Adriana García, la futura médica Unifranz que se hizo jefa de internos en la Caja de Caminos

Adriana García, la futura médica Unifranz que se hizo jefa de internos en la Caja de Caminos

Adriana Jannette García, estudiante de noveno semestre de Medicina en Unifranz La Paz, cursa su internado rotatorio en la Caja de Salud de Caminos, donde en poco tiempo logró convertirse en jefa de internos. Este servicio, que dura nueve meses, permite a los estudiantes mostrar lo aprendido durante los cinco años de carrera, centrándose en las cuatro ramas básicas: Ginecología, Pediatría, Medicina Interna y Cirugía.

“Para llegar a ser jefe de internos tuve una buena preparación por parte de la universidad, también me ayudó mucho la pandemia, ya que tenía más tiempo en casa y estudié los temas principales, los cuales reforcé en el internado, en mis tiempos libres”, comentó García, con una sonrisa, al recordar el esfuerzo que tuvo que hacer para quedarse con la jefatura de su área.

El internado rotatorio es un programa diseñado para aplicar y profundizar los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridos por los estudiantes de Medicina. Durante el servicio, los jóvenes rotan por diferentes áreas, en instituciones públicas o privadas, para reforzar todo lo aprendido.

“El internado rotatorio en Unifranz es un proceso académico práctico e indispensable en la última etapa de formación de los estudiantes. En esta fase, el médico interno desarrollará su capacidad de sostener una relación adecuada con el paciente y pondrá en práctica todo lo aprendido en su carrera en áreas clínico médicas, clínico quirúrgicas y salud comunitaria”, afirmó la coordinadora del Internado Rotatorio de Unifranz, Mariana Andrea Tapia.

Este proceso permite a los estudiantes consolidar competencias críticas como el diseño de programas de salud comunitaria, diagnóstico de enfermedades, realización de procedimientos quirúrgicos y aplicación de medidas pre y posoperatorias.

Desde el primer semestre, los estudiantes desarrollan habilidades esenciales que se aplican más profundamente durante el internado, al preparar a los futuros médicos para los desafíos de la práctica médica. La carrera de Medicina en Unifranz alcanzó la acreditación al Mercosur, al subrayar su excepcional nivel académico y garantizar una educación de calidad que establece un estándar regional de excelencia.

La exigencia del internado

«Si bien uno tiene horarios de entrada y salida, a veces tienes que quedarte más tiempo para cumplir tus funciones. Los turnos duran 24 horas, pero a veces tenemos turnos de 38 horas, manteniéndonos alertas para vigilar a los pacientes», comentó Adriana, sobre la exigencia del servicio.

Un día típico en el internado rotatorio de Adriana comienza a las tres de la madrugada y se extiende a lo largo de varias horas, en las que debe atender a los pacientes que tiene a su cargo, en coordinación con el resto de los internos.

«Llego al hospital a las cuatro, y desde esa hora empieza la rotación de pacientes para verificar cómo han pasado la noche. A las siete iniciamos los informes para los residentes y especialistas. Una vez entregados estos informes, nuevamente verificamos a los pacientes, esta vez con los médicos, y seguimos las indicaciones que nos dejan durante la visita, de ocho a 10. Después atendemos a los pacientes que llegan durante el día y vemos las emergencias. Almuerzo a las cuatro de la tarde e inicio la atención nocturna de los pacientes. Usualmente, ese horario es cuando llega la mayor cantidad de parturientas”, precisó.

El profesional en Medicina de Unifranz desarrolla tratamientos médicos y seguimiento de sus pacientes, garantiza las medidas pre y posoperatorias, diseña programas de salud comunitaria, diagnostica enfermedades y condiciones médicas, evalúa y estabiliza pacientes en situaciones de emergencia, realiza procedimientos quirúrgicos y determina las pruebas de imagen adecuadas para diferentes condiciones médicas. Estas competencias son implementadas desde el primer semestre y reforzadas hasta su internado rotatorio.

Adriana Jannette García es un ejemplo del compromiso y la dedicación de los estudiantes de Medicina de Unifranz, quienes, a través de su arduo trabajo y formación de calidad, se preparan para enfrentar los desafíos de la práctica médica y contribuir al bienestar de sus comunidades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *