Los retos, la clave para aterrizar los conocimientos STEAM en la vida de los estudiantes

Los retos, la clave para aterrizar los conocimientos STEAM en la vida de los estudiantes

Ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, son áreas del conocimiento que la mayoría de las personas dan por sentadas o prefieren ignorar, pero que se han vuelto indispensables y con gran demanda en el mercado laboral.

En los últimos años, los educadores han implementado estrategias y enfoques para incorporar estos conocimientos en los estudiantes de todos los niveles, a través de la estimulación, los retos y el aterrizaje de las materias que contienen estos tópicos.

El término STEM (por sus siglas en inglés) es el acrónimo de los términos en inglés science, technology, engineering and mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). En los últimos años se ha incluido también el arte en este enfoque, convirtiéndose en STEAM.

“Es un área que continúa creciendo ya que los egresados de estos campos tienen alta demanda en el mercado laboral. Es un enfoque educativo que permite a los estudiantes y demás actores educativos vivir experiencias de aprendizaje activo e integrar diversas áreas de conocimiento a fin de desarrollar competencias para la vida y conectarse con las dinámicas y desafíos del contexto local y global”, explica Clara Luisa Solórzano, jefa de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

De acuerdo con la experta, desde los centros de enseñanza, se aplican algunas estrategias para incorporar estos conocimientos en la currícula, entre las cuales destacan el aterrizaje de los conceptos “duros” de estas áreas a la vida cotidiana de los estudiantes, haciéndolos más accesibles.

“Las principales estrategias para incluir dentro de la enseñanza estos conocimientos consisten en introducir estrategias didácticas que faciliten la creación de ambientes de aprendizaje basados en la teoría del conectivismo, crear conciencia de que vivimos en un mundo interconectado e interdependiente, donde las decisiones que se toman inciden en otras personas, creando conexiones entre los contenidos, conocimientos y herramientas tecnológicas orientadas a facilitar y mediar el aprendizaje”, dice la académica.

Por otra parte, señala, es importante que a través de estas estrategias se desarrollen habilidades de gestión del conocimiento, producción científica desde momentos tempranos en las carreras, resolución de problemas ambientales, económicos y sociales en sus regiones, y desarrollar la ciudadanía global a través de actividades. 

El papel de las universidades

Solórzano indica que el enfoque STEAM se dirige a resolver problemas poniendo en práctica las habilidades de los estudiantes para trabajar de forma colaborativa a través de proyectos, retos o aprendizaje basado en servicio, por lo que las universidades deben aplicar este enfoque de manera transversal. 

“El contenido del programa debe motivar al estudiante a autogestionar sus aprendizajes, llegando a sus conclusiones, basándose en evidencia, datos y fuentes fidedignas de información.  Por otra parte, la universidad debe ayudar a que el estudiante identifique objetos de investigación para aplicar lo aprendido, estimulando el desarrollo del pensamiento crítico en el manejo de la información”, dice.

Asimismo, es importante trabajar con los estudiantes para que asuman el error como una oportunidad de mejora y no algo negativo, haciendo retroalimentación de los aprendizajes constantemente. 

“Ahora se habla de la educación STEAM para el desarrollo sostenible, entonces la universidad debe trabajar en formar profesionales que se involucren en la solución de problemas globales, que adopten la Agenda 2030 de la ONU y puedan encontrar en las aulas y en las clases, espacios que integren las habilidades en solución de problemas sociales y ambientales, mediante el análisis de datos, uso de la tecnología, simular en entornos de Cloud Labs, plataformas de simulación y Fab Labs, entre otras estrategias.

Retos

Solórzano expresa que los educadores universitarios pueden estimular la participación de sus estudiantes a través de retos que apliquen los conocimientos STEAM.

“Los educadores pueden estimular la participación de los estudiantes para que a través de retos apliquen los conocimientos de las llamadas ciencias exactas en la respuesta a retos de aprendizaje en áreas en las que tradicionalmente no se pensaría que sería posible usarlos en la vida cotidiana. Otra forma de motivar es promoviendo proyectos de investigación donde se usen procesos o procedimientos propios de ingenierías y matemáticas para resolver problemas del entorno”, acota. 

Por ejemplo, cita la experta, los profesores de asignaturas como Cálculo y Estadísticas deben explicar y conectar con la vida laboral futura los conocimientos de sus materias. Se deben trabajar competencias como creatividad, comunicación, colaboración, alfabetización de datos, alfabetización digital y pensamiento computacional.

Las experiencias prácticas también juegan un papel fundamental porque permiten que los estudiantes se acerquen y aterricen conceptos tan importantes como la ciudadanía plena y pensamiento crítico.

“Esto motiva a los alumnos a que emitan sus opiniones basadas en información veraz y big data. Llevan el proceso de formación hacia espacios reales de aprendizaje como son las empresas e instituciones. Estimulan a que los estudiantes se desarrollen en las capacidades del siglo XXI, que pongan en juego la innovación, la toma de decisiones y en algunos casos la mentalidad emprendedora”, finaliza.

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