Aprendizaje inmersivo: innovación que potencia la experiencia y la retención educativa

La educación avanza con el uso de nuevas tecnologías, y el aprendizaje inmersivo se destaca como una de las estrategias más efectivas. Gracias a la realidad virtual (VR), la realidad aumentada (AR) y otras tecnologías interactivas, los estudiantes pueden sumergirse en entornos dinámicos que mejoran la comprensión y retención del conocimiento.
Marcelo Pacheco, Director de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, destaca que las nuevas tecnologías están brindando nuevas opciones aplicadas al campo de la educación para innovar y experimentar el conocimiento.
“Las tecnologías como realidad virtual y aumentada (VR/AR) están ganando relevancia en sectores como entretenimiento, educación y simulación (…) he podido experimentar el uso de plataformas como Unity (Software y motor de visualizaciones en tiempo real) para desarrollo de aplicaciones VR/AR”, explica Pacheco.
Uno de los principales beneficios es el aumento en la retención de la información y esto incide en la adquisición de conocimiento. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) sostiene que “para mejorar la experiencia y los resultados del aprendizaje, es importante comprender qué, cuándo, dónde y cómo aprenden las personas”
De la misma manera esta organización internacional manifiesta que el aprendizaje va más allá de la capacidad de leer, escribir o realizar operaciones aritméticas sencillas. Porque incluye todo un conjunto de competencias necesarias de los niños, jóvenes y adultos.
Edgar Dale, pedagogo estadounidense, desarrolló el modelo del Cono de la Experiencia, que explica cómo aprendemos y retenemos mejor la información. Según Dale, las personas retienen hasta un 80% de lo que experimentan activamente, frente al 10-30% de lo que aprenden mediante métodos tradicionales como la lectura o las conferencias.
El aprendizaje inmersivo es la creación y puesta en marcha de experiencias y prácticas interactivas, donde los alumnos pueden explorar las lecciones de una forma diferente a la convencional. Esta forma de aprendizaje también requiere de otras herramientas, sin embargo, el tipo de equipos son principalmente dispositivos como las gafas VR Box, software y herramientas para experimentar una nueva forma de educación.
Con la tecnología se puede incorporar, a través de la VR, un entorno de escenas y objetos de apariencia real en una simulación digital, que por medio de los conocidos lentes visores se puede realizar la manipulación o exploración del entorno. En el caso de la AR se puede a través de dispositivos visualizar, en vivo, elementos superpuestos como video, gráficos, animaciones u objetos en 3D, y también manipularlos. Por último, se incorpora el video en 360 grados, que permite al usuario estar inmerso en un lugar donde todo su alrededor es un escenario.
“La realidad virtual y aumentada, conjuntamente con la inteligencia artificial, son tecnologías se están desarrollando de manera vertiginosa y cada vez se utilizan más en distintos tipos de aplicaciones en empresas y permiten de cierta manera mejorar la experiencia del usuario y a la vez ofrecer soluciones cada vez más innovadoras”, explica Sergio Valenzuela, docente de Ingeniería de Sistemas de Unifranz.
Esta experiencia inmersiva significa que los estudiantes están totalmente enfocados en una asignatura impartida, lo que permite profundizar mucho más en el aprendizaje.
La posibilidad de experimentar situaciones en un entorno virtual permite a los estudiantes entender conceptos complejos con mayor facilidad. Por ejemplo, en la enseñanza de ciencias, los alumnos pueden explorar el cuerpo humano en 3D o simular experimentos sin riesgos.
De la misma manera fomenta la educación experiencial, donde los alumnos aprenden haciendo. Esta metodología es clave en campos como la medicina, la ingeniería o la aviación, donde la práctica es fundamental para desarrollar habilidades.
Los futuros cirujanos pueden practicar procedimientos en un entorno virtual antes de enfrentarse a una cirugía real, reduciendo los riesgos y mejorando su destreza. De la misma manera, los pilotos entrenan en simuladores antes de volar un avión, permitiéndoles perfeccionar sus habilidades sin peligro. Esto reduce el miedo a equivocarse, que suele ser un obstáculo en el aprendizaje.
Con el aprendizaje inmersivo, los estudiantes pueden experimentar y cometer errores sin consecuencias reales, lo que les permite mejorar sin presión. Esta posibilidad de ensayo y error favorece a la confianza hasta llegar a la perfección. Las lecciones convertidas en experiencias dinámicas y atractivas, incrementa la motivación y el interés por el conocimiento.
Al hacer que los contenidos sean interactivos y visuales, se estimula la curiosidad y se fomenta una mayor participación en el proceso de aprendizaje. Esto es especialmente útil para estudiantes que tienen dificultades con los métodos tradicionales de enseñanza.
Este avance de la tecnología sigue abriendo nuevas posibilidades para la educación inmersiva. Con la mejora de la inteligencia artificial y la expansión del metaverso, el aprendizaje se volverá aún más personalizado y adaptado a las necesidades individuales de cada estudiante.
La realidad virtual y aumentada está transformando la educación en nuestro contexto, con iniciativas como las que impulsa Unifranz. En áreas como medicina, ingeniería y arquitectura, los estudiantes pueden practicar procedimientos o explorar modelos 3D sin riesgos. En historia y geografía, pueden visitar sitios históricos o explorar ecosistemas sin salir del aula. Esto mejora la comprensión y retención del conocimiento, reduciendo la brecha digital y facilitando el acceso a educación de calidad.
El aprendizaje inmersivo no es solo una tendencia, sino una revolución que está redefiniendo la manera en que adquirimos conocimientos. Con sus múltiples beneficios, esta metodología promete hacer de la educación una experiencia más efectiva, motivadora y accesible para todos.