Storytelling, una herramienta invaluable para el aprendizaje

Storytelling, una herramienta invaluable para el aprendizaje

Desde tiempos antiguos, el poder de las historias y los relatos han servido para enseñar y entretener, desde el transcurso de las temporadas de cosecha hasta los grandes avances tecnológicos, un relato bien estructurado y contado puede ser una herramienta cautivadora y efectiva para llegar a los estudiantes.

El storytelling retoma esa tradición milenaria de utilizar las historias para generar cambios y desbloquear el potencial de aprendizaje a través de narrativas impactantes.

Esta técnica combina el contar historias con las neurociencias, buscando patrones que son fáciles de identificar y así contar una historia que haga que la mente se enganche por patrones que reconoce.

“En el dinámico panorama educativo actual, donde la captación y retención de la atención es fundamental para el aprendizaje significativo, el storytelling emerge como una herramienta invaluable para cautivar a los estudiantes y potenciar su compromiso con el conocimiento”, señala el ingeniero Luis Antonio Parada, docente de la Jefatura de Enseñanza y Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

El storytelling consiste en convertir una lección o parte de la información de una lección, en una historia, la cual busca apelar a las emociones de los estudiantes, ya que la neurociencia ha demostrado que no pensamos y sentimos aisladamente, sino que lo hacemos al mismo tiempo; es decir, las razones y las sensaciones están entrelazadas: no podemos pensar sin sentir, ni sentir sin pensar.

“El storytelling, o arte de contar historias, es una práctica ancestral que ha sido parte integral de la transmisión de conocimientos y valores a lo largo de la historia de la humanidad. Al emplear narrativas poderosas, se crea un puente emocional que conecta al aprendiz con el contenido, facilitando una comprensión más profunda y duradera de los contenidos curriculares, de la realidad y del contexto en el que se desenvuelve”, agrega Parada.

En el campo educativo, señala el experto, el storytelling se está utilizando cada vez más debido a su capacidad única para estimular la imaginación, fomentar la empatía y mejorar la retención de la información. Las historias tienen el poder de hacer que los conceptos abstractos cobren vida, convirtiéndolos en experiencias vividas y memorables para los estudiantes.

A través de este potencial, los docentes pueden utilizar el storytelling en las aulas para generar un ambiente de aprendizaje participativo y significativo.

“Al involucrar a los estudiantes en narrativas envolventes, se promueve una mayor interacción con el material, se estimula el pensamiento crítico y se fomenta la creatividad. Además, el storytelling puede ayudar a los educadores a abordar temas sensibles o complejos de manera accesible y respetuosa”, acota.

Por ejemplo, si queremos que los alumnos recuerden algo necesitamos darles un impacto a través de un personaje principal, con el cual van a empezar; ya que la mente siempre se convierte en un protagonista, y con un arco dramático que nos posiciona un principio, un conflicto y una solución. Lo mejor del storytelling es que siempre presenta personajes simples.

El experto apunta que la clave del éxito de esta técnica radica en integrar historias relevantes y auténticas en el plan de estudios, adaptándolas al contexto y los intereses de los estudiantes. Desde la lectura de cuentos tradicionales hasta la creación de narrativas multimedia, existen diversas formas de incorporar el storytelling en el aula para enriquecer la experiencia de aprendizaje.

A través del storytelling se logra, también, un ambiente más relajado y participativo en el aula. La creación de una historia con la que el alumnado conecta incentiva su motivación, promueve su curiosidad y crea un vínculo más cercano con el docente.

Por otro lado, si el alumno participa en la elaboración de un storytelling, trabaja sus habilidades lingüísticas y digitales, desarrolla su espíritu crítico y aprende a organizar la información. Asimismo, estos relatos colaboran en el desarrollo de habilidades sociales como la empatía o la escucha activa.

“El storytelling representa una poderosa herramienta pedagógica que trasciende las barreras del aula, transformando la manera en que los estudiantes interactúan con el conocimiento. Al aprovechar el poder de las historias, los educadores pueden inspirar, motivar y empoderar a las generaciones presentes y futuras, creando un impacto perdurable y memorable en su viaje educativo”, puntualiza.

storytelling
Las historias tienen el poder de hacer que los conceptos abstractos cobren vida

¿Cómo empezar a contar historias?

La investigadora y docente mexicana Delia Bernal propone una serie de pasos para trabajar con el storytelling:

1. Tener presente la emoción que se busca transmitir a la audiencia.

2. Buscar una palabra clave y una vez que la encuentres buscar al personaje/arquetipo, un héroe, un mentor, un inocente.

3. Elegir las cualidades que van a destacar a este personaje y que generen empatía.

4. Buscar el obstáculo, aquello que no le permita lograr sus objetivos.

5. Empezar a construir la trama, como es que van a cambiar los hechos.

6. Finalmente, el narrador crea el final, el cual puede ser triste o puede ser alegre, pero siempre debe presentar un cambio en el personaje, el personaje no puede ser el mismo al final del relato, tiene que tener una transformación de cuando empezó a cuando terminó.

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