¿QUÉ SUCEDE EN EL CEREBRO CUANDO NOS ENAMORAMOS?

¿QUÉ SUCEDE EN EL CEREBRO CUANDO NOS ENAMORAMOS?

El amor es un dar y recibir mutuo de algo maravilloso, es la forma que tiene el cerebro de acentuar lo que está sucediendo, es  algo nuevo que debe ser notado,  que te hace sentir mejor y más vivo, así describe el neurocientīfico Michael Merzenich, Ph. D. el momento en la vida en el que nos sentimos más vivos y que recoge en su edición número 15 del Boletin “Neurociencias Neuroeducación” del Instituto de Neurociencia UNIFRANZ (INU).

¿Qué pasa en el cerebro cuando te estás enamorando? . Desde la neurociencia aseguran que se desata una tormenta química que te hace sentir emoción y calidez por todas partes. Dejamos el texto del artículo escrito por el propio autor para conocer más sobre el tema.

“El amor es una cosa esplendorosa”.

Michael Merzenich, Ph. D, se atribuye el descubrimiento de la plasticidad de por vida, ser el primero en aprovechar la plasticidad para el beneficio humano (en su co-invención del implante coclear) y pionero en el campo del ejercicio cerebral computarizado basado en la plasticidad. Es profesor emérito de la UCSF y Kavli Laureate en Neurociencia. Ha sido honrado por cada una de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos. Es posible que sea más conocido por una serie de programas  especiales sobre el cerebro que realizó para la televisión pública. Su enfoque actual es BrainHQ, una aplicación de ejercicio cerebral.

Como dice el poeta: “El amor es una cosa esplendorosa”. Apropiadamente, esa cita es de los sonetos de Shakespeare, no de sus obras. Aunque como científico puedo hablar de la química cerebral del amor, también estoy seguro de que el amor puede ser tanto poesía como químico .

Cuando te estás enamorando

Cuando te enamoras es como si se desatara una tormenta química en el cerebro. El sistema neuromodulador del cerebro bombea rápidamente grandes cantidades de dopamina y noradrenalina. Es esa explosión química que te hace sentir emoción y calidez por todas partes.

La dopamina es una sustancia química del cerebro asociada con la recompensa. Es la forma en que el cerebro reacciona a algún resultado favorable que debe ser acentuado y recordado. En este caso la dopamina se libera cuando recibimos algo maravilloso, como en la asociación que llamamos amor o cuando tenemos el placer de dar algo. El amor es un dar y recibir mutuo de algo maravilloso.

El mismo sistema libera noradrenalina debido a la novedad y la emoción de la situación. Es la forma que tiene el cerebro de acentuar que está sucediendo algo nuevo que debe ser notado. Te hace sentir mejor y más vivo. Casi no hay ningún momento en la vida en el que te sientas más vivo que cuando te estás enamorando. 

Anhelando a tu ser amado

A medida que la relación se profundiza el placer que asocias con el amor te hace desear más. Una cosa maravillosa de la dopamina es que inicialmente solo se libera en el momento de la emoción, pero luego el cerebro es lo suficientemente inteligente para liberarla antes de la emoción, en anticipación del abrazo, el beso o la presencia de alguien que amamos.

De hecho, comienzas a sentirte bien antes del momento de la conexión. Eso contribuye a que lo desees. Se convierte en una adicción. Quieres volver a ver a esa persona, conectar de nuevo.

Debo hacerles saber que estos sistemas químicos también intervienen en las cosas que amamos. Tal vez realmente disfruten de un martini  después de un duro día de trabajo. Inicialmente se debe a la forma en que te hace sentir (más relajado), pero después de un tiempo obtienes algo de esa sensación de relajación desde el primer sorbo, mucho antes de que el alcohol haya hecho su trabajo, debido a tu anticipación de sus efectos.

Pero no menospreciemos la intensidad de la oleada del amor comparándola con las oleadas más pequeñas que experimentamos con las cosas que amamos.

Conforme madura el amor

A medida que la relación madura se vuelve más que una adicción. Se convierte en un “apego” que surge de dos maneras: la primera es que cuando realmente conectas con alguien, cuando realmente te sientes recompensado por estar en presencia de esa persona, el cerebro libera oxitocina y esta contribuye a la sensación de que la persona que está contigo es de confianza, es alguien que debería ser uno contigo. Se produce un enlace químico. Este es también el tipo de vínculo entre un padre y un hijo. Ocurre entre dos personas que están conectadas de manera tan positiva y continua que forman un vínculo químico, tanto cuando están juntas como cuando piensan la una en la otra.

La segunda cosa crítica que sucede tiene que ver con el crecimiento de su propio sentido de sí mismo, sucede por referencia a uno mismo. Cuando siento algo, cuando actúo, cuando pienso, estoy continuamente asociando ese sentimiento, acto o pensamiento a su fuente y esa fuente soy yo y a partir de ahí voy creando mi “yo”.

Sin embargo, los mismos procesos funcionan para crear un fuerte apego a algo que esté cerca de ti fuerte y positivamente. ¿Y qué hay más cerca de ti, qué hay más fuerte para ti, que alguien a quien amas? La consecuencia de eso es que el cerebro, a través de su plasticidad (su capacidad para reorganizarse, química, estructural y funcionalmente), hace crecer a esa persona que ama en su “yo”. Esa persona se vuelve parte de ti. En última instancia, estás unido, estás casado en tu cerebro, como puedes estar casado en la vida.

Preparando el cerebro para el amor

¿Puede el conocimiento de cómo se desarrollan estos procesos en el cerebro ayudarnos a estar más abiertos al amor y más amorosos? ¿Podemos prepararnos para el amor?

En primer lugar, queremos ejercitar la maquinaria cerebral. Queremos asegurarnos de que la maquinaria esté en buena forma y que controle la liberación de noradrenalina y dopamina. Esto se logra viviendo una vida llena de emoción, sorpresas, desafíos y momentos interesantes. Uno quiere vivir una vida llena de recompensas y novedades.

Una forma de controlar la entrega de las recompensas es convirtiéndose en el recompensador, siendo generoso. Cada vez que eres amable con alguien, cada vez que simpatizas con alguien, también liberas dopamina.

Dada mi investigación en la construcción de ejercicios cerebrales para la plasticidad, debo agregar que pueden usar nuestros ejercicios computarizados en BrainHQ, porque son ejercicios que trabajan bastante esta maquinaria neuromoduladora.

Sin embargo, también pueden ejercitar esta maquinaria en la vida cotidiana, siendo personas positivas, cariñosas y generosas. Lo recomiendo fuertemente. Vivan una vida llena de vitalidad, llena de cosas interesantes y sorprendentes, y sean personas positivas, cariñosas, generosas. Y cuando el amor se presente en su camino, estarán completamente listos para responder a él. Por supuesto, también pueden esperar a que la flecha de Cupido les atraviese el corazón, esperando para sorprenderlos. Porque eso también puede pasar. Prepárense para la sorpresa y para el amor.

Edición número 15 del Boletín «Neurociencia Neuroeducación»

 

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