Unifranz dio voz a Bolivia en el escenario más importante de Educación Superior de las Américas

Unifranz dio voz a Bolivia en el escenario más importante de Educación Superior de las Américas

Por Luis Escobar

La Universidad Franz Tamayo, Unifranz, dio voz a Bolivia y a Latinoamérica en el Congreso de las Américas sobre Educación Internacional (CAEI) que se realizó en Las Vegas del estado de Nevada, de Estados Unidos (EEUU). El foro continental reunió a los principales actores, tomadores de decisiones en el campo educativo de la región y permitió a la institución presentar su programa de internacionalización que está dentro de su innovador modelo educativo.

“Es importante que Bolivia tenga una voz, que Latinoamérica tenga una voz y participe de estos espacios porque, sin duda, las necesidades latinoamericanas son distintas a las que pueden tener otras regiones u otros continentes”, declaró Verónica Ágreda, rectora nacional de Unifranz y miembro de la Directiva de la Región de Países Andinos de la Organización Universitaria Interamericana (OUI) en la conclusión de este congreso continental.

El evento se extendió por tres días y rectores de otras universidades del continente como autoridades gubernamentales presentaron los desafíos compartidos, las tendencias, paradigmas y mejores prácticas en educación internacional.

Este evento se llevó adelante en momentos de “incertidumbre” por los cambios acelerados en los perfiles profesionales gracias al crecimiento exponencial de las nuevas tecnologías. “Los distintos tipos de crisis que existieron a nivel social, económico o ambiental nos llaman a unir esfuerzos, a generar sinergias en la región. Sin duda, Latinoamérica promete un futuro esperanzador para una humanidad sostenible, respetuosa del medio ambiente y más humana”.

Ágreda fue la única representante boliviana que participó de una plenaria cuyo eje fue: “Preparando estudiantes ahora: marcos y aprendizajes aplicados a la educación internacional”. Para la rectora, la internacionalización en el innovador modelo educativo de Unifranz busca desarrollar este sentido humano: la solidaridad, la empatía, el trabajo en equipo y otras competencias que se complementan con la IA.

Propuso, además, la formación de ciudadanos globales, que persigan causas globales para generar impactos locales y den soluciones a los problemas que aquejan a nuestro entorno y a nuestras comunidades.

En esta mesa también estuvieron Melissa Tórres, presidenta del Foro de Educación Extranjera; Nannette Ripmester, directora de Movilidad Laboral de los Países Bajos; Kevin Vaughn, decano de extensión Universitaria de la Universidad de California; Lisa Miller, directora Internacional de la Universidad de California y Kate Moore, directora y asesora de Aprendizaje Integrado del Foro de Educación en el Extranjero.

Los expertos analizaron las formas en que las instituciones de educación superior están preparando a sus estudiantes para su futura empleabilidad. Al analizar diferentes modelos de programas y colaboraciones estratégicas, los panelistas brindaron ideas sobre la manera de mejorar las competencias interculturales y demostrar habilidades prácticas.

Los panelistas advirtieron que los estudiantes, al observar diversos contextos, tendrán la posibilidad de explorar nuevos desafíos que surgen de la implementación de modelos innovadores, de alcanzar un crecimiento que responda a las demandas y tendencias cambiantes del lugar de trabajo global.

Camino de la internacionalización

Uno de los ejes del modelo educativo de Unifranz es la internacionalización para que los estudiantes, jóvenes y adultos de Bolivia sean artífices del cambio. “Sólo hay que empoderarlos y conectarlos con esas mentes sobresalientes del mundo. (…) Nadie puede hacerlo solo, ningún país, gobierno, o corporación. Así que tenemos que trabajar juntos”.

El programa no sólo está relacionado con la movilidad, el acceso a profesores del exterior, a nuevos tipos de programas o titulaciones conjuntas. Al contrario, Ágreda aseguró que el propósito final de sumar esfuerzos en la formación de ciudadanos globales es dar respuestas a problemas de la sociedad.

“Creo que el CAEI es un espacio donde los académicos podemos unirnos en espacios mucho más íntimos para abordar estas problemáticas y reflexiones. Creo que es importante que la internacionalización empiece a realizarse desde otra mirada y perspectiva porque, sin duda, estamos formando ciudadanos globales y la formación será a lo largo de la vida”, afirmó.

