Estudiantes de Unifranz transforman el matico en un remedio natural contra los resfríos

Estudiantes desarrollaron una crema a base de matico

Con la llegada del invierno, los resfriados se vuelven una molestia común que afecta a niños, jóvenes y adultos por igual. Dolor de garganta, congestión nasal, tos seca y fatiga son algunos de los síntomas que más se repiten. Frente a estos malestares, muchas familias recurren desde hace generaciones a los remedios naturales de las abuelas, quienes sabían del poder de las plantas medicinales antes de que la ciencia los confirmara. Una de esas plantas es el matico (Piper aduncum), conocido por sus propiedades antiinflamatorias y expectorantes. 

Hoy, esa sabiduría ancestral se revaloriza gracias a un grupo de estudiantes universitarios que desarrolló un ungüento elaborado a partir de matico y malva para aliviar los síntomas del resfriado común.

“Nuestra motivación fue rescatar el uso tradicional del matico y combinarlo con la evidencia científica actual para innovar en un producto natural que pueda ayudar a la población desde un enfoque más sostenible y accesible”, comenta Fiorella Castillo, estudiante del segundo semestre de la carrera de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Este proyecto fue desarrollado por seis estudiantes: Fiorella Castillo, Rosalia Quiñejo, Nataly Rocha, Carmen Baldivieso, Álvaro Gutiérrez y Américo Aguilar. El trabajo forma parte de los proyectos integradores impulsados por Unifranz con el objetivo de resolver problemáticas reales desde la formación profesional de sus estudiantes.

El desarrollo del ungüento partió con una revisión bibliográfica sobre las propiedades terapéuticas de plantas medicinales, en especial aquellas útiles para aliviar síntomas respiratorios. 

“Luego de investigar seleccionamos el matico y la malva. Realizamos una maceración con aceite durante dos semanas para extraer los principios activos”, explica Rosalia Quiñejo. A partir de ese extracto, las y los estudiantes realizaron una formulación que incluye mentol, esencia de eucalipto y cera de abeja para obtener un producto oleoso y agradable al tacto, que puede aplicarse sobre la piel como tratamiento tópico.

Castillo, por su parte, detalla que el proceso también implicó evaluar aspectos como la higiene del envasado (utilizaron frascos de vidrio), la consistencia del producto y sus propiedades organolépticas. 

“El color, olor y textura fueron adecuados para su uso. En los controles de calidad, obtuvimos un pH de 5, ideal para la piel humana, lo que demuestra que el producto es seguro”, añade.

Entre los desafíos, el equipo identificó la importancia de escoger el medio de maceración adecuado. “Probamos con alcohol, pero el resultado fue un producto demasiado oscuro y con un aroma desagradable. En cambio, el aceite de oliva permitió obtener un ungüento de mejor calidad y más agradable para el público”, relata la futura bioquímica. 

También se realizaron pruebas sensoriales en voluntarios, quienes respondieron positivamente tanto al aroma como a la sensación de alivio que produce el ungüento cuando se aplica en el pecho o espalda. Gracias al mentol y eucalipto, el producto facilita la descongestión nasal al ser inhalado indirectamente.

El matico es una planta ampliamente reconocida por sus beneficios respiratorios. Contiene flavonoides y taninos con efecto antiinflamatorio, que reducen la irritación bronquial y alivian el dolor torácico causado por la tos. También actúa como expectorante suave, ayudando a expulsar mucosidades, y posee propiedades antimicrobianas frente a bacterias que comúnmente causan infecciones respiratorias. Usado en ungüentos, el matico alivia dolores musculares asociados a la gripe y contribuye a la regeneración de la piel irritada por el uso constante de pañuelos o el frío ambiental.

El ungüento desarrollado por los estudiantes se aplica de forma tópica: se frota sobre la piel en zonas como el pecho o la espalda alta, y sus componentes naturales generan una sensación de calor y bienestar. Además, el aroma penetrante del eucalipto combinado con el mentol ayuda a abrir las vías respiratorias. Aunque aún se encuentra en una etapa de desarrollo académico, el equipo proyecta realizar estudios más amplios para evaluar su viabilidad comercial.

Esta iniciativa se enmarca en los Proyectos Integradores de Unifranz, una metodología pedagógica que busca vincular la teoría con la práctica, promoviendo el aprendizaje basado en problemas y la innovación. Cada semestre, los estudiantes enfrentan retos relacionados con necesidades reales del entorno social, económico o ambiental. En este caso, el objetivo fue aportar a la salud comunitaria a través de un producto natural, con bajo costo de elaboración y fácil acceso para la población.

“Queremos seguir investigando para optimizar la fórmula y lograr que este ungüento se pueda distribuir en comunidades vulnerables o centros de salud donde a veces los medicamentos escasean. Nuestra meta es ayudar desde nuestra formación científica y con respeto a los saberes tradicionales”, concluye Castillo, estudiante de Unifranz.

Este tipo de proyectos muestra cómo la educación superior puede generar soluciones concretas con impacto social, combinando ciencia, cultura y sostenibilidad. En tiempos donde los resfríos siguen siendo parte del día a día, un ungüento natural como el desarrollado por estos jóvenes universitarios recuerda que el conocimiento ancestral y la innovación científica pueden ir de la mano para mejorar la salud y la calidad de vida.

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