Cómo cuidar la alimentación durante las fiestas de fin de año 

Por Lily Zurita Zelada

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Las fiestas de fin de año suelen estar asociadas a encuentros familiares, celebraciones prolongadas y mesas abundantes, donde los alimentos calóricos y las bebidas azucaradas o alcohólicas ocupan un lugar central. 

Si bien se trata de una época para disfrutar y compartir, los especialistas advierten que descuidar la alimentación puede tener efectos negativos en la salud a corto y mediano plazo. Por ello, mantener el equilibrio sin renunciar al placer de comer se vuelve un desafío clave durante diciembre y los primeros días de enero.

Para Magaly Bishop, nutricionista y docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), el objetivo no debe ser la restricción extrema, sino la moderación y la planificación. 

“La clave para disfrutar de las fiestas sin preocupaciones es no excederse, vigilar las porciones y, sobre todo, equilibrar y distribuir los nutrientes en las comidas”, explica la especialista, al remarcar que una alimentación ordenada permite disfrutar de los encuentros sin culpa ni malestares posteriores.

Diciembre suele estar marcado por cenas, brindis y celebraciones consecutivas, lo que aumenta el riesgo de sobreingestas y del consumo excesivo de grasas, sal y azúcares. En este contexto, Bishop señala que saltarse comidas para “compensar” no es una buena estrategia. 

“Realizar todas las comidas del día, aunque sean más livianas, ayuda a evitar llegar con hambre a las celebraciones y caer en excesos”, sostiene, enfatizando la importancia de respetar los tiempos de alimentación habituales.

Recomendaciones para cuidar la alimentación durante las fiestas

De acuerdo con la especialista, aplicar pequeños cambios en los hábitos puede marcar una gran diferencia durante esta época del año. Entre las principales recomendaciones se destacan:

  • Evitar los ayunos prolongados y respetar la frecuencia de las comidas principales.
  • Realizar una colación saludable antes de asistir a un evento, como una fruta o un lácteo descremado.
  • Moderar las porciones y utilizar platos pequeños para controlar las cantidades.
  • Comer despacio, masticar bien y saborear los alimentos para favorecer la saciedad.
  • Priorizar ensaladas frescas, verduras de estación y frutas en las comidas principales.
  • Elegir métodos de cocción más saludables, como horno o parrilla, en lugar de frituras.
  • Reducir el consumo de bebidas alcohólicas y gaseosas, optando por agua, jugos naturales o limonadas caseras.
  • Mantener una adecuada hidratación a lo largo del día.

En cuanto a la composición del plato, Bishop recomienda pensar las comidas festivas desde el equilibrio nutricional. 

“El equilibrio significa distribuir los macro y micronutrientes en una comida, es decir incluir carbohidratos en cantidades moderadas, carnes como cerdo, res, pollo o pavo, que son menos grasosas, y abundantes ensaladas de verduras”, detalla. 

Además, sugiere incorporar frutas como piña, manzana o ciruelas, que aportan fibra, antioxidantes y favorecen la digestión.

Otro aspecto central es el consumo de sal, alcohol y azúcar. La nutricionista advierte que estos componentes suelen incrementarse durante las celebraciones y pueden afectar al bienestar general. 

“Las bebidas alcohólicas se deben evitar, ya que por las fiestas las personas consumen en mayor cantidad y esto eleva la carga energética: un gramo de alcohol equivale a siete calorías”, puntualiza Bishop, quien también recomienda limitar las gaseosas y reemplazarlas por alternativas más naturales.

Finalmente, la especialista recuerda que las fiestas no deberían girar exclusivamente en torno a la comida. 

“Es importante que no falte la fruta, el agua y que la mitad del plato esté compuesta por ensaladas de verduras”, señala, al tiempo que invita a poner el foco en el encuentro, el diálogo y el disfrute compartido más allá del menú.

Cuidar la alimentación durante las fiestas no implica dejar de disfrutar, sino tomar decisiones conscientes que permitan celebrar con bienestar. Con planificación, moderación y hábitos saludables, es posible atravesar esta época del año manteniendo el equilibrio y protegiendo la salud.

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