Por Manuel Filomeno
La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el mundo empresarial ha tenido profundos efectos en la manera en la que muchos trabajos se desarrollan, generando incertidumbre en ciertos ámbitos y labores, en los cuales se percibe a la IA como una competencia, más que como una ayuda.
Sin embargo, expertos indican que, si bien la IA removerá las estructuras laborales actuales, eliminando la necesidad de algunos cargos y trabajos, también creará nuevos puestos, los cuales podrán aprovechar el potencial de esta nueva tecnología.
“Siempre que una nueva tecnología emerge, se abren puertas para la aparición de nuevos trabajos, lo importante va a ser poder adaptarse”, explica Sergio Valenzuela, experto en inteligencia artificial y docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
De acuerdo con Valenzuela, estos nuevos trabajos van a ir volviéndose más específicos con el pasar del tiempo, como ya lo hacen en otras partes del mundo.
“En Estados Unidos y Europa, donde se tiende a la hiperespecialización, ya estamos viendo la aparición de profesionales específicos, sin embargo, en Latinoamérica aún existe espacio para su desarrollo”, agrega.
De acuerdo con el Banco Mundial (BM), todavía no conocemos plenamente el impacto que tendrá la IA en las estructuras económicas, los puestos de trabajo, el potencial humano y la difícil búsqueda de progreso, pero una cosa es segura, la IA impulsará una revolución tecnológica.
Esta transformación se refleja en los resultados del Barómetro Global de IA en el Empleo 2024 realizado por la la firma consultora británica PwC, que prevé un cambio en la dirección y el rendimiento laboral.
El estudio resalta que los departamentos más favorecidos por la integración de IA incluyen: finanzas, impuestos, el sector legal y las tecnologías de información.
Dentro de estos sectores, ocupaciones como analistas financieros, centros de atención al cliente y programadores de software están especialmente expuestos al impacto de la IA.
Estos roles están experimentando una transformación en la forma en que trabajan, y tienen un impulso extra por la integración de tecnologías avanzadas como la IA, que automatizan procesos y mejoran la eficiencia operativa en el corto plazo.
Por ejemplo, el análisis financiero se beneficia del poder de la IA a la hora de buscar patrones y tendencias en grandes volúmenes de datos, además aprovecha las herramientas de predicción en base a antecedentes, los cuales pueden ayudar a minimizar riesgos.
En el caso de la atención al cliente, la IA permite la personalización de la atención, mediante el análisis de comportamiento realizado a través del Machine Learning, Big Data y Thick Data.
En el caso de la programación, la IA ofrece herramientas que permiten la automatización en la creación de nuevos programas informáticos, entre otras ventajas. Los programadores también son los encargados de adaptar y crear las herramientas de IA que los otros sectores requieren.
Pedro Sáenz, director del Observatorio Nacional del Trabajo (ONT) y vicerrector de Unifranz, señala que la inclusión de la IA en el campo laboral, debe apuntar a la complementación y la simplificación de los trabajos repetitivos.
“Tenemos que verla como una oportunidad, en el sentido que obliga a las personas a capacitarse en cosas más puntuales y específicas. Uno de los puntos altos que ha tenido la tecnología en el mundo laboral es que trabajos rutinarios vienen siendo desarrollados por máquinas que no requieren mucho del aporte de un ser humano”, analiza.
El informe de PwC indica que las empresas que han logrado implementar la IA en sus procesos, han experimentado un aumento del 30% al 40% en la productividad. “Esto muestra que la IA no solo es una herramienta de innovación, sino un motor de eficiencia en el entorno corporativo moderno”, dice el estudio.
Para enfrentar estos cambios, el Barómetro indica que tanto la fuerza laboral como los líderes empresariales deben adaptarse y adquirir nuevas habilidades. Se destaca la importancia de la educación continua y la participación activa en proyectos de IA dentro de las empresas, para estar listos ante los cambios venideros.
También, el estudio señala que los líderes deben aumentar su confianza en el uso de IA y garantizar la confianza de usuarios y clientes en estos sistemas. Esta confianza se traduce en una creciente necesidad de habilidades en IA dentro de las organizaciones, reflejada en un incremento del 25% en las exigencias relacionadas con estas competencias.
Este cambio de paradigma ha llevado a la sustitución de antiguas competencias por habilidades más alineadas con las demandas tecnológicas actuales.
Entre estas nuevas habilidades se incluyen el manejo de la inteligencia artificial generativa, aprendizaje automático, lenguaje de modelado, aprendizaje transferido y aprendizaje profundo.
Estos conocimientos permiten a los empleados trabajar eficazmente con tecnologías de inteligencia artificial, facilitando la implementación y el uso de estas herramientas en diversos contextos laborales.
Los empleos amenazados
Otro estudio, realizado por ManpowerGroup, una consultora laboral internacional, recoge las respuestas de 18.000 directivos de 43 países, afirma que a corto y mediano plazo habrá incrementos para el empleo en puestos relacionados con el sector de Tecnologías de la Información y Atención al Cliente, como analistas de datos o comerciales especializados en ofertas digitales.
De igual manera destaca una importante demanda de profesionales expertos en robótica, internet de las cosas y M2M o especialistas en comunicación entre máquinas, entre otros.
Aunque hay buenas noticias para muchos perfiles laborales, también hay necesidad de actualización o redirección de otros. La Universidad de Oxford señala 10 perfiles que están “seriamente amenazados” por el impulso dado a la inteligencia artificial:
- Vendedores a Distancia
- Costureros
- Técnicos en Matemáticas
- Aseguradores
- Relojeros
- Agentes de transporte y carga
- Operadores de estudios fotográficos
- Bibliotecarios
- Responsables de nuevas cuentas
- Traductores