El 23 de julio del 2022 la Organización Mundial de la Salud, anuncio Emergencia Mundial en Salud o PHIEC (Public Health Emergency of International Concern) por el incremento de casos de la viruela del mono – surgido en el centro de África – y la elevación en su tasa de mortalidad del 3% al 6%. El 1 de agosto el Ministro de Salud del Estado Plurinacional de Bolivia, Jayson Auza confirmó el primer caso de este virus en Santa Cruz de la Sierra . Ante este panorama que se perfila con patrones similares al Covid -19, UNIFRANZ responde a las dudas surgidas frente a esta nueva alerta y cómo afrontarlas con responsabilidad.
Síntomas de una enfermedad ya conocida por el mundo
Aunque recientemente la viruela del mono se convirtió en una enfermedad de preocupación mundial, no es nueva, ya que se ha presentado en la selva tropical de África central y occidental desde 1970. “La viruela del mono a menudo comienza con una combinación de fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, agotamiento, astenia, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de espalda y dolores musculares. Tres días después del inicio de la fiebre, el paciente desarrolla una erupción, que tiende a aparecer primero en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, incluidas las manos y los pies. Las lesiones cutáneas a menudo se presentan primero como máculas, evolucionando sucesivamente a pápulas, vesículas, pústulas y costras. El número de lesiones puede oscilar entre unas pocas y miles. Las lesiones cutáneas generalmente aparecen todas en la misma etapa, lo cual es un sello característico de la viruela” puntualizó la Doctora Griselda Vargas, Directora de la carrera de Medicina de UNIFRANZ La Paz y especialista en epidemiologia.
Esta enfermedad causada por el virus monkeypox, comparte similitudes con la ya erradicada viruela, aunque según la propia Organización Mundial de la Salud, con menor intensidad. Pese a que ya es considerada como una alerta mundial, los números aún se mantienen bajos frente a una población mundial de 8 mil millones de habitantes. Hasta la fecha hay 24.530 casos confirmados en el mundo, 2.304 sospechosos y 84 fallecidos; gran parte de estos casos situados en África Central, Reino Unido, Estados Unidos, España y Alemania, mientras que, en América del Sur, Brasil está a la cabeza de la región con 1.389 contagios y una defunción.
Aprendizajes que vale la pena recordar
La pandemia del Covid 19 dejó importantes enseñanzas en sus casi 3 años siendo parte de la cotidianeidad mundial, una de ellas, cómo prevenir enfermedades. “La transmisión de persona a persona es rara, pero se han informado eventos de transmisión en serie. De manera similar a la viruela, la transmisión del virus monkeypox de persona a persona ocurre principalmente a través de gotitas respiratorias durante el contacto cara a cara directo y prolongado. Además, la viruela puede transmitirse por contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada o con objetos contaminados, como ropa de cama” puntualiza la doctora Vargas refiriéndose a la prevención del virus.
“La academia está generando nueva información basada en datos y evidencias científicas, permitiendo mejorar la comprensión de las fuentes de la infección y patrones de transmisión. Teniendo la experiencia previa del COVID-19 se han validado rápidamente pruebas para uso en el diagnóstico y en función a las investigaciones se han trazado las líneas de vigilancia y prevención para contener el surgimiento de nuevos casos” explica Lucia Alvarado, Coordinadora Nacional de Investigación de UNIFRANZ y Bióloga Molecular.
¿Estamos frente a una nueva pandemia?
Desde los hechos, es probable que sí. Pero no hay que alarmarse, la enfermedad está caracterizada como un brote epidémico para la salud pública por la Organización Mundial de la Salud, donde más de 70 países han reportado casos de la viruela del mono. La especialista en Biología Molecular, Lucia Alvarado, afirma que el aumento en el número de contagios confirmados apunta a que esta enfermedad puede llegar a una potencial pandemia. Sin embargo, es importante recalcar que, debido al tipo de contagio, la escala de contagio no sería tan extensa como la que vivimos con el COVID-19. Justamente la última pandemia dejo una gran cantidad de aprendizajes, desde el uso de cubre bocas, la buena higiene de las manos o el distanciamiento social, este tipo de acciones evitan el contagio de una gran cantidad de virus y enfermedades.
Por ello los especialistas coinciden en que, para evitar llegar a una crisis en salud, es importante enfocar y coordinar los esfuerzos en detección y vigilancia activa, fortalecer el manejo clínico en hospitales con el objetivo de prevenir nuevos contagios y estar bien informados. Los virus que están circulando por la región no son de alta letalidad, lo que significa que no debemos preocuparnos y no contribuir con noticias falsas que hacen deteriorar la confianza en las medidas de salud y generan una distracción innecesaria.
Desde su función como apoyo a la sociedad, UNIFRANZ tiene experiencias positivas en la lucha contra pandemias. En julio del 2021 se establecieron cuatro Centro de Vacunación UNIFRANZ, en las princípiales ciudades de Bolivia, en medio de la segunda ola del Covid19 para impulsar la inmunidad colectiva. Durante más de 7 meses, 40 mil personas fueron vacunadas en estos centros, con campañas específicas para menores de 18 años en la etapa escolar, buscando la tan ansiedad vuelta a presencialidad.
*Con datos de la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud y Deportes del Estado Plurinacional de Bolivia.