Por Manuel Filomeno
Los inviernos se han hecho más largos y crudos, los veranos más calurosos y los ciclos agrícolas son ahora más difíciles de predecir, afectando la economía y el abastecimiento de alimentos para la población. La crisis climática que viven el país y el mundo se ha convertido en un problema muy serio para el planeta entero, impulsando la búsqueda de soluciones innovadoras.
En este contexto, la inteligencia artificial (IA) y otros avances tecnológicos se convierten en aliados importantes en la lucha contra el cambio climático, ofreciendo herramientas de análisis de patrones, el uso eficiente de los recursos naturales y nuevos materiales que brindan una nueva esperanza.
“Estas innovaciones tecnológicas no sólo buscan reducir la huella de carbono, sino también concientizar a la población sobre la relación intrínseca entre tecnología y medio ambiente”, expresa Juan Mario Eguivar Guerra, docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Eguivar agrega que la creatividad es esencial para preservar el medio ambiente y desarrollar alternativas que minimicen el uso de recursos no renovables.
“La tecnología también puede ayudar para proteger no sólo a las personas, sino principalmente a las plantas y a los animales. Existen diversas soluciones, sólo se trata de voluntad”, afirma.
Un aspecto crucial en este esfuerzo es la integración de la tecnología en proyectos ambientales a largo plazo.
Estos proyectos requieren una inversión significativa en investigación y desarrollo, con resultados que pueden tardar años en materializarse. No obstante, estas inversiones son vitales para crear soluciones sostenibles que beneficien tanto al medio ambiente como a la sociedad.
Por ejemplo, recientemente, el equipo del Laboratorios de Aceleración de Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), encabezado por Diego Suárez, Patricia Choque y Beto Saavedra, plantearon una iniciativa de apoyo a los pueblos indígenas de la región amazónica para apoyar respuestas más eficientes al cambio climático.
En este sentido, el PNUD impulsa en Bolivia la segunda versión del Programa Digital (DigitalX), el cual plantea el uso de IA para identificar los sectores de árboles de castaña en la Amazonía.
“El programa consta de cuatro etapas. La primera busca identificar problemáticas e involucrar a los actores. La segunda, quiere probar prototipos con comunidades y partes interesadas. Una tercera etapa propone transformar prototipos en respuestas o soluciones más funcionales según las necesidades de las comunidades. Finalmente, se espera socializar y escalar estas soluciones”, indica Suárez.
Más allá de las soluciones puntuales, la IA permite procesos de fabricación de manera más eficiente, utilizar los recursos de forma más racional o a reducir y gestionar mejor los residuos que generamos, entre otros aspectos. Incluso está relacionada con la Agenda 2030, puesto que se estima que la IA puede facilitar el cumplimiento de cerca del 80% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A esto se suma el impulso a la economía circular, el desarrollo de las ciudades inteligentes o la mejora de la movilidad urbana y la reducción de su impacto ambiental.
Estas son algunas soluciones de inteligencia artificial que ayudan a cuidar el entorno:
- IA para combatir incendios forestales
La inteligencia artificial (IA) está desempeñando un papel crucial en la lucha contra los incendios forestales, que cada año devastan vastas áreas de tierra y biodiversidad. Las herramientas disponibles permiten la detección temprana de incendios y el cálculo de probabilidades de ocurrencia, lo que reduce el tiempo de reacción y facilita la prevención y el mantenimiento de las masas forestales.
Estas herramientas utilizan cámaras HD y ordenadores para monitorear áreas protegidas y proporcionar información detallada sobre la velocidad y dirección de las llamas en caso de incendio, ayudando a bomberos y cuerpos de protección civil.
Además, diversas empresas y grupos de investigación están utilizando la IA para mejorar la teledetección y el análisis de datos de campo en la lucha contra los incendios forestales. Tecnologías como sensores, drones con cámaras y satélites que detectan zonas de calor permiten medir parámetros físicos como temperatura, humedad y velocidad del viento. Estos datos, procesados por algoritmos de IA, crean modelos predictivos y guían a los equipos de lucha contra incendios para optimizar su trabajo.
