Por Luis Flores
Uno de cada siete adolescentes y jóvenes, de 10 a 19 años, padece algún tipo de trastorno mental, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para el especialista boliviano en psicología Gustavo Bustamante, escuchar y buscar ayuda profesional son dos pilares para evitar los padecimientos de salud mental en los menores de edad.
Otro estudio de UNICEF España (2024) da cuenta que el 41% de los adolescentes —cuatro de cada 10— manifiesta “haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en los últimos doce meses”. El 50% de ellos no habló con nadie del tema.
“La recomendación es que busquen ayuda, primeramente, en sus padres como primeras personas cercanas. Posteriormente, buscar ayuda profesional. La base es dialogar bastante, el diálogo a nivel familiar servirá para que puedan decir qué sienten, qué están pensando, qué están creyendo”, explica Bustamante, también docente de psicología en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Unicef España aclara que los factores positivos para evitar problemas de salud mental, identificados por los propios adolescentes en el estudio, son: hábitos de sueño, ejercicio físico, una dieta equilibrada, una buena relación con sus progenitores, apoyo de personas cercanas y hacer las cosas que les gustan.
“Necesitamos fortalecer a los jóvenes en su salud mental, ya desde que son preadolescentes e incluso antes, porque la misma sociedad va realizando exigencias sociales, culturales, educativas y otras”, añade el especialista.
Cuando un trastorno de salud mental de un adolescente no se trata, sus consecuencias se extienden a la edad adulta, perjudican su salud física y mental y limitan sus posibilidades de llevar una vida plena en el futuro, advierte la OMS.
La definición de salud mental, para el organismo internacional, es “un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, aprender y trabajar adecuadamente e integrarse en su entorno. La salud mental tiene un valor intrínseco y fundamental, y forma parte de nuestro bienestar general”.
Problemas que superan los adolescentes
La depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad en los adolescentes, subraya la OMS.
Asimismo, los factores negativos que identifican los adolescentes en el estudio son: baja autoestima, consumo de alcohol y drogas, problemas de salud física, dificultades económicas, ser víctima de bullying o ciberbullying y tener problemas familiares.
“Los datos de Unicef y la OMS son alarmantes, por la salud mental de los adolescentes. En nuestro medio no existe un dato exacto sobre esta situación, que nos ayude como sociedad como profesionales a mejorar la salud mental de nuestros jóvenes”, lamenta Bustamante.
El psicólogo añade que los problemas habituales en esta etapa de la vida pueden ser: angustia, problemas de alimentación, cutting (cortes y autolesiones en adolescentes) y depresión.
Los estereotipos sociales son elementos que generan exigencia en los menores y al no cumplir con esas expectativas, con esa imagen de éxito o modelo que exige el grupo social, familiar u otro es que se genera frustración y con ello problemas para manejar las emociones, detalla el experto.
“La recomendación para los papás es principalmente que busquen ayuda profesional y puedan tener un espacio seguro para dialogar con los jóvenes, que tengan más apertura, y pueden buscar apoyar con actividades de relajación, como el yoga, la meditación y otras”, aconseja.