida, de la mano de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.

Así, la digitalización no solo es una herramienta de gestión, sino un espacio de creación colaborativa donde los jóvenes pueden experimentar y co-diseñar alternativas urbanas.

Participación ciudadana y corresponsabilidad juvenil

Ambos expertos coinciden en que sin participación activa de la ciudadanía no habrá futuro sostenible. Arroyo lo plantea con claridad: “Incorporar a la ciudadanía en procesos de planificación urbana permitiría crear soluciones más inclusivas y adaptadas a las necesidades locales”.

En esa línea, Ágreda resalta la valentía de la juventud en asumir un papel activo: “Han sido los valientes que han tenido el coraje de tomar la voz y de plantearse las problemáticas que hay en las ciudades (…). No podemos seguir generando leyes y normas, no podemos seguir haciendo empresa, sin tomar en cuenta lo que dice la mitad de la población y quienes van a heredar el futuro que se está construyendo”.

La corresponsabilidad, como ella la denomina, implica gobernar desde abajo hacia arriba, partiendo de las necesidades reales y reconociendo las propuestas juveniles como un insumo indispensable para las políticas públicas.

Espacios de diálogo para imaginar el mañana

Los foros de discusión sobre sostenibilidad y urbanismo emergen como plataformas vitales para este proceso. Son lugares donde jóvenes, expertos, autoridades y sociedad civil pueden encontrarse para debatir, diseñar y proyectar escenarios posibles. En palabras de Ágreda, “espacios como estos son vitales para que sus voces sean escuchadas y sus ideas se conviertan en realidad”.

Un ejemplo de estas instancias es el Futures Week, organizado por Unifranz, concebido como un espacio en el que miles de jóvenes bolivianos se reúnen con expertos nacionales e internacionales para reflexionar sobre cómo construir ciudades sostenibles, inclusivas y resilientes. Estas experiencias no solo promueven el intercambio de ideas, sino que permiten convertir la innovación en acción concreta.

Como señala Arroyo, la clave está en anticipar soluciones que no solo resuelvan los problemas del presente, sino que preparen a las ciudades para los retos de las próximas décadas.

Sembrar el presente con visión de futuro

Proyectar las ciudades del futuro es un ejercicio que combina prospectiva, innovación tecnológica, conciencia ambiental y, sobre todo, participación juvenil. Ágreda sintetiza esta visión con un llamado claro: “Los jóvenes son el presente y sus decisiones de hoy determinarán el mañana”.

Con más del 80% de la población concentrada en zonas urbanas hacia 2030, Bolivia no puede darse el lujo de planificar sin incluir a sus generaciones más jóvenes. Como insiste Arroyo, el camino hacia ciudades inteligentes y sostenibles pasa por “desarrollar infraestructuras verdes, promover tecnologías sostenibles en la construcción y priorizar el uso racional del suelo”.

En definitiva, el desafío es colectivo, pero el protagonismo de los jóvenes resulta insustituible. Son ellos quienes, con creatividad, innovación y corresponsabilidad, están llamados a redefinir el horizonte urbano de Bolivia y la región.

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