Terapias innovadoras dan esperanza a quienes viven con fibromialgia

Terapias innovadoras dan esperanza a quienes viven con fibromialgia

“Vivir con fibromialgia no es vivir, es sobrevivir. A veces estoy pasando por una buena racha, me siento bien conmigo y con el mundo y de pronto empieza, primero como un cosquilleo y luego con el dolor más intenso que puedas imaginar, tan doloroso que no puedes ni pensar”, relata Carmen, una mujer de 35 años que vive con la enfermedad.

Carmen cuenta que, si bien los tratamientos tradicionales le brindan cierta clase de alivio, en muchos casos no son suficientes, pero que algunas terapias alternativas han tenido éxito moderado.

“Asistí a algunas sesiones con una kinesióloga que me ayudaron bastante y ahora probaré otros tratamientos alternativos que me recomendaron mis doctores”, señala.

La fibromialgia está considerada como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su causa es desconocida y se caracteriza por dolor crónico generalizado que se prolonga más de tres meses y que el paciente localiza en el aparato locomotor. Además, cuenta con áreas de hiperalgesia, es decir, puntos con dolor excesivo para la maniobra de exploración efectuada.

“La fibromialgia es una afección en la que las personas experimentan dolor en músculos, ligamentos y tendones en todo su cuerpo, así como una mayor sensibilidad al tacto. Además del dolor, los síntomas comunes incluyen fatiga, problemas de sueño y dificultades cognitivas. La fibromialgia es una enfermedad crónica, lo que significa que persiste a lo largo del tiempo y generalmente no tiene una cura definitiva, pero se puede gestionar y tratar para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen”, explica Alejandro Alba, docente de la Carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Los principales síntomas de la enfermedad son:

Dolor musculoesquelético generalizado: el síntoma más característico es el dolor crónico que afecta músculos, ligamentos y tendones en todo el cuerpo. Este dolor es a menudo descrito como profundo, punzante o ardiente.

Sensibilidad a la presión: las personas con fibromialgia son, particularmente, sensibles al tacto y la presión. Tienen puntos específicos en el cuerpo, conocidos como «tender points«, que son extremadamente sensibles al contacto.

Fatiga crónica: la fatiga es otro síntoma común y puede ser debilitante.

Trastornos del sueño: problemas de sueño, como insomnio o despertares frecuentes durante la noche, son comunes.

Problemas cognitivos: los problemas cognitivos, a veces llamados «niebla cerebral» o «fibroniebla», incluyen dificultades de concentración, pérdida de memoria y confusión mental.

Otros síntomas: Las personas con fibromialgia pueden experimentar otros síntomas, como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, sensibilidad a los cambios en el clima y la temperatura, y problemas emocionales como ansiedad y depresión.

Es importante tener en cuenta que los síntomas de la fibromialgia pueden variar en intensidad y presentación de una persona a otra.

De acuerdo con datos de la OMS, la enfermedad afecta alrededor del 2% de la población mundial, y es más común en mujeres que en hombres. Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Rheumatology en 2020, la prevalencia de la fibromialgia en América Latina oscila entre el 1,7% y el 6,4%, con una mayor prevalencia en las mujeres.

Causas

Alba explica que las causas exactas de la fibromialgia aún no se comprenden completamente, y es una condición médica que ha sido objeto de investigación continua. 

“Se cree que la fibromialgia es una afección multifactorial en la que intervienen diversos factores y no se debe a una única causa identificable”. Algunos de los factores que se han asociado a la fibromialgia incluyen factores genéticos, neurobiológicos, ambientales y desequilibrios químicos.

“Existe evidencia de que la fibromialgia puede tener un componente genético. La condición tiende a ser más común en familias con antecedentes de la enfermedad”, puntualiza el médico.

En el caso de los factores neurobiológicos, el académico explica que se ha observado que las personas con fibromialgia pueden tener alteraciones en la forma en que su sistema nervioso central procesa el dolor. Esto implica una mayor sensibilidad al dolor y una respuesta anormal al mismo.

Por otro lado, en el caso de los factores ambientales, es posible que algunas situaciones o eventos estresantes, como infecciones, traumatismos físicos o eventos emocionales puedan desencadenar el inicio o el empeoramiento de los síntomas de la fibromialgia en algunas personas. “Sin embargo, no hay un factor ambiental específico que cause la enfermedad”, acota.

Por último, en el caso de los desequilibrios químicos, algunos estudios sugieren que podría haber desequilibrios en los niveles de neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y el glutamato en personas con fibromialgia, lo que podría contribuir a los síntomas.

¿Qué tratamientos novedosos se aplican para tratar esta enfermedad?

El médico señala que el tratamiento de la fibromialgia se enfoca en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. Tradicionalmente, estos síntomas se tratan con analgésicos, antidepresivos, medicamentos anticonvulsivos y relajantes musculares, sin embargo, con los años han aparecido otras terapias con resultados prometedores.

“Dado que la fibromialgia es una afección compleja y crónica, el tratamiento generalmente implica un enfoque multidisciplinario que aborda los aspectos físicos, emocionales y cognitivos de la enfermedad”, agrega Alba. 

La fibromialgia está considerada como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Algunas de las terapias innovadoras que se han probado con éxito incluyen:

Terapia de estimulación cerebral profunda: la estimulación cerebral profunda es una técnica en la que se implantan electrodos en ciertas áreas del cerebro y se estimulan eléctricamente para aliviar el dolor crónico. Aunque aún está en etapa de investigación, se ha explorado como un posible tratamiento para la fibromialgia en estudios clínicos.

Terapia con ondas de choque: la terapia con ondas de choque de baja intensidad se ha utilizado en algunos estudios como una forma de tratar el dolor en personas con fibromialgia. Los resultados de estos estudios son mixtos y se necesita más investigación.

Terapia con cannabis medicinal: algunos estudios han explorado el uso de cannabis medicinal o cannabinoides para el alivio del dolor en la fibromialgia. Aunque existen resultados prometedores en cuanto al alivio del dolor, se necesita más investigación para comprender completamente los beneficios y riesgos de esta terapia.

Moduladores de sistemas del dolor: Se están investigando medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central, como el pregabalina y el duloxetina, para el tratamiento de la fibromialgia. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la calidad de vida en algunas personas.

Terapias de estimulación no invasiva: Se han investigado técnicas no invasivas de estimulación eléctrica, como la estimulación eléctrica transcutánea (TENS), como una posible opción de tratamiento para la fibromialgia.

Finalmente, Alba menciona algunos síntomas clásicos que permiten identificar la fibromialgia en su estadio temprano: dolor, agotamiento, fatiga crónica, síndrome de colon irritable, trastorno del sueño, síndrome de vejiga irritable, rigidez en el cuerpo, cefaleas, malestar abdominal, hormigueos, entumecimiento, mareos, dificultad para concentrarse o para retener información.

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