“Cuando cumplí 50 años de trabajo como médico, hice un alto en el camino y miré atrás y, haciendo un recorrido por mi vida profesional, me pregunté si volvería a estudiar Medicina. La respuesta siempre es la misma, ¡por supuesto que lo volvería a hacer!”, afirma Carlos Dabdoub Arrien, destacado médico cruceño, de gran trayectoria profesional, dedicado hoy a la academia y enseñanza universitaria.
Dabdoub, además de su familia, tiene dos grandes pasiones, ambas en el mismo nivel de importancia. La medicina, profesión a la que le ha dedicado 50 años de su vida, y Santa Cruz, su tierra “amada”.
Cuando le toca hablar de la medicina, de su especialidad (la neurocirugía) o de transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones, al doctor Dabdoub se le iluminan los ojos y asegura que la sensibilidad social debe ser el mayor capital del médico.
“Para ser médico uno tiene que tener sensibilidad social, tiene que compenetrarse en la problemática del paciente y de la familia, saber entenderlo. Creo que esas condiciones forman parte de mi personalidad. Por eso, yo elegiría de nuevo volver a ser médico y volvería a ser neurocirujano”, indica.
A 50 años de haberse titulado como médico, continúa con la inquietud de responder algunas dudas en torno a la medicina. Una de esas preguntas sin aclarar tiene que ver con las enfermedades terminales. “A veces, nos encontramos con pacientes que, durante algún tiempo han estado en terapia intensiva, con un cuadro muy delicado, sin poder comunicarse y, de pronto, comienzan a recuperarse, incluso a hablar con algún pariente cercano y, al poco tiempo, muere”, dice el médico.
El médico sostiene que trabajar en la mejora del sistema de salud, y particularmente de la salud de los niños, es su otra pasión. De ahí que se especializó en neurocirugía pediátrica y, actualmente, forma parte de la Sociedad Internacional de Neurocirugía, además de haber sido Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Neurocirugía.
Enamorar a los médicos para que se queden en Bolivia
La pandemia por la Covid-19 ha demostrado la fragilidad del sistema de salud en el país. Bolivia se encuentra entre los últimos cinco puestos del continente americano en número de salubristas (médicos y enfermeras) por población. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesitan alrededor de 23 médicos, enfermeras y parteras por cada 10.000 habitantes para brindar servicios esenciales de salud a la población.
Un estudio del Colegio Médico de Bolivia, hecho público en 2019, alertaba que en el país existía “un déficit de 15.000 ítems de salud (6.250 de médicos, 5.000 de enfermeras y 3.750 de auxiliares de enfermería). En el caso de los médicos, en Bolivia hay 0,8 médicos por cada 1.000 habitantes, cuando los parámetros de la OPS/OMS establecen un mínimo de tres por 1.000 habitantes”.
En tanto, la organización no gubernamental Médicos del Mundo sostiene que, a la fecha, en el país existen 15,9 médicos por cada 10.000 habitantes. Estos datos muestran la precariedad en la que se mantiene el sistema de salud boliviano desde hace décadas.
Dabdoub entiende la frustración e impotencia que provoca esta crítica situación. “Uno siente frustración. Cuando volví de Europa, luego de mi segunda especialización, decidí venir a Santa Cruz. En aquella época, en el viejo continente ya usábamos tomógrafos (…), y cuando llego acá y voy al Hospital San Juan de Dios vi que tenía un equipo de Rayos X, que a veces funcionaba y otras no”, cuenta.
En otra oportunidad, según el neurocirujano, al igual que otros colegas, tuvo que donar su sangre para que uno de sus pacientes tenga condiciones para ser operado. “Todas estas cosas te van frustrando. Yo había estudiado medicina siete años, había hecho mi especialidad cinco años y de pronto vengo a mi tierra, quiero hacer algo y no tengo las condiciones”, reflexiona.
Dabdoub considera que la falta de condiciones para que los médicos realicen su trabajo sería el factor principal para la migración de talento médico al exterior. “Hay gente que prefiere quedarse en otro lugar porque tiene mejores condiciones, más allá de lo salarial (…)”, sostiene.
Los médicos deben reunir cualidades
Desde hace varios años se dedica a la formación de nuevos profesionales médicos. Además, se desempeña como vicerrector de Unifranz Santa Cruz. Considera cuatro cualidades básicas que debe cumplir todo profesional médico.
1. Deber tener sensibilidad social.
2. Debe ser una persona ordenada y disciplinada, capaz de equilibrar su vida profesional con la vida familiar.
3. Debe ser estudioso e investigador
4. Debe ser una persona muy ética, se estudia medicina para servir a la gente.
Según el académico, posiblemente la formación de los profesionales hasta hace poco significaba darles conocimiento. Pero un enfoque en la enseñanza universitaria exige no solo saber, sino hacer bien las cosas para que el estudiante aprenda haciendo para que en el futuro sea un profesional con alto conocimiento y con mucha práctica.