La seguridad en las escuelas es un tema crucial para los padres, directores y toda la comunidad educativa. Todos los días, miles de niños asisten a sus escuelas con la expectativa de aprender y crecer en un entorno seguro. Pero, ¿qué pasa cuando la seguridad parece ser vulnerable? La respuesta podría encontrarse en una innovadora solución, basada en el uso de huellas digitales y diseñada por tres estudiantes de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, de El Alto, merecedora de un premio de 5.000 dólares patrocinado por Amazon Web Services (AWS), tras ser elegida entre las 10 ganadoras del Reto La Paz TEC 2024, de la Alcaldía de La Paz.
La Paz TEC es un programa del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz que busca promover el desarrollo económico a través del ecosistema innovador, creativo, emprendedor y tecnológico del municipio. Engloba desde la habilitación de espacios públicos de cocreación y aprendizaje, pasando por programas de capacitación con componentes de innovación y tecnología, hasta dar visibilidad a jóvenes innovadores con ansias de emprender.
Fusion Tec (fusión de tecnología), nombre del proyecto desarrollado por Lisandro Calle, estudiante de Administración de Empresas, junto a Gustavo Limachi y Fabricio Quispe, de Ingeniería de Sistemas de Unifranz El Alto, nació con la idea de desarrollar una solución tecnológica que garantice la seguridad de los estudiantes mediante el uso de huellas digitales como método de registro de asistencia, eliminando cualquier vulneración y asegurando que los padres estén informados en tiempo real sobre la llegada y salida de sus hijos de la escuela.
“Nuestra solución incluye una plataforma fácil de usar, accesible tanto para los administradores de la escuela como para los padres, permitiendo un monitoreo en tiempo real y promoviendo un ambiente más seguro para los estudiantes”, asegura Lisandro.
¿Qué es Fusion Tec?
El proyecto se centra en un sistema de control de asistencia basado en huellas digitales, diseñado específicamente para mejorar la seguridad en las escuelas. Este sistema registra de manera automatizada la entrada y salida de los estudiantes mediante lectores biométricos, eliminando la necesidad de procesos manuales. Los datos se almacenan de forma segura y se generan reportes periódicos que se envían automáticamente a los padres de familia, informándoles sobre la asistencia de sus hijos en tiempo real.
El sistema no solo facilita la gestión diaria de la asistencia, sino que también incorpora medidas de seguridad adicionales. Al estar basado en huellas digitales, se reduce la posibilidad de falsificación o error humano, garantizando que solo personas autorizadas puedan acceder a la escuela.
Planificación y suma de conocimientos
Desde su inscripción, la planificación y organización del equipo fueron esenciales, dice Lisandro. Inicialmente se asignaron roles claros para aprovechar las fortalezas individuales, para luego desarrollar un prototipo básico del sistema de huellas digitales, el cual les permitió validar la viabilidad técnica y funcional del proyecto. A medida que avanzaron, perfeccionaron el diseño del software, optimizando la interfaz y asegurando la seguridad de los datos.
“Como equipo combinamos nuestras fortalezas de manera estratégica. Lisandro, con su formación en Administración de Empresas, se encargó de la planificación y gestión del proyecto, asegurando que los recursos se utilizaran de manera eficiente y que el producto final fuera financieramente viable y sostenible”, afirma Fabricio, a tiempo de destacar que el conocimiento en administración también ayudó a diseñar un sistema que no solo mejorará la seguridad, sino que también fuera atractivo para las escuelas desde una perspectiva operativa y de costos.
Por otro lado, Gustavo y Fabricio, futuros profesionales en Ingeniería de Sistemas, se enfocaron en la parte técnica del proyecto. Trabajaron en el desarrollo del sistema, integrando el software (conjunto de códigos del sistema operativo) con el hardware (parte física del dispositivo) de los lectores biométricos, garantizando así la seguridad de los datos y diseñando la interfaz para los usuarios. La combinación de ambas disciplinas permitió crear un producto tecnológicamente avanzado y alineado con las necesidades.
“El feedback (retroalimentación) que recibimos durante el proceso nos ayudó a refinar nuestro proyecto, culminando en una presentación sólida y bien estructurada”, puntualiza Lisandro, futuro administrador de empresas.
Ayudar, su principal motivación
Se enteraron del concurso a través de un mensaje en el grupo de WhatsApp de los finalistas del reto Juntex, en el cual Lisandro fue ganador. La invitación motivaba a presentar cualquier idea innovadora en desarrollo o con potencial. Esto los motivó a participar, ya que vieron una gran oportunidad de aplicar sus conocimientos para crear una solución tecnológica que genere impacto y valor para la sociedad.
“Este proyecto nos permitió aplicar de manera práctica los conocimientos adquiridos en nuestras respectivas carreras. Como estudiantes de Ingeniería de Sistemas desarrollamos habilidades técnicas avanzadas en el diseño de software, integración de hardware y seguridad de datos, enfrentándonos a desafíos que no habíamos abordado en el aula. El proceso de llevar una idea desde un prototipo hasta una solución completa nos brindó una valiosa experiencia en gestión de proyectos y resolución de problemas técnicos”, puntualiza Fabricio.
Por otra parte, para Lisandro, el proyecto le brindó una oportunidad única para liderar el equipo, gestionar recursos y garantizar que el desarrollo del sistema fuera eficiente y sostenible.
“El trabajo conjunto nos permitió aprender a colaborar entre disciplinas y mejorar nuestras habilidades de comunicación y trabajo en equipo, reforzando nuestra confianza en nuestras capacidades para abordar problemas del mundo real”, dice Calle.
Un premio a la dedicación y constancia
Lo que hace destacar este proyecto, además de su impacto social, es el enfoque de aprendizaje que lo sustenta. Como estudiantes de Unifranz, Lisandro, Gustavo y Fabricio aplicaron el “aprender haciendo”, metodología implementada por Unifranz en la formación de sus estudiantes, con el fin de que estos pongan en práctica sus conocimientos desde los primeros semestres en proyectos reales que respondan a necesidades de la sociedad.
“Estamos increíblemente emocionados y agradecidos por haber ganado este concurso. Este premio no solo valida el esfuerzo que hemos puesto en el proyecto, sino que también nos ofrece los recursos necesarios para llevar nuestra idea a un siguiente nivel. Para nosotros, este logro representa una oportunidad de hacer una contribución significativa a la seguridad de las escuelas y, al mismo tiempo, un gran impulso en nuestra carrera profesional”, finaliza Limachi.