Celebrar los logros y practicar el autocuidado: claves para superar el síndrome del impostor

Por Paula Beatriz Cahuasa

Imagen Unifranz

“Muchas veces me siento menos, como si mis logros no fueran suficientes y pronto alguien se diera cuenta de que no merezco lo que tengo”, confiesa Ximena Claros, ejecutiva de ventas de una empresa de servicios. Como muchas personas, Ximena vive atrapada en el llamado síndrome del impostor, una condición psicológica que impide a quienes la padecen reconocer y disfrutar sus propios éxitos.

Este fenómeno, según la psicóloga Grisel Consuelo Medina, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, se caracteriza por una percepción distorsionada de uno mismo. “Las personas sienten que no merecen el reconocimiento, atribuyen sus logros a la suerte o a factores externos, y tienen un miedo constante a ser descubiertas como un ‘fraude’”, explica.

Además de minar la autoestima, el síndrome del impostor puede generar altos niveles de ansiedad, estrés y presión autoimpuesta. En situaciones de éxito, algunas personas llegan incluso a experimentar culpa o temor de no estar a la altura de las expectativas.

Seis pasos para superar el síndrome del impostor

1. Reconocer el problema
“El primer paso para superar el síndrome del impostor es tomar conciencia de su existencia”, afirma Medina. Reconocer que estos pensamientos y emociones no reflejan la realidad permite dar el primer paso hacia el cambio.

2. Revisar experiencias pasadas
Hacer memoria y buscar momentos en los que se superaron desafíos similares puede ayudar a relativizar los miedos actuales. La psicoterapeuta Dolors Liria, vicedecana del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, sugiere: “Probablemente sentimos lo mismo antes, pero salimos adelante”.

3. Celebrar cada logro
Reconocer cada avance, por pequeño que sea, refuerza la autoestima y entrena a la mente a valorar el esfuerzo personal. “Celebrar nuestros logros nos ayuda a conectarnos con la gratitud y a aceptar el reconocimiento, incluso cuando proviene de otros”, señala Medina.

4. Aceptar la mirada de los demás
Una característica común del síndrome del impostor es la discrepancia entre la autoimagen y la percepción que otros tienen. Escuchar con apertura la retroalimentación ajena, especialmente cuando es constructiva, puede ofrecer una visión más realista de nuestras capacidades.

5. Ajustar expectativas
Muchas veces, las personas que sufren este síndrome se exigen más allá de lo razonable. Es importante establecer expectativas realistas sobre uno mismo y entender que el error o la imperfección son parte del proceso de crecimiento.

6. Practicar el autocuidado y la compasión
El bienestar emocional también se fortalece con prácticas de autocuidado y compasión. “Mirar hacia adentro, escuchar nuestras necesidades, cuidar nuestro cuerpo y mente y aprender a tratarnos con amabilidad, es fundamental para sanar la relación con uno mismo”, concluye Medina.

Superar el síndrome del impostor no es fácil ni rápido, pero es posible. Con autoconciencia, apoyo emocional y herramientas adecuadas, es factible construir una visión más compasiva, realista y saludable de uno mismo.

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Paula Beatriz Cahuasa

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