Inglés, liderazgo relacional y metodologías ágiles: las competencias que transforman el empleo en Bolivia, según el Observatorio Nacional del Trabajo
La transformación del mercado laboral boliviano se acelera y reconfigura el perfil del profesional competitivo. El nuevo estudio Competencias Laborales, mayo 2025 del Observatorio Nacional del Trabajo (ONT) revela que las empresas priorizan tres pilares: bilingüismo en inglés, liderazgo relacional y dominio de metodologías de eficiencia como Lean y Ágil.
Rafael Vidaurre, coordinador del ONT, destaca que “el informe pone de manifiesto la urgencia de fortalecer el bilingüismo (inglés), integrar las metodologías de eficiencia (Lean y Ágil) y, fundamentalmente, desarrollar un liderazgo relacional basado en la empatía y la comunicación efectiva”.
El diagnóstico surge en un contexto en el que, según Pedro Saenz, director del ONT y vicerrector de Unifranz Sede La Paz, “la brecha entre las competencias demandadas por las empresas y aquellas que ofrece el talento disponible se ha convertido en el principal cuello de botella para el crecimiento sostenido” . Ambos expertos coinciden en que ya no basta con la formación tradicional: el mercado exige habilidades que permitan adaptarse a entornos globales, colaborativos y orientados a la mejora continua.
El ONT forma parte del Centro de Pensamiento Estratégico de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), institución que impulsa la generación de datos para comprender la evolución del talento humano en Bolivia. Desde allí, el equipo técnico analiza cada mes miles de avisos laborales, procesados mediante modelos de IA, para identificar las competencias más relevantes y las brechas emergentes del mercado.
El inglés es, por lejos, la competencia más requerida en el país. A nivel estratégico alcanza el 33,49 % de la demanda, en el nivel táctico llega al 22,48 % y en el operativo al 27,34 %.
Sobre este punto, Vidaurre advierte que “la alta demanda en todos los niveles jerárquicos indica que el sistema educativo no está generando un número suficiente de profesionales con inglés funcional para los negocios”. El estudio subraya que el bilingüismo ya no es un valor agregado, sino un requisito estructural tanto para líderes como para técnicos y personal de primera línea.
El segundo eje clave son las metodologías de eficiencia. Lean y Ágil ocupan posiciones predominantes en los tres niveles jerárquicos, consolidándose como lenguaje común entre gerentes, mandos medios y operarios. En el nivel estratégico, Lean alcanza 21,70 % y Ágil 20,75 %; en el operativo, ambas suman casi el 40 % de la demanda técnica combinada. Según el estudio, “la brecha no es solo el conocimiento teórico, sino la capacidad de aplicarlas y sostenerlas en el día a día”, lo que exige una transformación cultural en las organizaciones bolivianas.
El tercer elemento crítico es el liderazgo relacional, particularmente en el nivel táctico. Allí, la empatía (21,31 %) y la comunicación efectiva (17,93 %) superan incluso a algunos requerimientos técnicos, lo que confirma que la calidad del mando medio es un punto débil del mercado laboral. El informe señala que “la alta exigencia para competencias transversales en el nivel táctico indica un desafío en la formación de líderes relacionales y analíticos”.
Los resultados muestran que las empresas bolivianas ya no buscan únicamente especialistas técnicos, sino profesionales capaces de trabajar en equipo, comunicarse globalmente y gestionar procesos bajo estándares de eficiencia internacional. De hecho, Excel continúa ocupando el segundo lugar en la demanda total de competencias técnicas, con 20,15 %, lo que ratifica la importancia del análisis de datos para todos los niveles de gestión.
Para Sáenz, este estudio debe convertirse en un insumo para líderes empresariales, instituciones educativas y gestores públicos. “Su propósito es proveer información clara y procesable para que las decisiones de inversión en capital humano y programas de desarrollo profesional se alineen con la realidad del mercado”, subraya.
La evidencia es contundente: las competencias que definirán la competitividad laboral en Bolivia ya no corresponden al modelo tradicional. Bilingüismo, pensamiento ágil, liderazgo empático y análisis de datos conforman el nuevo núcleo del talento. El desafío es que empresas, universidades y centros de formación respondan con la misma velocidad con la que el mercado está cambiando.