Por Manuel Filomeno
“Me fui de mi trabajo porque sentí que no me hacía bien, tenía buenas perspectivas, pero cada noche llegaba a casa sin ganas de nada y no tenía tiempo para hacer las cosas que me hacen sentir viva”, relata Adriana Quenta, una joven profesional de 27 años.
Quenta renunció a su trabajo sin tener un plan sobre qué hacer después u otro trabajo esperándola, ahora toma clases de danza y yoga, aprende diseño gráfico con una amiga y toma cursos online sobre marketing, pero no piensa en buscar otro trabajo, al menos por el momento.
“Sentí que era momento de hacer cosas para mí, estaba atrapada en mi trabajo”, confiesa.
La “renuncia desnuda” es un nuevo fenómeno que se presenta alrededor del mundo. Este término se refiere a la práctica de renunciar a un empleo sin tener un plan de respaldo inmediato.
En China, una sociedad tradicionalmente marcada por la estabilidad laboral y la búsqueda de éxito profesional, la renuncia desnuda supone un cambio radical.
En este país, los millennials comenzaron a compartir en redes sociales su frustración por las largas horas de trabajo y los bajos salarios. La aparente glorificación de la vida corporativa se desvanece al enfrentar la realidad de jornadas extenuantes que dejan poco o ningún tiempo para la vida personal.
“Las nuevas generaciones están desafiando al mercado laboral a enfrentar la mayor transformación de la cultura de trabajo de las últimas décadas”, explica Miguel Velarde, coordinador de capacitación de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
De acuerdo con el experto, los jóvenes, que paulatinamente se incorporan al mercado de trabajo ya no están dispuestos a renunciar a su estabilidad emocional para conservar una fuente de empleo, se priorizan como personas, esperan mejores sueldos y, también, un entorno que contribuya al logro de sus objetivos.
“Generalmente se hacen observaciones basadas en tendencias y características comunes que se han estudiado en grupos de personas nacidas en momentos similares”, dice el psicólogo.
Con frecuencia, los jóvenes renuncian para llevar a cabo planes personales: aprender nuevas habilidades, viajar y, sobre todo, tomarse un respiro del ajetreo diario.
Business Insider destacó un ejemplo representativo de esta tendencia, el cual es un post viral en Weibo de un joven de 28 años que renunció a su trabajo justo después de recibir un aumento salarial. En su publicación, menciona que, aunque había recibido un incremento en su salario regularmente, sentía que el trabajo no debía ser el centro de su vida. Su lista de metas incluye aprender inglés, hacer ejercicio, mejorar sus habilidades culinarias y explorar lugares que nunca había tenido tiempo de visitar.
Sin embargo, la renuncia desnuda no está exenta de dificultades. Algunos desafíos incluyen inestabilidad financiera, dificultades para reingresar a la fuerza laboral y brechas en el historial de empleo que pueden generar preocupaciones con los posibles empleadores.
Si bien las renuncias a menudo son vistas con escepticismo por las generaciones mayores, la renuncia desnuda se está volviendo cada vez más popular entre los jóvenes profesionales que buscan una vida más satisfactoria fuera de la carrera profesional.
Algunas características laborales que se asocian con las nuevas generaciones, como los millennials y la generación Z, indica que son tecnológicamente competentes, flexibles, tienen un alto deseo de propósito, buscan un aprendizaje continuo, suelen cambiar de trabajo frecuentemente. Incluso, se los ha etiquetado como sensibles o frágiles.
Sin embargo, para Velarde, es importante recordar que éstas son sólo tendencias generales porque cada individuo es único.
“No todos los miembros de una generación se ajustan necesariamente a estas características y las preferencias y valores individuales pueden variar ampliamente. Además, las generaciones futuras pueden tener sus propias características distintivas en el entorno laboral a medida que evoluciona la sociedad y la economía”, puntualiza.
Las observaciones sobre las generaciones se basan en estudios, sondeos o encuestas, pero es importante tratar a cada persona como un individuo y no hacer suposiciones automáticas basadas en su generación, cuestiona el docente universitario.
El estudio “Talent Trends 2023: La Revolución Invisible”, realizado por Michael Page, revela que, en Latinoamérica, los trabajadores han cambiado en cuanto a actitud y motivación, lo cual ha creado un nuevo panorama para el talento.
Los empleados, que antes estaban cómodos en su empleo y soñaban con jubilarse en un mismo puesto, ahora están abiertos a mejores oportunidades.
La calidad del trabajo, la eficiencia y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal se valoran cada vez más, y se promueve la idea de que no es necesario trabajar largas jornadas para ser productivo y exitoso en la vida laboral, según el mencionado estudio.