Por Manuel Filomeno
En los últimos dos siglos, el mundo ha experimentado una infinidad de cambios y revoluciones, desde la máquina de vapor hasta las computadoras, desde la conquista del espacio hasta el Internet y ahora, la inteligencia artificial.
En este contexto, la educación ha cambiado también, adaptándose a las nuevas exigencias del mercado laboral y a la innovación científica, acompañando los procesos del conocimiento humano y formando a las nuevas generaciones.
Sin embargo, en muchos casos esta adaptación se ha ralentizado y viejas estructuras y metodologías se han mantenido estáticas, dando la espalda a la transformación que vivimos y que promete revolucionar las mentes.
“La educación ha sido un igualador, ha ayudado mucho a avanzar en la democratización en el mundo, a que existiera una clase media, a reducir la pobreza y funcionó por al menos un par de siglos y hoy estamos ante un cambio tremendo. La revolución industrial nos cambió el trabajo, la Internet nos cambió la vida, pero la IA nos va a cambiar la mente, porque estamos compitiendo a nivel ya de la inteligencia, de la mente, incluyendo las emociones”, señala Ricardo Román, director del colegio Alberto Blest Gana, elegido como uno de los 100 mejores del mundo.
El experto indica que las instituciones educativas, desde los colegios hasta las universidades deben ponerse al día con las nuevas metodologías de enseñanza que integran a la IA en sus procesos, ya que de otra manera quedarán rezagadas en la próxima revolución.
“Tenemos que ponernos al día con las nuevas tecnologías como la IA, tenerle miedo no nos va a ayudar en nada, es como darle la espalda. Tenemos que adoptarla, conocerla, probarla, pero también ser críticos porque todas las tecnologías tienen una parte buena, positiva, pero también una parte que no es tan buena, que hay que cuidarlas y procurar que se queden al margen. Ciertamente, las instituciones educativas y los profesores tenemos que ser la vanguardia, no tenerle miedo, probarlas y sacarles partido”, agrega.
Por su parte, la rectora de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Verónica Ágreda, indica que es necesario apostar por una educación integral y holística, que no sólo incorpore a las nuevas tecnologías, sino también las nuevas competencias que el mundo requerirá de las futuras generaciones.
“Las nuevas generaciones ya tienen toda la información a la mano y todo este avance tecnológico debe servir a un propósito. Estamos en un mundo en guerra y eso está teniendo impactos ambientales, sociales, económicos y la educación es, realmente, la mejor arma para un mundo en paz, para construir. Nosotros apostamos por la educación, por una educación integral, holística que va desde los valores, estamos frente a la revolución 5.0 que es ésta que nos llama a utilizar la tecnología en favor de la humanidad”, expresa Ágreda.
En ese contexto, la también presidenta del Nodo Bolivia del Millennium Project (think-tank global de estudios de futuros) indica que la IA permitirá una colaboración entre humanos y máquinas para que los primeros puedan desarrollar de mejor manera soluciones a los problemas de la humanidad.
“Ya no hablamos de robots, hablamos de co-bots, hablamos de la colaboración entre máquina y humano, en cómo hacer que la tecnología nos ayude con las tareas rutinarias, con las tareas pesadas, para nosotros tener más tiempo para todo lo que es estratégico, para todo aquello que necesita al ser humano con sus principios, valores, con su pensamiento crítico”, acota.
¿Está lista Latinoamérica para la transformación?
Román indica que estos cambios que se están dando en todo el mundo, también se están presentando en la región, sin embargo, Latinoamérica enfrenta una serie de desafíos que deben ser subsanados para poder aprovechar la transformación que trae la implementación de la IA en la educación de manera plena.
“No estamos todavía muy preparados. Sin embargo, los latinoamericanos somos muy creativos, a veces la falta de recursos nos hace encontrar soluciones alternativas a las limitaciones, pero todavía nos faltan muchas vocaciones científicas, tecnológicas. Antes hablábamos de enseñar y aprender las habilidades del futuro, pero en realidad hablamos de las habilidades del presente, porque hoy día las necesitamos para estar cambiando”, puntualiza el también speaker del V Foro Internacional de Innovación Educativa (FIIE 2024)..
Román agrega que la transformación, si bien lenta, se está dando en algunos sectores y que el reto es que sea universal.
“Chat GPT ha tenido como tres versiones en una año y toda la industria de la IA se está transformando y se está masificando rápidamente y las instituciones educativas de América Latina vamos detrás de eso, sobre todo a la educación pública le cuesta mucho adaptarse, a veces la educación privada tiene más espacio, pero en general todavía falta cambiar un paradigma, que es el de imaginar distinta la educación, la educación tiene que transformarse en centros de laboratorios donde los estudiantes universitarios y de colegios empiecen a vivir el mundo cuando todavía están estudiando, explica.
El experto señala que antes la educación preparaba para el futuro, pero hoy necesitamos preparar a los estudiantes para el presente y cambiar y mutar permanentemente.
“Los estudiantes deben ser conscientes de los cambios, mutar, aprender a colaborar, a desarrollar su inteligencia y fortaleza emocional para poder vivir en la confusión, estas capacidades, el poder reinventarse son cosas que todavía no aparecen en los currículos de los colegios y las universidades en América Latina y son cosas que sí podríamos hacer y que podrían ayudarnos a ponernos al día”, concluye el experto de nacionalidad chilena.