Además de las cámaras, la IA analiza datos sobre la vegetación que podría alimentar futuros incendios. Según expertos, esta tecnología es aplicable en cualquier parte del mundo y es esencial para enfrentar incendios cada vez más grandes y frecuentes debido al cambio climático.
- Proteger los océanos a través de la IA
Investigadores del instituto francés Mines-Telecom (IMT) están utilizando IA para estudiar la influencia del cambio climático en los océanos. Mediante modelos en 3D y datos de teledetección satelital, buscan entender el impacto en corrientes oceánicas y concentraciones de CO2. Esta investigación permite elaborar previsiones más precisas sobre el comportamiento de los océanos y su relación con el clima terrestre.
La IA también es utilizada para detectar microplásticos en los océanos. Mediante un modelo de IA se identifican plásticos flotantes en imágenes satelitales con gran precisión. Este avance es crucial, ya que los microplásticos representan entre el 60% y el 80% de los residuos marinos, y su detección es esencial para la conservación del medio ambiente.
Las imágenes satelitales son analizadas automáticamente por redes neuronales profundas para identificar desechos marinos. Estos modelos de IA, entrenados por oceanógrafos y especialistas en teledetección, permiten una predicción más precisa y una detección diaria de desechos, facilitando la monitorización del medio ambiente y la respuesta ante emergencias.
- Cuidado de los cultivos y desperdicio alimentario
El cambio climático afecta gravemente a los cultivos a través de inundaciones, sequías y temperaturas extremas. Sin embargo, la IA está revolucionando su cuidado y conservación. La IA optimiza el uso de recursos como agua, pesticidas y energía, y ayuda a prevenir peligros meteorológicos, identificar la mala nutrición de las plantas y evaluar la calidad del suelo. Además se están desarrollando soluciones avanzadas para proteger los cultivos de enfermedades y plagas, y utilización de sensores solares para controlar el microclima y hacer recomendaciones precisas sobre el riego y fertilización.
La reducción del desperdicio alimentario es otra área donde la IA está haciendo grandes avances. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un tercio de los alimentos se pierde o desperdicia anualmente, lo que tiene un impacto significativo en el medio ambiente, la economía y la sociedad. Winnow Solutions, una plataforma desarrollada por Winnow Vision, utiliza IA para identificar y valorar los desperdicios en la hostelería. Su sistema automatizado toma imágenes de los alimentos desechados y los reconoce con un 80% de precisión, reduciendo el error humano y ahorrando tiempo.
Además, la IA permite un seguimiento preciso del inventario de productos mediante algoritmos que consideran variables como el clima y la frescura de los productos. Esto facilita una predicción de demanda más eficiente, ayudando a las empresas de distribución de alimentos a ajustar su oferta. Algoritmos como los desarrollados por Afresh Technologies permiten calcular con mayor precisión la cantidad de excedentes, mejorando así la gestión de recursos y reduciendo el desperdicio.
Otras soluciones
Además, la tecnología puede jugar un papel fundamental en la conservación de especies en peligro de extinción a través de la vigilancia y monitoreo en parques protegidos. Estas aplicaciones demuestran que la tecnología, cuando se implementa correctamente, puede ser una fuerza poderosa para la protección ambiental.
Para Eguivar, es crucial que las leyes ambientales se actualicen para reflejar el papel preponderante de la tecnología en la conservación del medio ambiente.
“La tecnología tiene un papel crucial en la protección del medio ambiente. Aunque presenta desafíos, sus beneficios superan los contras cuando se implementa con responsabilidad y visión a largo plazo. Las innovaciones tecnológicas pueden transformar nuestra relación con el medio ambiente, promoviendo un desarrollo sostenible que proteja la biodiversidad y asegure un futuro más verde para las generaciones futuras”, concluye.