Creatividad, imaginación y tecnología potencian el diseño gráfico en la era digital

La creatividad, en la actualidad, ha dejado de ser un proceso exclusivamente humano para convertirse en una sinergia entre la imaginación y la tecnología. Hoy, la inteligencia artificial (IA) se posiciona como una herramienta fundamental dentro del ámbito del diseño gráfico, la producción audiovisual y las artes visuales. Este fenómeno, conocido como creatividad asistida por tecnología, fortalece la forma en que los diseñadores conciben, desarrollan y materializan sus ideas.
Reynaldo Mallea, docente de la carrera de Diseño Gráfico y Producción Cross Media de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que el diseño potenciado por inteligencia artificial representa una nueva etapa en la evolución del pensamiento creativo, en la que las herramientas tecnológicas se convierten en aliadas estratégicas para optimizar los procesos de ideación, desarrollo y ejecución de proyectos visuales.
“La IA puede ayudar en diferentes procesos creativos, desde la parte de ideación —que son el bocetaje de ideas en base a un brief y los objetivos del cliente— hasta la generación de piezas escritas o visuales. La IA puede dar diferentes opciones para que el diseñador tome una decisión y, con base en sus conocimientos conceptuales, elija la mejor solución para cumplir con los objetivos planteados”, explica Mallea.
El informe Involucramiento de IA en el proceso creativo humano, de Arts Management and Technology Lab (2024), analizó el papel creciente de la inteligencia artificial en ámbitos como la escritura creativa y la curación de temas de investigación. Los resultados sostienen que estas tecnologías han incrementado la productividad individual hasta en un 50 % dentro del campo artístico, actuando como herramientas de apoyo y expansión del pensamiento creativo, más que como sustitutos del ser humano.
Sin embargo, el mismo estudio advierte que esta eficiencia puede venir acompañada de una disminución en la diversidad colectiva de las ideas, al homogeneizar estilos o enfoques. Aun así, se identifican grandes oportunidades en la co-creación entre humanos y máquinas, donde la IA amplifica las capacidades expresivas sin despojar al creador de su esencia.
Tal como expresa Mallea: “El corazón de la expresión creativa sigue siendo humano”.
Este enfoque no pretende sustituir la creatividad humana, sino complementarla. Las herramientas inteligentes permiten optimizar los tiempos de desarrollo, automatizar tareas repetitivas y liberar espacio mental para la exploración conceptual. En un entorno laboral donde la rapidez y la innovación son claves, esta colaboración entre diseñador y tecnología se vuelve indispensable.
“Los tiempos de creación y planteamiento de prototipos se están reduciendo, lo cual es favorable en un mercado laboral tan apresurado como es el digital, incluso el impreso. Lo negativo es la cantidad abismal de información y opciones que tenemos en internet, tanto gratuitas como de paga. Es necesario un análisis y estudio previo antes del uso o la suscripción”, explica el académico.
La IA no sólo acelera la producción, también amplía las posibilidades de experimentación. Los diseñadores pueden generar decenas de versiones de una misma pieza en segundos, probar estilos visuales, modificar estructuras o incluso crear conceptos completamente nuevos a partir de indicaciones textuales. Sin embargo, la abundancia de recursos puede ser un arma de doble filo. La sobreexposición a contenidos y herramientas puede dispersar la atención, fragmentar el proceso creativo y, en algunos casos, homogeneizar los resultados.
El reto actual consiste, entonces, en mantener la esencia humana dentro del proceso automatizado. La IA puede sugerir, analizar o generar, pero el acto creativo —la decisión final, la mirada crítica, la intención comunicativa— sigue siendo patrimonio del diseñador.
“Hoy en día, la creatividad será una habilidad atesorada en los siguientes años, ya que se tienen más producciones independientes donde la calidad, la innovación y el contar una historia que impacte y trascienda los medios digitales serán requeridas. Ahí es donde entran los creativos que se están formando hoy en día: tienen el reto de asimilar los fundamentos de los grandes maestros y transformarlos en piezas visuales que dialoguen con este mundo digital”, explica Mallea.
La empresa CVL Economics, dedicada al análisis de industrias creativas, publicó el estudio The Impact of Generative Artificial Intelligence on Entertainment Industry, en el que revela que las compañías del sector entretenimiento “han adoptado tecnologías generativas basadas en IA entre un 28 % y un 47 %, cifras que muestran una tendencia creciente para los próximos tres años”, sostiene el académico.
Este dato confirma que la revolución tecnológica en el campo creativo es irreversible y que el desafío para los profesionales será adaptarse a un entorno donde la inteligencia artificial es tanto herramienta como colaboradora.
El futuro de la creatividad asistida por tecnología no radica únicamente en la capacidad de las máquinas para generar contenido, sino en cómo los humanos aprenden a convivir con ellas. Las habilidades más valiosas serán la sensibilidad estética, la interpretación emocional y la capacidad de conectar con el público en un ecosistema saturado de automatización.
“Si bien hoy el lenguaje digital es más frío y netamente comercial, la propuesta cálida y humana de un creativo puede transformar lo monótono, perdurar y no ser sólo una tendencia de moda”, concluye Mallea. Esta reflexión sintetiza el nuevo paradigma donde la tecnología potencia la creatividad, pero es el ser humano quien le da sentido, emoción y propósito.
Creatividad con propósito
En octubre, la Bienal del Cartel Bolivia (BICeBé) llega con una propuesta renovada y ambiciosa que cruza fronteras: por primera vez, el evento se realizará simultáneamente en dos ciudades, La Paz y Cochabamba. Del 20 al 22 de octubre, La Paz se llenará de creatividad con talleres, conferencias internacionales y charlas inspiradoras en espacios emblemáticos como la Universidad Privada Franz Tamayo, el Centro Cultural de España, el Espacio Kúu INTI y el teatro Doña Albina. Este será el punto de partida donde artistas y diseñadores compartirán ideas y explorarán nuevas formas de expresión visual.
Luego, del 23 al 24 de octubre, la energía creativa se trasladará a Cochabamba, donde la Bienal continuará su recorrido en escenarios como el Palacio Portales de la Fundación Patiño, el Auditorio BISA de la Universidad Privada de Bolivia y la sede cochabambina de la Universidad Franz Tamayo. Así, BICeBé conecta dos ciudades y a toda una comunidad en torno a la pasión por el cartel, celebrando el poder del diseño para transformar espacios y provocar emociones.