¿Cómo puede la IA impulsar el desarrollo humano en Bolivia?

Imagen de Unifranz

La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más influyentes del siglo XXI, capaz de transformar no solo procesos económicos, sino también la calidad de vida y las oportunidades de las personas. Pero para que esta transformación contribuya al desarrollo humano, debe estar guiada por principios éticos, marcos normativos sólidos y una visión inclusiva.

“La IA puede ser una herramienta para acelerar el desarrollo humano, pero también puede profundizar desigualdades si no se gestiona de forma ética y con visión inclusiva”, advierte Milenka Ocampo, analista investigadora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Bolivia, quien alerta que, sin una planificación adecuada, la IA puede profundizar desigualdades ya existentes.

En el marco de estos desafíos y oportunidades, el PNUD y la Universidad Franz Tamayo (Unifranz) organizan el conversatorio “IA y desarrollo humano: caminos cruzados”, que se llevará a cabo el próximo 17 de junio en el auditorio de Unifranz La Paz. El evento busca generar un espacio de análisis sobre el impacto de la IA en la vida de las personas, tomando como base el más reciente Informe de Desarrollo Humano Global del PNUD 2025.

El panel estará conformado por personas expertas de la temática de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información (AGETIC), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el PNUD en Bolivia y Unifranz, entre otros. Se espera una jornada de reflexión multidisciplinaria entre academia, sector público, sociedad civil y organismos internacionales.

Ocampo, quien será una de las panelistas, comentó que es importante que Bolivia avance en varios frentes para convertir a la inteligencia artificial en una aliada del desarrollo. Entre los más urgentes, menciona el fortalecimiento de la infraestructura digital, especialmente en zonas rurales, el acceso equitativo a internet y la necesidad de crear un marco regulatorio robusto, que establezca responsabilidades y garantice los derechos digitales.

“El país necesita gobernanza de datos, transparencia, justicia algorítmica y protección de la privacidad. Sin estos elementos, corremos el riesgo de que la IA termine vulnerando derechos fundamentales”, subraya.

En este punto, el rol de la academia será clave. Ocampo subraya que la academia debe acompañar los procesos de alfabetización digital, así como liderar la investigación aplicada e innovación contextualizada. Desde su punto de vista, las universidades tienen una doble función: formar a la próxima generación de profesionales en IA, y a la vez, democratizar el conocimiento entre estudiantes, docentes, decisores y comunidades.

“La academia puede generar soluciones de IA adaptadas al contexto boliviano. Los laboratorios universitarios deben convertirse en espacios donde surjan prototipos para desafíos locales que luego escale el Estado o el sector privado”, detalla.

Otro aporte fundamental es el fomento al emprendimiento tecnológico, la experta enfatiza que muchas ideas transformadoras nacen en las aulas. “Las universidades pueden impulsar hackatones, incubadoras y fab labs para que jóvenes innovadores creen soluciones locales con IA. Deben ser puentes entre el conocimiento y su aplicación práctica”.

Finalmente, la IA puede mejorar la excelencia académica. “Desde sistemas de tutoría inteligente hasta análisis predictivos para evitar la deserción, la IA puede transformar la educación si se implementa con ética y propósito”, añade.

Otro punto crucial es la formación de recursos humanos especializados. Para la investigadora del PNUD, transformar el sistema educativo es indispensable. Esto incluye desde incorporar pensamiento computacional en todos los niveles de enseñanza hasta promover la alfabetización digital en comunidades vulnerables. 

“La brecha de capacidades es tan crítica como la brecha de acceso. Si solo una parte de la población entiende, maneja y se beneficia de la IA, la desigualdad se profundiza”, explica.

La inclusión digital debe considerar además dimensiones de género, edad, ubicación geográfica y discapacidad. Ocampo recuerda que solo el 12% de los investigadores en IA a nivel global son mujeres. “Esto exige políticas activas: becas, mentorías, contenidos en lenguas indígenas y accesibilidad. Si la IA se diseña desde una visión parcial, no puede ser inclusiva”.

También destaca la importancia de aprender de experiencias internacionales. Según la experta, Bolivia debe integrarse a redes globales de cooperación y aprovechar lecciones de países que ya están transitando este camino. No se trata de replicar modelos, sino de adaptarlos a nuestra realidad.

No prepararse frente a la IA es asumir el riesgo de quedar rezagados. En el análisis del PNUD, los países que no inviertan en IA —desde infraestructura hasta capacidades humanas— verán una ampliación de la brecha con aquellos que sí lo hagan. “La automatización sin planificación puede desplazar empleos, especialmente en sectores como manufactura, agricultura o servicios. La respuesta no es resistirse al cambio, sino anticiparse, proteger el empleo decente y crear nuevas funciones complementarias a la tecnología”, dice Ocampo.

Un acuerdo para fomentar la innovación con impacto social

El conversatorio es parte de la implementación del Memorándum de Entendimiento suscrito entre Unifranz y el PNUD, cuyo objetivo es impulsar iniciativas conjuntas para el desarrollo sostenible. Este acuerdo identifica cuatro áreas prioritarias de cooperación:

● Cierre de la brecha digital y fomento de tecnologías emergentes.

● Impulso al ecosistema emprendedor con enfoque de género y generación.

● Promoción de agendas estratégicas para incidir en políticas públicas.

● Desarrollo de estrategias de comunicación ética e integridad informativa.

“El Memorándum de Entendimiento refuerza la idea de que la transformación tecnológica debe venir acompañada de inclusión, evidencia científica y políticas públicas responsables. La academia y las organizaciones multilaterales tenemos el deber de construir puentes, no barreras”, concluye Ocampo.

avatar de autor
Manuel Joao Filomeno Nuñez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *