Por Manuel Filomeno
Recientemente, Perú sumó dos nuevos reconocimientos a su palmarés en la última entrega de los World Travel Awards (WTA) 2023, como el Mejor Destino Cultural y Culinario a nivel mundial. Por su parte, Chile se llevó el premio al Mejor Destino Verde.
Estos reconocimientos, no sólo llenan de orgullo a la región, sino que pueden ser aprovechados por el país para potenciar la llegada de turistas a sus propios destinos, explica la directora de la carrera de Administración en Hotelería y Turismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Delia Bustillos.
“Cualquier premio o reconocimiento turístico obtenido por algún país sudamericano contribuye a fortalecer la imagen de la región y generar un mayor interés en el turismo en la región, lo que a su vez puede impulsar el crecimiento del sector turístico en cada país. El mejoramiento de la imagen de la región en general, genera también un interés y curiosidad por explorar otros destinos cercanos; aumenta la visibilidad turística de la región y la atención de los viajeros internacionales”, apunta la experta.
Asimismo, agrega Bustillos, los premios generan una influencia en la percepción del turista sobre la calidad y atractivo de un destino. Si los países vecinos son reconocidos por su oferta turística, esto puede generar una asociación positiva en la mente de los turistas y aumentar su interés por visitar Bolivia también.
Por otro lado, si los países vecinos experimentan un incremento en su turismo, es probable que haya un aumento en la conectividad aérea y terrestre en la región. Esto puede facilitar los viajes hacia Bolivia y fomentar un mayor flujo de turistas.
Estrategias
“Llegamos desde Cusco y no podría estar más feliz. Estuvimos en Copacabana y Tiwanaku, ahora iremos al Salar de Uyuni y haremos un rodeo hasta Toro Toro antes de partir a nuestro país”, explica Helga, una turista alemana de visita en Bolivia.
Gran parte del flujo turístico que llega al país lo hace por las fronteras con los países vecinos y una parte de esos turistas viene de mucho más lejos, de Estados Unidos, de Europa y de Asia. Estos viajeros llegaron a los países cercanos y aprovecharon para visitar nuestro país.
Al respecto, Bustillos señala que Bolivia puede aprovechar este “rebalse” de turistas que llegan a los países vecinos, mediante alianzas con operadores de países vecinos, pero que, también, es importante que el país esté preparado para recibir a estos visitantes.
“Si bien se debería considerar realizar campañas continuas de promoción y marketing (tanto en redes sociales como a través de medios visuales); y alianzas con operadores en los países vecinos para promocionar paquetes turísticos que incluyan destinos en Bolivia; es importante también que nuestro país esté preparado y cuente con una infraestructura turística adecuada para cumplir con las expectativas que estas campañas generan. Esto incluye la mejora de los servicios turísticos que ofrecemos, tanto a nivel hotelero, gastronómico, de transporte y, ante todo, de atención al cliente”, explica.
Por otro lado, la experta dice que tampoco se debería descuidar el desarrollo de productos turísticos innovadores que atraigan la atención particular de los turistas hacia nuestro país, para que, en un futuro, Bolivia sea el destino principal de viaje en la mente de los visitantes y no así una opción de rebalse.
Bustillos resalta que Bolivia es un país rico en atractivos naturales y culturales, sin nada que envidiar a nuestros vecinos, por lo que es importante impulsar este potencial turístico, a través de la creación de una oferta innovadora, diversificada y única.
“Bolivia todavía es un país que mantiene su autenticidad y belleza natural. La gran diversidad cultural que poseemos, mezcla de influencias indígenas, mestizas y coloniales, nos hace poseedores de una riqueza cultural sin igual. Contar con una oferta innovadora, diversificada, única, destacando sitios arqueológicos, fomentando el turismo de naturaleza, desarrollando una política sostenible para el turismo comunitario, promoviendo la gastronomía única de cada lugar, pueden ser estrategias que atraigan a más turistas interesados en explorar nuestro país. Sin embargo, el éxito de estas estrategias también estará marcado por la voluntad política que haya desde el Estado para realizar acciones de impacto”, explica la académica.
Por otra parte, Bustillos indica que esto se podrá lograr, siempre y cuando haya voluntad y un mejor entendimiento de lo que el turismo representa para los países o las regiones que lo potencian y que de ser así, Bolivia podría vivir de la actividad turística.
“El impacto positivo del turismo en la economía y la sociedad de un país es a través de la generación de empleos, impulsando el desarrollo económico, promoviendo la cultura y la identidad nacional, mejorando la infraestructura y fomentando el respeto al medio ambiente y al patrimonio cultural”, puntualiza.