PNUD y Unifranz firman alianza estratégica para impulsar el desarrollo sostenible con inteligencia artificial
En un esfuerzo por articular el conocimiento académico con las estrategias globales de desarrollo sostenible, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, firmaron un Memorándum de Entendimiento que establece una alianza estratégica para potenciar el uso de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, en beneficio del progreso social, la innovación educativa y la formulación de políticas públicas inclusivas.
“Celebramos la firma de esta alianza estratégica con Unifranz, un compromiso para impulsar investigación y acciones concretas en desarrollo sostenible. Este informe nos recuerda que la inteligencia artificial no es solo algoritmos; es un espejo de nuestras prioridades como sociedad. Por eso, necesitamos alianzas con instituciones como ésta, que comprenden el papel transformador de la academia”, señaló Marta Vallejo, Representante Residente Adjunta del PNUD en Bolivia.
El acuerdo entre ambas instituciones formaliza una agenda colaborativa en cuatro áreas clave: reducción de la brecha digital, promoción de tecnologías emergentes (como IA, big data o blockchain), impulso a ecosistemas emprendedores con enfoque de género y diversidad y generación de políticas públicas basadas en evidencia científica. También se incluye el diseño de estrategias de comunicación para combatir la desinformación y la participación en la elaboración y difusión del Informe de Desarrollo Humano en Bolivia.
“Este memorándum consolida una colaboración que ya ha dado frutos concretos”, destacó Verónica Ágreda, rectora nacional de Unifranz. “Hemos llegado a más de 250 colegios capacitando a docentes en metodologías activas, impulsamos la prevención del cáncer en mujeres y creamos el FabLab en Santa Cruz, un laboratorio de fabricación digital. Ahora nos enfocamos en un nuevo reto: humanizar la inteligencia artificial”.
El documento firmado reafirma el compromiso compartido por ambas entidades con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en un contexto donde los desafíos globales —como las restricciones fiscales, el cambio climático y las crecientes brechas digitales— afectan también a Bolivia. Desde esta alianza, se buscará no solo formar talento local capaz de dominar tecnologías emergentes, sino también generar conocimiento útil para diseñar políticas públicas éticas e inclusivas.
Uno de los ejes centrales del acuerdo es contribuir al cierre de la brecha digital, en un país donde solo el 20% de la población tiene acceso a internet de calidad. En ese sentido, las instituciones trabajarán en la elaboración de propuestas que aborden este rezago estructural desde una perspectiva educativa y de innovación. Además, se fomentará la creación de espacios de divulgación científica donde se socialicen los hallazgos del informe del PNUD y se promuevan debates públicos en universidades, comunidades y foros multisectoriales.
También se establecerá una colaboración directa con la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Unifranz, que estará encargada de diseñar una estrategia de comunicación centrada en la integridad de la información, para enfrentar los desafíos que plantea la desinformación en entornos digitales.
“Creemos firmemente que el peligro no está en que la inteligencia artificial quite empleos, sino en que lo haga con quienes no saben utilizarla”, alertó Verónica Ágreda. “Por eso es urgente cerrar las brechas no solo en acceso a tecnologías, sino también en capacidades cognitivas y pensamiento crítico. Necesitamos más formación en áreas STEM —ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas— y una profunda reflexión ética sobre cómo usar la IA al servicio del país”.
El memorándum también contempla el impulso de agendas estratégicas para incidir en políticas públicas, aportando evidencia académica en espacios de decisión. A través de cabildos y foros nacionales, el PNUD y Unifranz se comprometen a articular voces técnicas y ciudadanas en torno a los desafíos que plantea la era digital, siempre desde una mirada que priorice la equidad y el desarrollo humano integral.
Durante su intervención, Marta Vallejo recordó que Bolivia enfrenta una “triple compresión global”: restricción fiscal, crisis climática y brecha digital, y señaló que la inteligencia artificial puede ser tanto una herramienta de progreso como un amplificador de desigualdades, dependiendo de las decisiones que se tomen hoy. “No podemos permitir que esta tecnología excluya a nadie. Por eso necesitamos talento local formado, infraestructura digital robusta y una gobernanza ética”.
La visión de ambas instituciones se alinea con la noción de que las universidades no deben ser simples observadoras del cambio tecnológico, sino laboratorios vivos desde los cuales se impulse la innovación, el pensamiento crítico y la transformación social.
“Para poder cerrar brechas y enfrentar los nuevos desafíos que nos trae la inteligencia artificial, necesitamos acelerar el paso. No estamos cumpliendo las metas de los ODS. Y la única forma de avanzar es con sinergias, con alianzas estratégicas como ésta”, concluyó Ágreda.
Ambas instituciones reafirmaron su compromiso de seguir trabajando juntas para lograr una Bolivia más equitativa, resiliente y preparada para enfrentar los retos de la era digital. A través de esta alianza, se espera que nuevas generaciones de estudiantes, investigadores y emprendedores encuentren el acompañamiento necesario para liderar con responsabilidad y creatividad los procesos de transformación que demanda el desarrollo sostenible.
Conversatorio
Conscientes de la urgencia y relevancia del tema, el PNUD y Unifranz organizaron el conversatorio “IA y desarrollo humano: caminos cruzados”. El evento reunió a representantes de la academia, el sector público y organismos internacionales, con un panel que incluye a Francisco Belmonte de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), Manuel Urquidi del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Milenka Ocampo de PNUD, y Pedro Saenz, vicerrector de Unifranz sede La Paz.
La jornada generó un debate abierto sobre cómo la inteligencia artificial puede contribuir a construir sociedades más justas, inclusivas y sostenibles.
Durante el conversatorio, los expertos coincidieron en que Bolivia debe invertir en infraestructura digital, gobernanza de datos y políticas inclusivas para evitar desigualdades en el acceso a la tecnología. Se resaltó la importancia de diseñar un marco ético para la aplicación de la IA en el país, promoviendo la formación de talento local y la actualización educativa. Asimismo, se compartieron experiencias exitosas en el uso de IA en el ámbito productivo y educativo.
Como conclusión, los panelistas enfatizaron que la IA no debe reemplazar a las personas, sino ayudarlas a vivir mejor, impulsando la transformación educativa y la innovación en Bolivia.
