Del vapor a la digitalización, ¿en qué consiste la revolución industrial 4.0?

Del vapor a la digitalización, ¿en qué consiste la revolución industrial 4.0?

La historia económica del mundo ha estado marcada por revoluciones, la energía del vapor, la electricidad, las computadoras y, ahora, la digitalización de la información. La Revolución Industrial 4.0 ha llegado a nuestras vidas y ya transforma la manera en que producimos y consumimos bienes y servicios.

A través de estas transformaciones se crean compañías ágiles y colaborativas, que mejoran sus productos y servicios dirigidos a un público que se maneja digitalmente cuyo mayor insumo es el conocimiento.

“Estamos viviendo una cuarta revolución, que es la del conocimiento y en una sociedad con conocimiento es aún más importante (desarrollar) la capacidad para conectar entre distintos ámbitos. El recurso más importante no era el humano, ni la tierra o el capital. Siempre fue el conocimiento”, explica Alejandro Zegarra, vicerrector adjunto de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Las revoluciones

Primera Revolución Industrial

Comenzó en el siglo XVIII y se caracterizó por el uso de la máquina de vapor y de nuevas fuentes energéticas, como el carbón. Gracias a estos avances, se pasó de una economía basada en la agricultura a una basada en la industria.

Segunda Revolución Industrial

Más tarde, a finales del siglo XIX, con la aparición de las máquinas automatizadas, surgió un nuevo orden económico y comercial que estuvo marcado por el desarrollo de las industrias y la aparición de la electricidad y el petróleo.

Tercera Revolución Industrial

En el siglo XX surgió la llamada ‘Sociedad de la Información’. Las nuevas tecnologías de la comunicación, como Internet, y las energías renovables dieron lugar a grandes innovaciones, como las smart grids o los coches híbridos.

Unifranz
Es clave el entrenamiento en pensamiento crítico

Cuarta Revolución Industrial

Esta revolución está marcada por la aparición de nuevas tecnologías como la robótica, la analítica, la inteligencia artificial, las tecnologías cognitivas, la nanotecnología y el Internet de las Cosas (IoT), entre otros.

Este concepto nació en Alemania, en 2011. “La cuarta revolución industrial es la confluencia de tres mundos: el físico, el digital y el industrial. Cambia nuestra economía, cambia la forma en que interactuamos, en cómo consumimos productos”, decía Henrik Von Scheel, originador del concepto Industry 4.0.

Para Hammeleth Saavedra, director de la carrera de Ingeniería Comercial de Unifranz “este período se caracteriza por la integración de tecnologías digitales avanzadas en diversos aspectos de la vida cotidiana, la industria y la sociedad en general”.

Saavedra además indica que esta transformación está marcada por la aparición de 10 indicadores, que deben estar presentes en una economía para que ésta esté considerada en la Revolución Industrial 4.0.

1. Digitalización de la economía.

2. Automatización industrial

3. Internet de las Cosas (IoT)

4. Inteligencia artificial (IA

5. Big Data y analítica avanzada

6. Educación digital

7. Ciberseguridad

8. Salud digital

9. Empresas basadas en plataformas

10. Teletrabajo y colaboración remota

En este contexto, las industrias requerirán nuevos perfiles profesionales, que responder a los desafíos de esta revolución, como el multiconocimiento, el fortalecimiento de las habilidades blandas y la alfabetización digital

En el caso del multiconocimiento, Zegarra asegura que la información, a veces, sólo permite mirar las cosas de manera más precisa.

“En cambio, en una era del conocimiento es vital nutrirnos de distintas miradas y eso involucra aprender distintos conocimientos, de distintos ámbitos, para tener una mirada multidimensional de lo que observes, es incremental y acumulativo. Eso quiere decir que lo que ya conozco no lo pierdo y, sobre esa base, voy construyendo un andamiaje que va creciendo”, afirma el académico.

Unifranz
Esta revolución está marcada por la aparición de nuevas tecnologías como la robótica

Saavedra, a su vez, sostiene que las instituciones educativas “juegan un papel fundamental en la formación de nuevos profesionales capaces de responder a las nuevas exigencias planteadas por la Revolución Industrial 4.0”, por lo que las universidades, deben enfocarse en el diseño de currículos actualizados, habilidades digitales, fomentar la creatividad y la innovación, la enseñanza de habilidades socioemocionales, la educación técnica y vocacional y la interdisciplinariedad para que los nuevos profesionales aborden problemas desde diversas perspectivas.

“Es clave el entrenamiento en pensamiento crítico y la resolución de problemas, porque son habilidades cruciales en un entorno donde los profesionales deben adaptarse y abordar desafíos complejos”, puntualiza el académico.

Evidentemente, actualmente, las empresas buscan en los profesionales una combinación de habilidades blandas (relaciones interpersonales, trabajo en equipo) y habilidades duras (destrezas y conocimientos específicos para desempeñar una función), “muy valoradas” en el mercado laboral.

Un profesional del Siglo XXI debe enfocarse en cultivar ambas habilidades porque, según los expertos, le permitirán enfrentar los retos que demanda el progreso. Para ello, nunca debe dejar de estudiar, entretenerse y aprender por iniciativa propia.

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