¡La creatividad no tiene fronteras! Así lo demostraron tres estudiantes de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, de El Alto, quienes rediseñaron la marca de Wayward Vegan, reconocido restaurante vegano de Seattle, Estados Unidos. Su trabajo transformó la imagen del establecimiento, demostró que el diseño puede conectar culturas y enriquecer experiencias sin importar la distancia.
“Trabajar en equipo resultó ser la mejor idea que pudimos tomar. Nos permitió combinar nuestras habilidades y conocimientos de manera efectiva. Gracias a nuestra colaboración obtuvimos un resultado exitoso y experimentamos un gran crecimiento tanto individual como grupalmente” aseguró Elein Aguilar, una de las tres estudiantes que elaboraron el Manual de Identidad Corporativa que, además, fue hecho en inglés.
Elein trabajó junto con Jhoselyn Huanca y Jhon Mamani. Entre los tres asumieron el desafío internacional de rediseñar la marca The Wayward Vegan, un restaurante 100% vegano ubicado en el vecindario Roosevelt de Seattle y que promueve un estilo de vida que respeta a los animales y fomenta la armonía. En su trayectoria, el negocio obtuvo varios premios y reconocimientos como uno de los mejores restaurantes veganos de Seattle.
Gabriel Machicao, General Manager del restaurante, catalogó como exitoso el trabajo realizado por los estudiantes. “El detalle aplicado en cada aspecto de su trabajo hacen que el resultado sea algo tan sólido como marca”. El empresario afirmó que se prevé implementar la totalidad de la renovada imagen del establecimiento en un par de meses.
La oportunidad para los jóvenes talentos surgió por recomendación de Daniela Urquiola, directora de carrera de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de Unifranz El Alto. “Presentarles una necesidad latente o una problemática real a quienes se están formando profesionalmente, permite que desarrollen su potencial y descubran la importancia del trabajo que tienen, aplicando el conocimiento que adquieren y demostrándolo en la práctica”, afirmó la directora.
Los estudiantes conformaron un equipo de trabajo al que bautizaron como “Alkimia” y siguieron el proceso aprendido a lo largo de su carrera. Iniciaron la evaluación de la situación de la marca con el apoyo de sus docentes. “Después de nuestra primera reunión, tuvimos una visión más clara. Analizamos a fondo la marca y, una vez que todo estuvo claro, comenzamos con el proyecto”, explicó Jhoselyn.
Pasaron a la fase de bocetaje donde generaron ideas creativas en torno a conceptos clave como el movimiento, la naturaleza, la expresividad y mindfulness que significa dedicar tiempo a experimentar el entorno con todos los sentidos. Después de una lluvia de ideas, refinaron sus propuestas y presentaron tres opciones al cliente.
Una vez elegida la propuesta, el equipo se embarcó en la creación del Manual de Identidad Corporativa, que incluyó numerosas reuniones virtuales y presenciales tanto entre ellos como con Machicao.
Los principales desafíos
“Durante todo el proceso, nuestro equipo claramente enfrentó varios desafíos significativos debido a la distancia física que nos separaba”, afirmó Jhon Mamani.
La comunicación a larga distancia, la diferencia de horarios y la falta de interacción cara a cara, fueron los principales retos que percibió el equipo. Sin embargo, lo resolvieron estableciendo una comunicación regular a través de plataformas de videoconferencia como Zoom, programando reuniones periódicas para discutir el progreso del proyecto, compartir ideas y recibir retroalimentación en tiempo real.
Siendo un equipo boliviano, era esencial comprender la cultura y el mercado en Seattle, donde se encuentra la marca. Para superar este desafío, investigaron la demografía local, las preferencias de los consumidores y las tendencias en el mercado de alimentos veganos en Seattle.
“¡Aplicamos todo! Todos los conocimientos teóricos y prácticos que adquirimos en nuestras aulas se convirtieron en un pilar fundamental. Cada programa de diseño, cada lección sobre branding, guionización, producción, edición y marketing, que vivimos se unieron para darnos las herramientas necesarias para enfrentar este proyecto”, aseguró Elein.
La pasión y curiosidad fueron clave para impulsar al equipo a buscar más, a profundizar en sus habilidades y a mantenerlos al día con las últimas tendencias, lo que hizo que este proyecto fuera verdaderamente especial. “Al mirar hacia atrás y ver el resultado exitoso de nuestro trabajo, no puedo evitar sentir una profunda gratitud por nuestra formación en Unifranz”, dijo la estudiante.
Jhon, aseguró que esta oportunidad les brindó una experiencia valiosa para agregar a su currículum. “Como estudiantes, a menudo nos enfrentamos a la incertidumbre sobre nuestras habilidades y capacidades. La aprobación de los directivos de la empresa nos pudo demostrar que éramos capaces de competir y realizar un trabajo de alta calidad, esta vez a nivel internacional”, añadió.