Carmen Aristegui Flores es una influyente periodista mexicana. Destaca por su trabajo en programas informativos en radio y televisión de México. Además, integra el Consejo Rector del Premio Gabo de la Fundación Gabriel García Márquez. Dirige y conduce el noticiero matutino Aristegui en vivo, desde el portal Aristegui Noticias, el programa de entrevistas que lleva su nombre y es difundido por la cadena internacional CNN en español.
La periodista cuenta con una comunidad digital amplia. Alcanza 1,32 millones de suscriptores en Youtube, 7,5 millones de seguidores en Facebook y 9,4 millones de seguidores en Twitter. “Aristegui Noticias” es la marca personal de la mexicana.
A lo largo de su carrera ha sido distinguida con reconocimientos como el premio Maria Moors Cabot, el premio Gabo, el premio Knight y el premio Nacional de Periodismo. Son algunos de los muchos galardones logrados. Actualmente, es presidenta del premio Alemán de periodismo Walter Reuter y del premio Javier Valdez Cárdenas de Penguin Random House.
Contestataria al poder político en su país, la periodista asegura que lo que la sostiene es su propia convicción de que lo que hace está bien. Describe su labor como un aporte “importante para la sociedad y para uno mismo; que tiene mucho sentido, que criticar y observar la realidad y compartirla con los demás importa; que es algo que no puede no tener una comunidad”.
Periodistas como Aristegui asumieron el camino de encarar proyectos propios en plena explosión de plataformas de redes sociales, como oportunidad de difusión de contenidos periodísticos.
“En un momento en el que incluso los medios tradicionales tienen dificultades para hacer frente a la desinformación, la independencia por la que están apostando los periodistas respaldados por su nombre, trayectoria y presencia en redes sociales les abre oportunidades, antes no consideradas”, sostiene la periodista boliviana Fabiola Chambi.
Por su parte, Raúl Peñaranda, presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), asegura que, en la actualidad, la marca personal es una oportunidad para los periodistas. La consolidación de esta marca está condicionada a otros factores como la credibilidad, la trayectoria o la capacidad para llegar a ciertos nichos de mercado.
“Es una oportunidad para los periodistas. Obviamente, ahora no necesitamos más que un teléfono celular, tal vez un trípode y un fondo cualquiera porque el programa te pone hasta el fondo que tú quieras detrás, es mucho más simple. El acceso a todas estas aplicaciones virtuales y redes sociales es gratuito”, afirma el autor del libro “Control Remoto”.
Para Cesar Salamanca, experto en Marketing Digital, una marca personal es una herramienta que ayuda a cualquier persona a alcanzar el objetivo de “sobresalir entre toda la competencia” y “ser una referencia en su industria o contexto”.
“Al igual que una marca comercial, la tuya debe establecerse con profesionalismo y atención a todos los aspectos que la conforman. Esto con el fin de diferenciarte de los demás y así alcanzar un mayor éxito en tus relaciones profesionales”, asevera el especialista que participó como facilitador en el diplomado en Periodismo Digital de la Fundación para el Periodismo.
En este nuevo siglo, marcado por las nuevas tecnologías de la información, crear una marca personal en redes sociales o Internet es, prácticamente, indispensable para el periodista, más aún si la labor la realiza de forma independiente. Si no lo intenta será una oportunidad perdida.
En ese marco, cada vez es más necesario diferenciarse, especializarse y construir una marca personal en un mercado laboral claramente competitivo y saturado. Para ello, entre otros aspectos, será necesario aprender a crear contenidos, promocionarse y cuidar su comunidad.
El periodismo en tiempos de transformación digital
“La transformación tecnológica en periodismo es un reto cuesta arriba, más aún si el periodista es independiente. La crisis de la industria ha ocasionado muchos problemas en muchísimos medios de comunicación, no sólo en Bolivia, sino también en el exterior”, afirma Peñaranda.
Más de 2.000 periódicos que han cerrado sólo en Estados Unidos en la última década. La cifra da cuenta de la crisis que enfrentan los trabajadores de la prensa, que los ha obligado a buscar nuevos rumbos sin dejar el periodismo, un oficio que apasiona.