María José Capa tiene la ciencia de la salud en la sangre. Desde pequeña estuvo vinculada a la Medicina; su padre, radiólogo, y su madre, biotecnóloga, la llevaron a pasar parte de su niñez en los hospitales, donde fomentaron, sin proponérselo, su amor por la ciencia y la curación de las personas. Ella recuerda cómo desde niña realizaba “pequeños procedimientos quirúrgicos” a sus peluches.
Este mes, la niña que “operaba” a sus juguetes defendió con éxito su examen de grado, al obtener una calificación perfecta de 100 puntos sobre 100, excelencia académica que la convierte en parte de un selecto grupo de estudiantes que obtuvo esta puntuación en 31 años de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz La Paz.
“Motivación y pasión fueron las claves que me llevaron al éxito en mi defensa de grado; la niña que reparaba y cosía sus juguetes tenía un sueño y, con el paso del tiempo, fue concretándolo. Durante mi tiempo en Unifranz, aproveché para tener hambre de aprender, leyendo y siendo parte activa de la universidad”, afirma María José, al recordar el tiempo que pasó al aprender de manera práctica la Medicina.
El aprendizaje centrado en la generación de experiencias prácticas llevó a la joven médica a ser ayudante de la asignatura de Anatomía. En el Museo Anatómico “Vito Rivas”, tuvo la oportunidad de trabajar junto con el doctor Rivas, quien a finales de los 90 y principios de los 2000 creó la revolucionaria técnica de preservación cadavérica Edviforcad, que permite conservar cuerpos enteros y piezas anatómicas sin los peligros del uso del formol, resinas tóxicas y refrigeración, que no evitan la generación de hongos, bacterias o malos olores.
Los docentes son actores muy importantes en la formación de los futuros médicos en Unifranz, ya que se convierten en mentores de los estudiantes. La futura médica resalta el apoyo que le dio el doctor Rivas al ser un guía en la asignatura de Anatomía y también un consejero estudiantil que la motivaba a investigar más sobre el funcionamiento del cuerpo humano.
De igual manera, valora el factor diferencial en la formación médica de Unifranz: la enseñanza basada en la práctica desde el primer día de clases y la interacción con los Laboratorios de Simulación en Salud.
Lograr la excelencia en el examen de grado en Medicina fue resultado de una suma de esfuerzos. María José señala tres elementos importantes para lograr el éxito: desarrollar el hábito de lectura, tener objetivos claros y planificar horarios de estudio.
Su próximo paso incluye una especialización en el extranjero, gracias al compromiso educativo de Unifranz, reconocido con la acreditación internacional por parte del Sistema de Acreditación de Carreras de Educación Superior del Mercosur (Arcu-Sur).
La acreditación internacional de Unifranz en el área de ciencias de la salud es un testimonio de su compromiso con la excelencia académica y la formación de profesionales altamente capacitados.
Los médicos formados en Unifranz, como María José, están preparados para enfrentar los desafíos del campo de la salud, con competencias en áreas como la prevención, diagnóstico, tratamiento y control de diversas condiciones médicas, así como la capacidad de generar innovaciones en el campo de la tecnología médica.
De “sanar” peluchitos a graduarse con una puntuación perfecta en el examen de grado en Medicina, el camino de María José es una historia que ahora comienza un nuevo acto, con objetivos más claros y una especialidad internacional.