Por Lily Zurita
Después de que Bolivia registrara su último caso de sarampión en el año 2000 en la localidad de Amarete, La Paz, y fuera declarada libre de la enfermedad en 2012 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las alarmas se han vuelto a encender hace algunas semanas ante la amenaza de nuevos casos que podrían comprometer la salud de la población.
24 años después, el sarampión, una enfermedad viral extremadamente contagiosa, ha vuelto a poner en alerta al sistema nacional de salud con la aparición de un caso importado desde Estados Unidos, que afectó a habitantes de la localidad de San Pedro, en el departamento de Santa Cruz. Aunque el brote parece haber sido controlado, persisten las preocupaciones.
El resurgimiento del sarampión a nivel global se atribuye a la disminución en la cobertura de vacunación, motivada en gran medida por la desinformación y el escepticismo hacia las vacunas.
Este fenómeno ha creado grupos de personas no inmunizadas, lo que facilita la reintroducción del virus en comunidades previamente protegidas. Además, la globalización y los viajes internacionales han permitido que el sarampión se propague desde regiones donde sigue siendo endémico hacia áreas donde había sido erradicado.
El sarampión se transmite por el aire y puede llevar a complicaciones graves, incluso la muerte. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2000 y 2022, la vacuna evitó aproximadamente 57 millones de muertes en el mundo. Sin embargo, en 2022, se registraron alrededor de 136.000 muertes a causa de la enfermedad, en su mayoría, niños menores de cinco años que no estaban vacunados o que no habían recibido la pauta completa.
En el caso del paciente proveniente de Estados Unidos, éste se encuentra estable y se espera que regrese a su país en los próximos días, según informó el viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez. A pesar de ello, el control epidemiológico sobre sus contactos directos e indirectos continúa en la zona afectada.
“Estamos en vías de erradicar esta enfermedad, pero estos casos esporádicos nos dejan en alto riesgo, porque aún necesitamos trabajar para su eliminación”, destaca Enríquez. Las autoridades de salud en Santa Cruz están realizando un seguimiento exhaustivo de la población que estuvo en contacto con el paciente, para determinar si desarrollan la enfermedad.
Características del sarampión
El sarampión se manifiesta con un eritema maculopapular, un sarpullido característico que comienza detrás de las orejas y se extiende hacia el rostro, el tórax y las extremidades. Es altamente contagioso y se propaga fácilmente en entornos con baja inmunización.
La vacuna contra el sarampión, que requiere dos dosis administradas a los 12 y 23 meses de edad, sigue siendo la medida más eficaz de prevención. Ante la emergencia actual, este esquema puede ajustarse, permitiendo la aplicación de ambas dosis en un lapso de un mes para asegurar una rápida inmunización.
La directora de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Griselda Vargas, subraya la importancia de reforzar las campañas de vacunación para mantener una alta cobertura a nivel comunitario.
“También es crucial combatir la desinformación sobre las vacunas mediante educación pública basada en evidencia científica, para proteger a las poblaciones vulnerables”, afirmó.
Causas del rebrote de sarampión
El rebrote del sarampión se debe a varios factores interrelacionados:
- Disminución de la cobertura de vacunación: la caída en las tasas de vacunación ha roto la inmunidad colectiva, permitiendo la propagación del virus.
- Desinformación y escepticismo hacia las vacunas: la creciente desconfianza en la seguridad y eficacia de las vacunas, alimentada por campañas de desinformación, ha reducido la cobertura inmunológica.
- Globalización y movilidad internacional: los viajes internacionales han facilitado la propagación del sarampión desde regiones endémicas hacia áreas donde la enfermedad había sido controlada.
- Factores socioeconómicos y acceso a la salud: en regiones con acceso limitado a servicios de salud, las tasas de vacunación son más bajas, lo que contribuye a la reaparición de la enfermedad.
- Interrupciones en los programas de vacunación: la pandemia de COVID-19 provocó interrupciones significativas en los programas de vacunación infantil, afectando la inmunización contra el sarampión.
Estos factores han creado un entorno propicio para el resurgimiento del sarampión en lugares donde anteriormente estaba controlado o eliminado, subrayando la importancia de mantener y reforzar los esfuerzos de vacunación global.
Tips caseros contra los efectos del sarampión
La directora de Medicina ofrece cinco consejos para mitigar los efectos del sarampión:
- Hidratación continua: mantener una ingesta adecuada de líquidos para evitar la deshidratación provocada por la fiebre.
- Descanso y aislamiento: es fundamental que el paciente descanse en un ambiente tranquilo y aislado para evitar la propagación del virus.
- Control de la fiebre: utilizar compresas frías y antipiréticos recomendados por un médico para reducir la fiebre.
- Alivio del prurito: baños con avena coloidal o lociones suaves como la calamina pueden ayudar a reducir la picazón.
- Suplementación con vitamina A: en algunos casos, la administración de vitamina A puede reducir la severidad de la enfermedad, aunque debe ser supervisada por un profesional de la salud.
La reaparición del sarampión es un recordatorio contundente de la importancia de mantener altas tasas de vacunación y combatir la desinformación. La prevención, a través de la vacunación, sigue siendo la mejor defensa contra esta peligrosa enfermedad.