Pasantías, el puente que convierte a los estudiantes en profesionales

Jorge recuerda perfectamente el primer día de su pasantía en un reconocido medio de comunicación. Era estudiante de Periodismo y estaba ansioso por descubrir si la profesión que tanto admiraba desde las aulas era realmente su vocación. Durante cuatro meses, cubrió eventos, escribió notas y aprendió a manejar la presión de los cierres de edición.
“Nunca imaginé cuánto podía aprender en tan poco tiempo”, confiesa. Tras culminar sus estudios, Jorge no solo obtuvo su título, sino también una oportunidad de empleo en esa misma casa periodística. Su historia es la de muchos jóvenes que encuentran en las pasantías el trampolín hacia una carrera profesional sólida.
Para miles de universitarios, las pasantías representan mucho más que un simple requisito académico. Son la primera puerta hacia el mundo laboral; un espacio para aplicar los conocimientos adquiridos en el aula, aprender de la realidad profesional y comenzar a construir una carrera con bases firmes. Hoy, cada vez más universidades fomentan estas experiencias como una parte esencial de la formación integral de sus estudiantes, conscientes de que el mercado exige algo más que teoría: requiere práctica, habilidades blandas y capacidad de adaptación.
“Es muy importante realizar pasantías, porque se puede aprender cómo se desarrollan las actividades en las empresas. En el banco en el cual trabajo, por ejemplo, los pasantes pueden aprender la cultura del banco y, posteriormente, aplicarla de mejor manera en algún cargo dentro de la planilla”, explica Paola Sanjinés, analista de Recursos Humanos del Banco Económico, quien participó en la IV versión de la Feria de Empleabilidad impulsada por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en El Alto.
Para Pablo Ardaya, director nacional de Capital Humano de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, la experiencia laboral no depende únicamente de un empleo formal; puede surgir de una pasantía o una práctica guiada. “Lo importante es que la persona haya desarrollado competencias”. Este enfoque reconoce que la experiencia se mide por las habilidades, el conocimiento y la actitud que se adquieren en el proceso de formación.
En Unifranz, esta visión se refleja en su filosofía de “aprender haciendo”, que integra teoría, práctica y valores humanos. Las pasantías y prácticas laborales son una parte esencial de este modelo educativo, ofreciendo a los estudiantes la oportunidad de aplicar lo aprendido en empresas o instituciones reconocidas. Este sistema refuerza el aprendizaje académico y aumenta la empleabilidad de los jóvenes en un mercado laboral cada vez más competitivo.
Erick Gustavo Montaño, vicerrector Académico Nacional de Unifranz, explica que esta metodología impulsa la construcción de conocimientos a través de experiencias reales. Se trata de una pedagogía activa, basada en la acción, el ensayo y error, y la reflexión sobre la práctica.
Las pasantías: un laboratorio de experiencias reales
Realizar una pasantía permite a los jóvenes salir del entorno teórico y adentrarse en escenarios laborales reales, donde los desafíos son constantes. Allí, los estudiantes ponen a prueba no solo sus conocimientos técnicos, sino también su capacidad para resolver problemas bajo presión, cumplir plazos y adaptarse a las dinámicas de trabajo en equipo. Es un ejercicio vivencial donde la teoría cobra vida y se transforma en experiencia.
De acuerdo con Sanjinés, muchas empresas diseñan programas de capacitación específicos para los pasantes, que incluyen no solo el aprendizaje práctico sobre el cargo, sino también la inmersión en la cultura organizacional.
“Las prácticas profesionales representan una valiosa oportunidad para aplicar lo aprendido en la universidad. En nuestro caso, preparamos a los pasantes para que entiendan cómo funcionamos y qué esperamos de ellos. Esa preparación les da una ventaja enorme si después deciden postularse a una plaza en la institución”, asegura.
Experiencia que abre puertas
Uno de los mayores beneficios de las pasantías es que brindan la ansiada experiencia laboral que los reclutadores valoran enormemente al momento de evaluar postulaciones. Contar con prácticas previas en el currículum no solo diferencia a un candidato, sino que también demuestra compromiso, proactividad y una clara intención de crecimiento profesional.
Según un informe de LinkedIn, el 70 % de los estudiantes que realizan pasantías reportan mejoras significativas en habilidades como la gestión del tiempo, la adaptabilidad y las competencias digitales, todas ellas esenciales en el mercado laboral actual. A esto se suma el desarrollo de habilidades blandas como la comunicación efectiva, el trabajo colaborativo, la empatía y el liderazgo, aspectos cada vez más valorados en cualquier ámbito profesional.
Beneficios clave de realizar pasantías
Las pasantías no solo enriquecen el currículum, sino que también ofrecen beneficios que trascienden el ámbito académico. Permiten a los jóvenes explorar diferentes áreas y roles dentro de una empresa, ayudándolos a descubrir sus intereses profesionales y definir el rumbo de su carrera.
Además, aportan una experiencia práctica que los empleadores valoran incluso más que algunos logros académicos, convirtiéndose en un elemento diferenciador en cualquier postulación. Este contacto directo con el mundo laboral fortalece la confianza de los estudiantes, brindándoles seguridad y herramientas para afrontar entrevistas y superar futuros desafíos. A ello se suma la posibilidad real de acceder a un empleo, ya que muchas empresas utilizan las pasantías como un mecanismo de reclutamiento para incorporar nuevos talentos.
“Una vez que termina la pasantía, tenemos un alto porcentaje de pasantes que forman parte de nuestra planilla: por lo menos un 95 % son contratados. Siempre tenemos la visión de contratar a todo pasante que trabaja con nosotros, porque ya se capacitó en la institución, conoce la cultura, los sistemas y el funcionamiento del banco”, afirma Sanjinés.
Claves para postular con éxito
Para conseguir una pasantía, no basta con enviar un currículum. Los expertos recomiendan que los universitarios investiguen previamente sobre la empresa, adapten su perfil a los requisitos del puesto y se preparen para demostrar iniciativa.
Fabiana Aguayo, gestora de Talento Humano de Farmacorp, explica que “es importante que los estudiantes no esperen hasta los últimos semestres para buscar pasantías. Deben empezar antes, explorar empresas y áreas de interés, y construir una red de contactos (…). La experiencia en el campo es totalmente diferente a lo que se aprende en la teoría”.
Las pasantías son el primer paso hacia una carrera profesional sólida. Representan una oportunidad única para aprender, equivocarse, corregir y crecer. Al mismo tiempo, preparan a los universitarios para enfrentar los retos laborales con mayor madurez, confianza y visión estratégica.