Derechos del niño: ¿Los conocemos y respetamos en Bolivia?

Por Antonio Ortega

Cada 12 de abril, Bolivia conmemora el Día del Niño, una fecha significativa que busca visibilizar la importancia de proteger, educar y respetar a los niños y niñas del país. Sin embargo, más allá de los regalos y celebraciones, la efeméride invita a una profunda reflexión: ¿se está cumpliendo realmente con el compromiso de garantizar los derechos de la niñez? El director de la carrera de Derecho de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz La Paz, Alberto Salamanca, afirma que es necesario trabajar en educación ciudadana para evitar la vulneración de los derechos de la infancia.

Según la Constitución Política del Estado y el Código Niña, Niño y Adolescente, los niños en Bolivia son sujetos plenos de derecho. Pero las cifras muestran que la realidad muchas veces no va de la mano con lo que dicta la normativa. Persisten problemáticas como la violencia intrafamiliar, el trabajo infantil, el abandono escolar y el acceso desigual a servicios básicos.

Existen 5 derechos fundamentales enmarcados en las leyes del país. Estas normas son las siguientes:

Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo

Todo niño tiene derecho a vivir, a desarrollarse y crecer en condiciones que le garanticen un desarrollo físico, mental, emocional y social adecuado.

Derecho a la educación

Los niños tienen derecho a recibir educación gratuita y de calidad, desde la infancia hasta la adolescencia, sin discriminación alguna. La educación debe ser orientada al desarrollo integral de la persona.

Derecho a la protección contra la explotación

Los niños tienen derecho a ser protegidos contra cualquier forma de explotación laboral, abuso, tráfico y todas las formas de violencia.

Derecho a la salud

Todos los niños tienen derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental. Esto incluye acceso a servicios médicos, nutrición adecuada y condiciones de vida saludables.

Derecho a ser escuchados

Los niños tienen derecho a expresar sus opiniones libremente sobre cualquier asunto que les afecte, y esas opiniones deben ser tomadas en cuenta según su edad y madurez.

William Llanos, docente de la carrera de Derecho en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz La Paz, subraya que la legislación boliviana ha dado pasos importantes para reconocer y proteger los derechos de los menores de edad, pero advierte que la implementación de estas normas todavía enfrenta grandes obstáculos.

“En Bolivia contamos con un marco legal bastante completo. El Código Niña, Niño y Adolescente establece claramente los derechos fundamentales, incluyendo el derecho a la vida, la salud, la educación, la identidad y a vivir en un entorno libre de violencia. No obstante, el problema está en la aplicación práctica de estas normas, especialmente en zonas rurales o de alta vulnerabilidad”, explica Llanos.

El docente señala que, aunque existen instituciones dedicadas a la protección de menores, muchas veces carecen del personal capacitado, recursos económicos o infraestructura necesaria para actuar con eficiencia y rapidez.

“Es fundamental que los operadores de justicia, los policías, los fiscales y todos los actores del sistema estén sensibilizados y capacitados en temas de niñez. No se puede proteger lo que no se comprende. También debemos fomentar una cultura de denuncia y acompañamiento a las víctimas, porque muchos casos quedan en silencio por miedo o desinformación”, afirma.

Educación jurídica con enfoque social

Desde la dirección de Derecho también se promueve un enfoque humanista y con responsabilidad social. Alberto Salamanca, director de carrera, considera que la formación de los futuros profesionales del Derecho debe ir más allá del conocimiento técnico.

“En Unifranz trabajamos en la formación de abogados con conciencia social. Queremos que nuestros estudiantes comprendan que la niñez es el futuro del país y que su protección es una tarea prioritaria, no solo para el Estado, sino para todos nosotros como ciudadanos”, señala Salamanca.

Para el director, el acceso a la justicia sigue siendo uno de los principales desafíos para la niñez en Bolivia. “Muchas veces los procesos legales son lentos, burocráticos y poco empáticos con las necesidades de los niños. Es fundamental que desde la formación académica se enseñe no solo a interpretar la ley, sino a aplicarla con un enfoque restaurativo, que priorice el interés superior del niño y su bienestar integral”, añade.

Salamanca también destaca la necesidad de generar más espacios de prevención desde la educación, la familia y la comunidad. “No podemos esperar a que ocurra una vulneración de derechos para actuar. Es clave trabajar en educación ciudadana, valores, y participación de la niñez en decisiones que les afectan”, concluye.

¿Qué podemos hacer como sociedad?

Ambos expertos coinciden en que la responsabilidad sobre el cumplimiento de los derechos de la niñez no recae únicamente en las autoridades. Las familias, las escuelas, las universidades y la sociedad en general tienen un rol crucial.

En ese sentido, Unifranz impulsa iniciativas desde la academia que fomentan el respeto y el conocimiento de los derechos humanos. A través de seminarios, proyectos de investigación, campañas comunitarias y prácticas profesionales, los estudiantes se vinculan con realidades sociales y aportan con soluciones desde sus áreas de formación.

El Día del Niño es una fecha que nos recuerda la importancia de garantizar a todos los niños y niñas un entorno libre de violencia, con acceso a salud, educación, afecto y oportunidades.

En este sentido, William Llanos advierte: “No se trata solo de proteger físicamente a los niños, sino de construir una sociedad que los escuche, los respete y les permita desarrollarse plenamente. La niñez es el presente con potencial de futuro. Y si los adultos no defendemos sus derechos, estamos hipotecando el país que queremos construir”.

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