Por Manuel Filomeno
El juego es una poderosa herramienta educativa, que permite a los estudiantes explorar, experimentar, expresarse y relacionarse con otros, mientras adquieren conocimientos y habilidades de forma divertida y significativa.
Además, es una forma de aprovechar el potencial creativo de los estudiantes de cualquier edad, niños, adolescentes y adultos, para facilitar su desarrollo cognitivo, emocional y social.
Sin embargo, para que el juego sea una estrategia de aprendizaje efectiva, es vital la planeación y adaptación de éstos a las edades, intereses y necesidades de los estudiantes.
“Es fundamental que el juego tenga un propósito, una enseñanza y una evaluación que permita medir el progreso de los estudiantes. El juego como estrategia de aprendizaje puede aplicarse en el aula o en el hogar, utilizando diversos recursos como juegos de mesa, juegos de rol, juegos de exploración o juegos digitales, entre otros”, indica Ariel Villarroel, de la Jefatura de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Más allá de los juegos de mesa tradicionales y de aquellos creados con propósitos educativos, los docentes y educadores pueden desarrollar sus propios juegos que se ajusten a las necesidades de los alumnos.
La Universidad de Harvard plantea cinco fundamentos para la creación de juegos educativos:
- Tema
El primer paso para crear un juego, es definir el tema. En función de los resultados de aprendizaje previstos, este componente debe ser abordado antes de cualquier otro componente.
El tema es esencialmente la historia o la lección que cuenta el juego. Es a través del tema o temas que el juego se sitúa en el contexto de la lección.
Para establecer el tema de manera efectiva, es necesario responder las siguientes preguntas:
- ¿Qué resultado(s) de aprendizaje desea que los estudiantes se lleven de esta actividad?
- ¿Qué acciones, eventos o decisiones desea que experimenten los estudiantes?
- ¿Con qué contenido del curso se relaciona este juego?
- Tipo
Establecer un tipo de juego claro y enfocado, sin importar la clase de juego que se desarrolle (dados, cartas, tableros o juegos digitales) es fundamental.
Sea cual sea el tipo de juego que elijamos, es importante que éste sea fácil de entender, sin perder los otros objetivos, dándole complejidad solo para hacerlo más interesante o desafiante.
Algunos tipos de juegos educativos son los siguientes
- Juegos de rol: consisten en que los estudiantes asuman el papel de un personaje o una situación real o ficticia y actúen según sus características, objetivos y desafíos.
- Juegos de mesa: son juegos que se realizan sobre una superficie plana y que implican el uso de fichas, cartas, dados u otros elementos.
- Juegos digitales: se realizan a través de dispositivos electrónicos como computadoras, tablets o celulares, para aprovechar las posibilidades multimedia e interactivas de estos medios.
- Juegos de exploración: son juegos que invitan a los estudiantes a descubrir y experimentar con diferentes materiales, recursos o espacios.
- Objetivo
Una vez elegidos el tema y el tipo del juego, se debe determinar el objetivo u objetivos del juego. Es importante establecer esto a continuación porque proporciona un vínculo importante entre los resultados de aprendizaje previstos y el juego en términos de mecánica y reglas.
La meta, u objetivo del juego, es cómo los jugadores sabrán cuándo han ganado o han logrado los resultados previstos del juego. ¿Qué es lo que el juego requiere que los jugadores logren? ¿Resolver un rompecabezas, ir de A a B, construir o acumular un cierto número de algo? En última instancia, ¿por qué se esfuerzan los estudiantes?
Si bien en última instancia está determinado por la naturaleza del concepto de juego, el objetivo debe alinearse de manera efectiva con el tema y la historia del juego.
- Mecánica
La mecánica del juego hace que el objetivo deseado sea posible pero desafiante, ya que los jugadores deben enfrentar varios obstáculos para lograr su objetivo. Las mecánicas determinan lo que sucede en relación con tu concepto: cuando tiras los dados, seleccionas una carta o colocas una ficha o un bloque, las mecánicas son el resultado de esas acciones.
La calidad de las opciones presentadas a los jugadores a través de la mecánica son el sello distintivo de un buen juego. Cuando se hace bien y se combina de manera efectiva con el tema y el objetivo del juego, la mecánica del juego puede provocar la sensación palpable de incertidumbre, anticipación y emoción al borde del asiento, asociada con una narración convincente.
- Reglas
Las reglas del juego estipulan los límites dentro de los cuales los jugadores pueden actuar, cómo hacen posible las mecánicas del juego y las posibilidades y obstáculos que presentan. La complejidad puede variar considerablemente entre los conjuntos de reglas del juego, pero siempre deben garantizar la coherencia, la claridad y la oportunidad justa para todos los jugadores a medida que trabajan hacia el objetivo del juego.
Más allá de proporcionar opciones de acción claras y detallar los resultados asociados, como recompensas o riesgos, las reglas garantizan que todos los fundamentos del juego se combinan armoniosamente para proporcionar una experiencia de juego atractiva e inmersiva y facilitar una narración convincente.
Las reglas del juego también brindan valiosas oportunidades para variar la experiencia del juego y crear complejidad. Por ejemplo, a veces cambio una regla entre diferentes iteraciones (o rondas) de un juego, llamando la atención sobre temas importantes a través de la presentación de nuevas condiciones para que los estudiantes experimenten.