Estudiantes de Ingeniería Comercial de Unifranz destacan con su proyecto “Marklog” en reto internacional

Por Antonio Ortega

El equipo de Ingeniería Comercial durante una producción fotográfica de Unifranz

Ángela Ramos Condori, Vivian Alejo Quispe y Daniela Sánchez Sánchez, estudiantes de séptimo semestre de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz La Paz, empezaron este año con un objetivo claro: aplicar lo aprendido en la universidad a un proyecto real. Lo que no imaginaron fue que su proyecto, llamado “Marklog”, terminaría compitiendo en un reto internacional con jóvenes de países como Perú, México, Colombia y Ecuador.

Todo comenzó en una clase dirigida por el docente Cristian Mendoza, donde los conceptos de logística, marketing y toma de decisiones comenzaron a cobrar vida más allá de los libros. Las tres estudiantes, que ya habían participado anteriormente en simuladores como el Marquestrat, centrado en marketing, decidieron asumir un nuevo desafío con “Marklog”, un simulador enfocado exclusivamente en el área logística.

“Marklog se trata de todo lo que es logístico. Tuvimos que decidir qué transporte usar, cuántas unidades enviar, cómo abastecer la demanda… Es decir, todo lo que ocurre en una empresa para que un producto llegue a tiempo y en la cantidad correcta”, comenta Ángela Ramos.

Vivian, con entusiasmo, explica la idea compleja en términos simples: “Es como hacer un pedido por Amazon. Decides qué quieres comprar, cuánto, cómo quieres que te lo envíen y en cuánto tiempo. Luego tienes que calcular si te alcanza el stock, si te sobra o si te falta”.

Durante ocho decisiones clave tomadas en menos de dos semanas, las tres jóvenes bolivianas tuvieron que aplicar conocimientos de economía, logística, finanzas y estrategia. Lo interesante es que no estaban compitiendo entre ellas, sino contra estudiantes de otros países que habían aprendido bajo sistemas educativos distintos.

“Eso fue lo más retador”, cuenta Vivian. “Las estrategias de los otros equipos eran muy distintas a las nuestras. Tenías que pensar rápido, adaptarte. No era solo aplicar lo que sabías, era también aprender cómo piensan otros”.

Para Daniela, la experiencia marcó un antes y un después en su formación profesional. “Hasta ahora habíamos visto todo desde lo teórico. «Marklog» fue la primera vez que todo lo aprendido cobró sentido en un escenario práctico. Fue como estar realmente al frente de una empresa”, revela.

Una formación conectada al mercado real

El proyecto “Marklog” no solo reflejó la dedicación y talento de las estudiantes, sino también la sólida propuesta formativa de Ingeniería Comercial en Unifranz. A través del modelo “Aprende Haciendo”, la carrera forma profesionales capaces de liderar proyectos reales desde el aula, enfrentarse a retos globales y tomar decisiones estratégicas en contextos altamente competitivos.

Los planes de estudio están diseñados para responder a las nuevas dinámicas del mercado, integrando conocimientos en administración, marketing, finanzas, logística y transformación digital. Además, las asignaturas se complementan con herramientas de simulación, proyectos colaborativos e interacciones directas con el sector empresarial, lo que permite al estudiante desarrollar habilidades prácticas desde los primeros semestres.

A medida que pasaban las rondas del simulador, el equipo aprendía a tomar decisiones más acertadas, a planificar mejor sus recursos y a proyectar resultados. El proyecto también les mostró que los errores son parte del aprendizaje, y que, en el mundo empresarial, cada decisión tiene consecuencias.

“Participar en el LABSAG no solo te da conocimientos, te da experiencia. Nos sirve para cuando queramos emprender o trabajar en una empresa real. Es una herramienta que nos va a acompañar siempre”, afirma Daniela.

Este tipo de desafíos son parte de la visión de Unifranz: formar líderes estratégicos, capaces de emprender, innovar y transformar la realidad empresarial del país y la región. En ese sentido, Ingeniería Comercial no se limita a transmitir teoría, sino que cultiva pensamiento crítico, visión global y capacidad de acción.

El proyecto “Marklog” es un claro ejemplo de cómo el modelo educativo de Unifranz convierte el aula en un espacio de innovación. Para estas tres jóvenes, el simulador fue mucho más que un ejercicio académico: fue su primer gran paso como futuras líderes del mundo empresarial.

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