La invasión a ecosistemas naturales, un factor primordial para el desarrollo de enfermedades zoonóticas

La invasión a ecosistemas naturales, un factor primordial para el desarrollo de enfermedades zoonóticas

Por Manuel Filonemo

La expansión de los humanos en áreas antes vírgenes, el crecimiento de la frontera agrícola, las migraciones y la deforestación han aumentado el riesgo de las enfermedades zoonóticas, padecimientos que saltan de animales a personas y que podrían ocasionar epidemias en el futuro.

El concepto de zoonosis es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como las enfermedades que se transmiten entre los animales y el hombre. Éstas pueden ser provocadas por virus, bacterias, parásitos y hongos.

Las zoonosis en los últimos años han manifestado un aumento a escala mundial debido a diferentes causas entre las cuales se encuentran: el surgimiento de nuevas zoonosis en la medida que se incorporan a la actividad humana nuevos territorios que contienen reservorios naturales de infección, avance en los métodos de diagnóstico que facilitan el reconocimiento de microorganismos preexistentes en el ecosistema del hombre

También, los cambios climáticos y ambientales, el carácter internacional de la producción y distribución de alimentos, factores demográficos, migraciones, adaptación de los agentes etiológicos a nuevas condiciones ecológicas y las deficientes medidas de control, crecimiento de la población mundial, y las migraciones, también en nuestro medio deforestación masiva, eliminación de depredadores, roedores, inundaciones y riadas, así como el acúmulo de basura en poblaciones intermedias que atrae a roedores, explica Guido Noel Chuquimia Calleja, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

En pasados meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó  que uno de los factores que podrían empeorar las previsiones para 2050 es la resistencia a los fármacos. Se ha especulado que hasta 10 millones de personas podrían morir en todo el mundo debido a los patógenos que han desarrollado mayor tolerancia a los medicamentos y a las vacunas disponibles.

Una de las conclusiones a las que llegaron las investigaciones de la OMS es que las enfermedades zoonóticas podrían causar 12 veces más muertes en el futuro. Si el ritmo con el que las personas se contagian aumenta, a nivel mundial se enfrentará una crisis sanitaria con repercusión en lo económico debido a la falta de fármacos efectivos para contener la emergencia.

Asimismo, según una investigación de la empresa biotecnológica estadounidense, Ginkgo Bioworks, en la que se analizó 60 años de datos epidemiológicos, se identificó cuatro tipos de infecciones zoonóticas que han tenido un aumento exponencial: Filovirus (Ébola y Marburg), SARS Coronavirus 1, el virus Nipah (causante de la inflamación cerebral) y el virus Machupo (el detonante de la fiebre hemorrágica boliviana).

El número de epidemias de estas enfermedades ha aumentado aproximadamente un 5% anual, mientras que las muertes notificadas crecieron a un ritmo aún más rápido, un 8,7% al año. Si esta tendencia persiste, se espera que estos patógenos causen cuatro veces más brotes epidémicos y 12 veces más muertes en 2050 en comparación con 2020, dijeron los autores del estudio.

Por su parte, Chuquimia indica que, para realizar un análisis objetivo de las zoonosis es necesario tener presente la estrecha relación que existe entre la salud animal y la salud humana, haciéndose necesario analizar en términos de su posible interacción entre la salud de los animales domésticos como de la fauna silvestre. 

Por otra parte, el médico indica que las zoonosis emergentes que amenazan la salud pública traerán consigo profundos cambios en las funciones, alianzas, misiones y actividades de los organismos de sanidad animal del mundo entero.

Un elemento a tener en cuenta para evaluar la situación epidemiológica en la población humana y animal lo constituyen los sistemas primarios de servicios asistenciales que brindan atención médica a dichas poblaciones, los cuales desempeñan un papel primordial dentro del sistema de vigilancia de cualquier país en la prevención y control de cualquier enfermedad. 

Por otra parte, la percepción de riesgo y la competencia profesional del personal médico tienen implicaciones para la salud pública ya que cuando resultan deficientes, algunos factores de importancia para el control de las enfermedades pasan desapercibidos, acentuándose de esta forma los factores de riesgos a padecer este tipo de enfermedad en la población animal y humana, por lo que es probable que un número considerable de zoonosis no sea diagnosticada y tomada en cuenta.

“El impacto de las zoonosis no sólo radica en el daño a la salud pública, sino que ocasiona severas pérdidas económicas”, acota el médico.

En el futuro, más médicos, epidemiólogos, infectólogos y especialistas en medicina tropical serán necesarios para prevenir y actuar en el caso de brotes, epidemias y hasta pandemias de enfermedades zoonóticas.

Prevalencia

El médico indica que, en América Latina, las enfermedades zoonóticas más prevalentes son la rabia, leptospirosis, brucelosis, tuberculosis, encefalitis equina y la fiebre Aftosa. “Todo ello en un marco de trascendencia económica para el sector pecuario por las pérdidas económicas que representan para la industria, y en forma concomitante, como un factor de impacto para la salud pública”.

Otras patologías, indica el experto, son la teniasis, la cisticercosis, la hidatidosis y la encefalitis equina de Venezuela. Finalmente, en un plano hoy más relevante la Leptospirosis, las fiebres hemorrágicas y el hanta virus.

Las zoonosis pueden ser causadas por diferentes agentes, tales como parásitos, virus, bacterias u hongos. Estos organismos se alimentan de su hospedador, produciendo desde enfermedad leve, a veces casi imperceptible, hasta daños más graves, que en algunos casos pueden provocar la muerte.

Los síntomas de la enfermedad pueden variar de una persona a otra, aunque algunos de los signos más comunes en todos los casos son: síntomas gastrointestinales (diarrea) que puede ser grave, anorexia, náuseas, vómitos y dolor abdominal localizado. Síntomas parecidos a influenza común, entre los que destacan la fiebre, mialgias, cefalea, astenia y ganglios linfáticos inflamados o lesiones cutáneas, arañazos o picaduras.

Las zoonosis pueden ser causadas por diferentes agentes, tales como parásitos, virus, bacterias u hongos.

Medidas

Según Chuquimia, para prevenir y controlar la aparición de enfermedades zoonóticas en los seres humanos, es necesario identificar las principales fuentes animales y alimentarias de enfermedades. 

“Este paso es clave, ya que facilita tener más claras las rutas de transmisión de animales a humanos en cada caso. Por último, debemos recordar que la zoonosis no solo actúa contagiando/transmitiendo a humanos de enfermedades animales, sino que es un tipo de enfermedad bidireccional que, por lo tanto, comprende también todos los contagios que se producen en animales que han estado en contacto con personas enfermas”, agrega.

Por este motivo, un buen sistema de vigilancia epidemiológica será la herramienta más importante para detectar los casos, sumado a acciones como: higiene personal adecuada, lavado de manos antes y después de manipular animales, no comer ni beber en áreas de alojamiento de animales, usar ropa específica (bioseguridad) cuando se trabaje con animales sospechosos, evitar manipular animales enfermos o con lesiones, a menos que se lleven guantes y ropa adecuada.

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