¿Por qué elegimos ciertos productos sobre otros? ¿Qué nos impulsa a realizar compras de manera tan instantánea? Detrás de cada decisión de compra hay un complejo abanico de procesos mentales y emocionales que el neuromarketing se encarga de explorar y comprender en profundidad.
La decisión para adquirir un producto o servicio no siempre se basa en la lógica o la racionalidad. Para Eliana Exalto, directora de la carrera de Psicología de Unifranz El Alto, “influyen las emociones, el subconsciente y los estímulos sensoriales, estos puntos desempeñan un papel fundamental”. Es aquí donde el neuromarketing, que fusiona la neurociencia con el marketing, entra en juego.
La disciplina no sólo analiza qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos enfrentamos a un anuncio publicitario o a un producto específico. También busca comprender cómo esos estímulos influyen en nuestras acciones y elecciones.
Exalto asegura que una formación especializada en el estudio del comportamiento humano, las emociones y la percepción convierten al profesional en una persona idónea para el desarrollo y aplicación del neuromarketing. “La comprensión de la mente humana nos permite descubrir los motivadores profundos que impulsan las decisiones de compra”, precisó.
Desde la investigación hasta la implementación de estrategias de venta, los psicólogos juegan un rol esencial en diversas áreas del neuromarketing. Contribuyen a interpretar datos de neurociencia aplicada, diseñan experimentos para entender mejor las respuestas del cerebro ante estímulos publicitarios, colaboran en la creación de estrategias de marketing que resuenen con las motivaciones y emociones de los consumidores.
«Nuestra contribución como profesionales psicólogos tiene como bases la psicología del color, el comportamiento psicosocial del consumidor, la percepción del consumidor, los procesos cognitivos básicos y superiores, entre otros, con el fin de llegar específicamente al inconsciente del consumidor», agrega Exalto.
Las agencias de publicidad, empresas de investigación de mercado, consultorías especializadas y sectores de branding y marketing digital hacen posible que, hoy en día, el campo laboral para los “estudiosos de la mente” en el neuromarketing sea amplio y prometedor.
Los estudiantes interesados en el área del Neuromarketing podrán seguir áreas como la psicología del consumidor, la neuropsicología, la psicología experimental y la investigación en neurociencia aplicada al comportamiento. Estos enfoques dotan a los estudiantes de habilidades esenciales para comprender las bases neurobiológicas de las decisiones de consumo y analizar patrones de comportamiento relevantes para estrategias de marketing.
En el caso de Unifranz El Alto, la carrera de Psicología “cuenta con una línea de trabajo en el ámbito organizacional y se enfoca en trabajo en la materia de Comportamiento Organizacional, la cual se lleva en sexto semestre”, afirma Exalto.
El neuromarketing no sólo amplía las fronteras del marketing convencional, sino que ofrece a los psicólogos la oportunidad de explorar un terreno donde su conocimiento sobre la mente humana se convierte en un activo invaluable. De esta forma logran comprender y moldear el comportamiento del consumidor en la era digital y globalizada.