Marketing cuántico impulsa la relación con el consumidor

Gracias a los avances tecnológicos, ha surgido el marketing cuántico como una nueva forma de entender y hacer marketing. Este promete cambiar por completo cómo las empresas se conectan con sus públicos. Esta disciplina usa ideas de la computación cuántica y el análisis de datos avanzados para ayudar a las marcas a tomar mejores decisiones, anticipar el comportamiento de los consumidores y ofrecer experiencias mucho más personalizadas que nunca antes.
Walter Mayorga, docente de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que estamos entrando en una nueva era marcada por la innovación constante. Esta transformación no solo impacta en el ámbito tecnológico, sino también en la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
“Con la computación cuántica vamos a multiplicar la velocidad de la automatización de análisis. Si en el área de mercadeo estamos manejando, por ejemplo, sistemas CRM para registrar una gran cantidad de datos de bastantes clientes en cuanto a patrones de gusto, usuarios, compras, género, edad, poder adquisitivo y demás, tenemos información relevante. Nosotros utilizamos esta gran información, ese big data, para automatizar procesos, y en base a eso podemos ver el criterio del cliente y qué vas a vender”, sostiene Mayorga.
El marketing cuántico es una nueva forma de hacer marketing digital que combina ideas de la física cuántica con inteligencia artificial, psicología del comportamiento y análisis avanzado de datos. Su principal objetivo es entender mejor a los consumidores para crear mensajes y estrategias muy personalizadas.
Entre los beneficios más destacados se encuentra la capacidad para predecir tendencias de manera avanzada. Gracias a los algoritmos, es posible simular escenarios de mercado muy complejos, considerando múltiples variables al mismo tiempo, como factores económicos, comportamientos del consumidor e incluso sus emociones. Esto permite a los especialistas anticiparse a cambios, minimizar riesgos y tomar decisiones mejor fundamentadas y más precisas.
Un estudio publicado en ScienceDirect en 2024, titulado Quantum Computing for Market Research, realizado por un equipo multidisciplinario, analizó cómo la computación cuántica podría integrarse en las decisiones estratégicas de marketing. La investigación identificó cuatro polos clave de desarrollo a nivel mundial: Estados Unidos, China, Reino Unido y Australia.
“La computación cuántica va a influir en diferentes aspectos, y con la inteligencia artificial (IA), con este nuevo nivel de globalización que tenemos a nivel mundial, la tecnología, innovación y más, todos deberíamos tratar al menos de prepararnos y conocer estos temas un poquito más”, destaca el académico.
Otro aspecto importante es la personalización extrema. Esta tecnología permite ofrecer experiencias únicas para cada usuario, adaptando recomendaciones, contenidos y anuncios publicitarios según su contexto personal. Incluso se consideran variables como el clima, la hora del día o eventos sociales importantes. Gracias a esta precisión, no solo se mejora la experiencia del consumidor, sino que también aumentan significativamente las tasas de conversión y la fidelidad hacia la marca.
Con esta tecnología, las marcas pueden predecir con mayor precisión lo que una persona podría hacer y adaptarse rápidamente a sus decisiones, incluso cuando son inesperadas.
“No solo la computación cuántica influirá en los cambios tecnológicos actuales, sino también la inteligencia artificial y la globalización. Estamos entrando en una nueva era marcada por la innovación constante. Por eso, es importante que todos nos preparemos y aprendamos más sobre estos temas. Conocerlos nos permitirá entender mejor el entorno en el que vivimos”, explica Mayorga.
El marketing cuántico aprovecha el poder de los qubits —unidades de información que pueden existir en múltiples estados simultáneamente— para procesar enormes volúmenes de datos en tiempos impensables para los sistemas clásicos. Gracias a esta capacidad, las empresas pueden descubrir patrones de consumo ocultos y tendencias emergentes en cuestión de segundos, lo que les permite diseñar campañas más precisas y efectivas.
“Es decir, de manera inimaginable, hasta mil veces más rápido, y ese es un gran beneficio, porque vamos a tener la respuesta en la mano en tiempo real de forma nativa, y eso va a hacer que nosotros podamos adelantarnos en ese salto evolutivo”, sostiene el académico.