Estrés laboral crónico: cómo identificar el burnout y qué hacer para recuperarse

Por Lily Zurita Zelada

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El síndrome de burnout, también conocido como agotamiento laboral, es una de las principales amenazas para el bienestar de los trabajadores en la actualidad. No se trata de un cansancio pasajero, sino de una respuesta persistente y negativa al estrés en el trabajo que impacta tanto en la salud física como en la estabilidad emocional. Quienes lo padecen suelen experimentar fatiga constante, pérdida de motivación, ansiedad, cinismo hacia sus tareas y, con el tiempo, un deterioro profundo de la calidad de vida. 

“A largo plazo, el Síndrome de Burnout puede contribuir al deterioro de la salud mental y física del individuo, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos psicológicos como la depresión y disminución general de la calidad de vida”, explica Karina Sánchez Apaza, psicóloga y docente de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Este padecimiento ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, en 2022, lo catalogó como una enfermedad ocupacional, subrayando su gravedad en los entornos laborales modernos.

Según Sánchez, el burnout se manifiesta en tres dimensiones principales: agotamiento extremo, desconexión emocional con las tareas y sensación de ineficacia. Estos síntomas no solo afectan la productividad laboral, sino que también alteran la autoestima y el sentido de propósito de las personas. Además, los efectos físicos incluyen insomnio, cefaleas, problemas gastrointestinales e incluso enfermedades cardíacas, lo que demuestra que se trata de un fenómeno integral que va mucho más allá del estrés cotidiano.

Las causas suelen estar estrechamente ligadas al entorno laboral. Factores como la sobrecarga de tareas, la presión constante por resultados, plazos irracionales, liderazgo deficiente y la falta de apoyo dentro de la organización son detonantes comunes. 

“Las personas más vulnerables son aquellas que se involucran profundamente con su trabajo, pues estas fases reflejan el deterioro progresivo del bienestar emocional y la satisfacción laboral. A ello se suma el componente cultural: vivimos en sociedades donde el valor de las personas suele medirse por su productividad, lo que alimenta un círculo vicioso de autoexigencia y agotamiento”, acota la psicóloga.

Frente a esta realidad, la psicóloga advierte que ignorar el problema no solo afecta la salud de los trabajadores, sino que también repercute en la productividad, genera rotación de personal y acarrea pérdidas económicas para las organizaciones. Por ello, propone que las empresas promuevan una cultura que valore el bienestar integral, con programas de apoyo psicológico, políticas de conciliación y vigilancia activa de los signos de agotamiento en su personal.

Cómo identificar y superar el burnout

El psicólogo Joseph Rock, de la Cleveland Clinic, advierte que el burnout no se limita al ámbito laboral: “Cuando llevamos la carga del estrés laboral a casa, puede extenderse al resto de nuestras vidas, afectando nuestras relaciones, nuestra crianza y nuestro interés en pasatiempos y actividades”.

Rock propone identificar las señales tempranas como la fatiga constante, la pérdida de motivación, la irritabilidad, el cinismo hacia el trabajo, la disminución del rendimiento y la evasión de responsabilidades. Detectarlas a tiempo es clave para evitar consecuencias más graves en la salud mental y física.

En cuanto a las estrategias para superar el agotamiento laboral, Cleveland Clinic recomienda cinco acciones fundamentales:

  1. Establecer límites: definir horarios claros y no responder mensajes fuera de ese tiempo, para proteger la vida personal.
  2. Rodearse de positividad: crear una red de apoyo confiable en el trabajo y evitar entornos tóxicos.
  3. Redefinir el propósito: reconectar con los valores y metas personales que dieron sentido a la elección profesional.
  4. Practicar el autocuidado: mantener hábitos saludables como ejercicio, descanso suficiente y desconexión digital.
  5. Buscar ayuda profesional: acudir a especialistas de la salud mental para diseñar un plan de acción y evaluar cambios necesarios en el entorno laboral.

Rock subraya que cambiar de empleo no siempre es la solución, pues si no se modifican las actitudes frente al estrés, el agotamiento puede reproducirse en nuevos contextos laborales. Por ello, insiste en fortalecer recursos personales y redes de apoyo como un camino más sostenible hacia la recuperación.

La recuperación del burnout, coinciden los expertos, es un proceso gradual. Implica integrar nuevos hábitos, fortalecer vínculos de apoyo y mantener una comunicación abierta tanto en el entorno laboral como en la vida personal. Reconocer que el bienestar es tan importante como el éxito profesional es el primer paso para enfrentar con resiliencia los desafíos de un mundo laboral cada vez más exigente.

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