En los últimos años, Bolivia se ha consolidado como un destino atractivo para la formación superior de jóvenes de la región. La calidad educativa, el enfoque práctico de las carreras y el equipamiento tecnológico de sus universidades han atraído a estudiantes extranjeros, especialmente de Perú, Chile y Brasil, en busca de desarrollar su potencial profesional.
Un claro ejemplo de esta tendencia es la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, cuyo modelo educativo innovador se consolida como un referente académico en la región para la formación de profesionales, principalmente, en Ciencias de la Salud, con carreras como Medicina, Odontología y Bioquímica como las disciplinas más requeridas.
Recientemente, una delegación de 42 personas, entre estudiantes y padres de familia de Perú, vivió la experiencia de «aprender haciendo» en esta Casa de Estudios Superiores. Durante su visita, quedaron impresionados por el equipamiento de los laboratorios, los simuladores y la metodología de enseñanza, que pone énfasis en la práctica sobre la teoría.
«Hemos vivido una experiencia maravillosa. Nos enseñaron cómo reanimar a un paciente y escuchar los latidos del corazón. También nos mostraron cómo se realiza una ecografía. Nunca había visto de cerca nuestros órganos, pero esta vez tuve la oportunidad», comparte Janet Ortega Lupaka, madre de un estudiante peruano que comenzará sus estudios en los próximos días.
Una acreditación académica de alta calidad y la infraestructura adecuada son dos factores decisivos para muchos padres al momento de elegir una universidad para sus hijos, más aún si se encuentra en otro país.
«Estoy convencida de que mi hijo estudie en Unifranz, me quedo tranquila porque tienen los instrumentos y los materiales. Todo está completo. Aquí mi hijo va a salir buen médico en comparación con otras universidades», agrega Ortega.
Al igual que la familia Ortega, Janaisa D. Barbosa, originaria de Minas Gerais, Brasil, eligió Bolivia para formarse como médico. Actualmente, cursa su internado rotatorio y está a punto de graduarse como médico cirujano.
Con nostalgia, recuerda su travesía de hace más de cinco años al llegar a un nuevo país, que la acogió en su camino hacia sus sueños. “Investigué mucho antes de tomar la decisión. Sabía que no podía dar un paso tan grande sin garantías. Supe de Unifranz y su acreditación al Mercosur, y entendí que aquí mi sueño podría hacerse realidad”.
“Desde el principio, recibí apoyo. Mis profesores y la coordinación de Medicina comprendieron mi situación y me brindaron el respaldo necesario para no rendirme”, comparte con emoción Janaisa, quien cursa su internado en la Clínica Los Ángeles, uno de los socios formadores de Unifranz.
Innovación educativa
Anclada en el corazón de América del Sur, Unifranz está presente en las ciudades con mayor población y crecimiento de Bolivia: La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y El Alto, formando profesionales disruptivos en distintas áreas del conocimiento.
Estas acciones la han llevado a ser punta de lanza de la innovación educativa en la región, siendo reconocida como la universidad boliviana que abre sus puertas para que miles de jóvenes extranjeros apuesten por estudiar en sus aulas.
Luz Maribel Plaza Aranda, coordinadora de Admisiones Internacionales de Unifranz, destaca que el 25% de la totalidad de los estudiantes de esta Casa de Estudios Superiores, en sus cuatro sedes, son extranjero, los cuales provienen de Perú, Chile, Brasil, entre otras nacionalidades.
El valor de aprender haciendo en la formación profesional
Para los estudiantes, la metodología de enseñanza es un factor diferencial. Kevin Smith, joven proveniente de Puno (Perú), afirma que la experiencia de visitar una universidad innovadora le pareció “muy increíble e impresionante. En un día realicé prácticas de reanimación, ecografía y otras áreas».
Por su parte, Frank Quispe Justo, también de Puno, resalta la importancia del equipamiento en su decisión de estudiar en Bolivia. «Hace dos o tres meses me hicieron ver el equipamiento, por eso elegí esta universidad que es mejor que las universidades nacionales de Perú», afirma.
Ambos formaron parte de la delegación que arribó hace días a Bolivia para vivir una experiencia inmersiva en Unifranz.
La carrera de Medicina de Unifranz cuenta con avanzados simuladores, que permiten a los estudiantes realizar intervenciones como si estuvieran con pacientes reales. Entre ellos, destaca el simulador de reanimación cardiopulmonar, que facilita la práctica de habilidades clave en emergencias, fundamentales para salvar vidas. También se incluyen simuladores gineco-obstétricos para el manejo de sondajes y simuladores avanzados que permiten examinar la vía aérea, así como escuchar ruidos pulmonares y cardiacos.
El ”super humano” es un un robot simulador de patologías humanas con las que interactúan los futuros médicos, fue la herramienta de formación que más llamó la atención de los asistentes de la delegación.
Internacionalizar la educación, un futuro sin fronteras
Para muchas familias extranjeras, enviar a sus hijos a estudiar en Bolivia representa una oportunidad para ampliar horizontes y mejorar sus perspectivas laborales.
Natividad Jové Enríquez, madre de uno de los futuros estudiantes de Medicina, explica que «el sueño de mi hijo siempre ha sido estudiar la carrera de Medicina y también salir afuera».
En la misma línea, Plaza Aranda destaca el impacto positivo que ha tenido la visita de los estudiantes peruanos y sus familias a la universidad en La Paz.
«Para nosotros como institución es un honor haber recibido a papás y estudiantes que han tenido esta fortuna de ser parte de nuestra primera actividad internacional. Hemos recibido a padres y estudiantes y fue maravilloso acompañar esta primera etapa», agrega.
Bolivia está atrayendo cada vez a más estudiantes extranjeros gracias a la calidad educativa y las oportunidades que ofrecen sus universidades.
«No solamente nuestra población peruana está tomando a Unifranz como destino, sino también estudiantes de Chile, Colombia y Argentina. Ellos ven a Bolivia como un destino educativo atractivo por las facilidades que ofrecemos y por nuestra inversión en tecnología y calidad académica», señala Plaza Aranda.
Profesionales de clase mundial
María Fernanda Ollé, coordinadora nacional de Movilidad Estudiantil de Unifranz, asegura que, en la actualidad, la internacionalización es un requisito clave para el desarrollo profesional.
“No se trata solo de viajar al extranjero, sino de vivir experiencias que amplíen la visión del mundo y potencien competencias esenciales. De hecho, estudios recientes realizados por la universidad han demostrado que los estudiantes que participan en intercambios desarrollan habilidades como apertura al cambio y liderazgo de manera significativa”, sostiene.
La internacionalización no se limita a la movilidad física pues existen estrategias como las aulas COIL (Collaborative Online International Learning o aprendizaje internacional colaborativo en línea), clases espejo y master classes con expertos internacionales. Este enfoque transversal no solo beneficia a los estudiantes, sino también al cuerpo académico y a los colaboradores, fortaleciendo el aprendizaje global y la adquisición de idiomas, un factor clave en la internacionalización profesional.
“Tener un perfil académico sólido es un valor diferencial en el mercado laboral, pero contar con una experiencia internacional suma aún más. Viajar al extranjero no solo amplía oportunidades, sino que también transforma la manera de pensar y enfrentar desafíos”, puntualiza Ollé.
Con una metodología innovadora, tecnología de vanguardia y un enfoque práctico, Bolivia, lejos de ser solo un destino turístico, está emergiendo como un polo académico que promete transformar el futuro de miles de jóvenes en la región.