Factores que influyen en la felicidad

Nannette Ripmester, directora de Movilidad Laboral de los Países Bajos, advirtió que la empleabilidad se convirtió en uno de los factores que influyen en la felicidad de los estudiantes gracias a una encuesta que realizaron a los jóvenes que formaron parte del proceso de internacionalización en 15 países.

“Entre los primeros puntos para establecer los factores que influyen en la felicidad estaba: hacer amigos, viajar, conocer otras culturas, pero ahora la empleabilidad está cobrando mayor importancia”. Ripmester dijo que es un tema que se debe tomar con mayor seriedad y que ahora están diseñando políticas para que los estudiantes accedan a su primera experiencia laboral a través de pasantías u otros mecanismos.

Carlos Cortez, rector de la universidad Internacional San Isidro Labrador, Costa Rica, resaltó la necesidad de vincular a las universidades entre sí, aprovechar la virtualidad que dejó la pandemia para formular nueva metodología para estructurar una clase. “Un tema que me parece fundamental es cómo hacemos para acortar el tiempo de estudio en la universidad sin afectar la parte académica, pero entendiendo que se inserte más rápido en el mercado laboral”.

Jean-Philippe, director Ejecutivo de Educación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá calificó de “maravilloso” el congreso continental de la CAEI porque le permitió establecer relaciones con universidades de Latinoamérica.

“En este momento, tenemos alrededor de 89.000 ó 90.000 estudiantes de Latinoamérica estudiando en Canadá a tiempo completo. Pero queremos tener más intercambios, más oportunidades para que estudiantes canadienses vayan al extranjero y que jóvenes de Latinoamérica vengan a Canadá a estudiar por periodos cortos”.

Por ejemplo, que hagan investigaciones conjuntas, estudien por semestres y para ello necesitan firmar acuerdos con otras universidades e instituciones de Latinoamérica. “Muchas de las universidades (de Canadá) están muy contentas porque establecieron muy buenos contactos, acuerdos firmados con universidades de Costa Rica, Colombia, Brasil, entre otros países”.

Kate Moore, directora y asesora de Aprendizaje Integrado del Foro de Educación en el Extranjero explicó las dificultades que atraviesan los profesionales que están obligados a cambiar de ciudad, país o incluso aquellos que deben migrar a otra área de especialización. “Es un cambio difícil, no sólo para el estudiante, sino también para su entorno, para su familia, amigos, su círculo interno” aseguró.

Nuevos roles y responsabilidades

Verónica Ágreda, como miembro de la Directiva de la Región de Países Andinos de la Organización Universitaria Interamericana (OUI) se propuso “fortalecer” la presencia del Área Andina y hacer más visibles las necesidades latentes de la región. “Vamos a impulsar nuevas propuestas como, por ejemplo, energías limpias que sean impulsadas desde nuestros países. También entender de mejor manera e incluir dentro de las políticas que existen (en el organismo internacional) a los países andinos con sus propias realidades”.

En el marco del Congreso, Ágreda también sostuvo una reunión con mujeres rectoras del continente. “Es un espacio muy potente, necesario para fomentar no sólo la presencia de las mujeres en puestos de liderazgo dentro de la academia; sino, para entender cuál es el rol que podemos jugar cuando se habla de equidad, inclusión, solidaridad y tener esta otra perspectiva para generar sociedades más justas”.

Las universidades tienen mayor presencia femenina y destacan por su excelencia académica, pero la rectora boliviana asegura que muchas más mujeres deben ingresar al área de las ciencias, la tecnología, ingeniería y al mundo de la investigación. “Necesitamos desarrollar políticas institucionales que permitan hacer de los espacios lugares mucho más equitativos y amigables con las mujeres”, afirmó.

Después de tres días y 12 plenarias, Verónica Ágreda, dijo que trae a Bolivia “grandes aprendizajes”, contactos, experiencias que pueden ser replicadas después de ser adecuadas a la realidad nacional. El puente para alcanzar este objetivo fue el stand de Unifran que, además, permitió mostrar los avances innovadores y tendencias educativas que se desarrollan en la universidad. “Ahora, la colaboración se trata de eso: de generar sinergias y proyectos mucho más potentes y también hacer que los recursos, de alguna manera, sean mucho más eficientes”, afirmó.

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