10 hábitos cotidianos que dañan la salud dental infantil

Por Antonio Ortega

Los dientes de los niños son más vulnerables de lo que muchos padres creen. Pequeñas acciones diarias, aparentemente inofensivas, pueden dejar secuelas duraderas en la salud bucal de los más pequeños. Para entender qué prácticas deberíamos evitar y cuáles corregir, conversamos con el doctor Gustavo Zapata, docente y médico de la Clínica Odontológica de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz La Paz, quien advirtió que los errores más comunes en el cuidado dental infantil no solo se repiten en los hogares, sino que se transmiten de generación en generación sin cuestionamiento.

“Muchos de estos hábitos vienen desde la abuela, pasan a la mamá y luego se replican sin pensar en el daño real que causan. Son errores normalizados que atentan contra la salud bucal de nuestros niños”, enfatiza Zapata.

1. Uso prolongado del biberón

“El uso del biberón más allá de los tres años no solo genera caries rampantes (la cual se forma rápidamente y a partir de restos de comida), sino que también puede provocar deformaciones óseas”, explica el especialista. Muchos niños suelen consumir en exceso jugos y gaseosas, lo cual acentúa un daño silencioso y constante.

2. Uso excesivo del chupón

“El chupón no estimula el desarrollo del rostro como la lactancia materna. Afecta principalmente el labio superior y puede provocar una deformación del paladar”, asegura Zapata.

3. Ansiedad infantil y mordedura de objetos

Según el experto, hoy en día los niños muestran altos niveles de ansiedad y tienden a morderse las uñas, lápices o juguetes, lo que causa desgaste dental prematuro y altera la estética de los dientes.

4. Extracciones dentales prematuras

“Extraer un diente de leche antes de tiempo no es una solución rápida. Afecta la masticación, el habla y el desarrollo óseo. Se pierde el espacio que guiará al diente permanente”, advierte el odontólogo.

5. Alto consumo de carbohidratos salados

“No son solo los dulces los culpables. Alimentos como pan, papas fritas o galletas también son cariogénicos (ricos en carbohidratos y azúcares, y que tienen una textura pegajosa). Se adhieren a los molares y generan caries si no hay buena higiene”, explica.

6. Uso de bicarbonato para cepillarse

Aunque se lo recomienda popularmente, el bicarbonato daña el esmalte. “Es abrasivo, deja los dientes porosos y más propensos a nuevas caries”, dice el docente.

7. Consumo de gaseosas desde edades tempranas

Zapata fue enfático: “He visto bebés de 6 u 8 meses tomando gaseosas. El daño no es solo dental; también se predispone al niño a enfermedades como la diabetes o cálculos biliares”.

8. Automedicación

Dar antibióticos sin receta médica puede provocar problemas renales, gástricos y pigmentación dental. “Es un peligro que muchos padres no ven hasta que ya es tarde”, señala.

9. Chuparse el dedo

Este hábito afecta el crecimiento natural del paladar y puede generar problemas de mordida. “El dedo ejerce una presión que, con el tiempo, deforma toda la estructura dental”, indica.

10. Deglución atípica

Es cuando el niño empuja la lengua hacia adelante al tragar, lo que puede alterar el desarrollo del paladar y causar maloclusiones. “Puede afectar también la pronunciación y generar problemas ortodónticos si no se trata a tiempo”, señala el docente.

El mensaje del doctor Gustavo Zapata es claro: “El cuidado dental infantil no es solo cepillar los dientes. Es una responsabilidad que involucra hábitos, alimentación y educación desde el hogar”.

Corregir estos errores puede parecer complicado al inicio, pero prevenir caries, deformaciones y tratamientos costosos en el futuro vale el esfuerzo. La sonrisa sana de un niño comienza con decisiones responsables desde casa.

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