La era digital ha cambiado la realidad, el modo de relacionarnos, comunicarnos e, incluso, la forma de informarse. Nunca antes las audiencias tuvieron acceso a tanta información y en tiempo real.
La llegada del internet y el desarrollo tecnológico transformó los medios “tradicionales” hacia plataformas multimedia. Abrió las puertas para el periodismo digital que investiga, gestiona y crea contenidos noticiosos que ahora mide su llegada al público en el ciberespacio.
Tres especialistas hablan sobre estos desafíos, con motivo del Día del Periodista Boliviano. La celebración nace como un homenaje a Cirilo Barragán y Néstor Galindo, ejecutados por el régimen de Mariano Melgarejo, el 10 de mayo de 1865. También se resalta el Decreto Supremo rubricado por el presidente Germán Busch, el 10 de mayo de 1938, sobre jubilaciones, pensiones y fondos en favor de los periodistas bolivianos.
“Por supuesto que ha cambiado el periodismo. Hace 5 o 10 años se hacía un periodismo completamente diferente. La disrupción tecnológica ha hecho que los que somos de la guardia vieja nos reinventemos, que tengamos que reaprender prácticamente”, señala Pedro Rivero Jordán, Director General de EL DEBER. El periodista también es responsable de la carrera de Periodismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz en Santa Cruz.
El mundo ha cambiado. Es la era de cautivar a las audiencias con contenidos creativos y de valor que compiten con los contenidos de entretenimiento.
“El nuevo periodista es multimedia 100%. Tiene que saber crear una plataforma, tener conocimientos de SEO, crear contenidos, manejar audio, video, fotografía e incluso tener conocimiento en estrategias de marketing para entender a las audiencias. Debe manejar infografías, cultura digital, producción de contenidos para redes y métricas para conocer el alcance de sus publicaciones”, asegura Janett Jacobs, directora de la carrera de Periodismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz en La Paz.
El multimedia implica que algo que antes se dividía en los campos radial, televisivo y escrito, ahora se ha juntado, comenta Gabriel Romano, docente de Unifranz y corresponsal de la agencia EFE.
Para Rivero, las nuevas tecnologías pueden traer riesgos. Si bien las redes sociales son “una herramienta tecnológica muy poderosa y muy provechosa si es que se la utiliza bien, también puede provocar efectos perniciosos si es mal empleada”.
La edición de 2023 de la clasificación mundial de la libertad de prensa presentada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) destaca los dramáticos efectos sobre la libertad de prensa de “la industria del engaño” en el ecosistema digital.
El informe indica que de 118 países –es decir en dos tercios de los evaluados– la mayoría apunta a los actores políticos como responsables de las campañas de desinformación masiva o de propaganda, de manera regular o sistemática. De modo que la diferencia entre lo verdadero y lo falso, lo real y lo artificial, los hechos y los artefactos se difumina, y se pone en peligro el derecho a la información y se debilita al periodismo.
Romano ve esta situación como una oportunidad, no como una debilidad. “Es necesario admitir que existe una cantidad importante de páginas que difunden información dudosa desde el activismo y las consignas particulares como si fuese periodismo. Sin embargo, ésta también es una oportunidad para que el periodismo evolucione, busque nuevos formatos y nuevos estilos de llegar a la gente”, afirma.
El director de la carrera de Periodismo de la Unifranz Santa Cruz considera, además, que el periodismo en Bolivia está enfrentando “dificultades que no condicen con el Estado de Derecho”, que se ha establecido en el país con el sacrificio de muchos sectores de la ciudadanía, incluso, de los medios de comunicación.
Rivero ve “señales inquietantes en estos tiempos, que tienen que hacernos reflexionar, tanto a gobernantes como a gobernados, sobre el rol fundamental que juegan periodistas y medios de comunicación en la preservación de los valores democráticos, de nuestros derechos inalienables de vivir en paz, en tranquilidad y en democracia”.
Pedro Rivero Jordán enfatiza la misión principal del periodismo enfocada en la búsqueda de la verdad
En 2022, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó su informe país que comprende un acápite sobre la situación de libertad de expresión en Bolivia, durante el año 2021.
El Relator Especial señala que ha recibido reportes sobre diversas afectaciones al ejercicio de la libertad de expresión de los periodistas en Bolivia. Agresiones verbales y físicas, retenciones ilegítimas, detenciones arbitrarias, hostigamiento, amenazas, campañas de desprestigio y estigmatización contra periodistas y medios de comunicación son algunas limitantes que se viven a diario.
Rivero considera que los nuevos periodistas deben aprender nuevas habilidades, sin olvidar nunca que “ésta es una actividad de servicio a la comunidad, que es a la cual nos debemos, y que la búsqueda de la verdad es el norte que debe seguir todo periodista desde el primer momento hasta el último en el ejercicio de su tarea”.