Por Guiomara Calle
La adicción a los juegos de azar en línea, conocida como ludopatía digital, emerge como una peligrosa amenaza para la salud mental de los más jóvenes. El deterioro de la memoria y los problemas de aprendizaje son dos de cinco consecuencias que deben poner en alerta a los padres o familiares más cercanos.
El mes pasado, algunos “influencers” del país, seguidos por muchos jóvenes, promocionaron a través de las redes sociales un sitio web denominado “Mi Casino”, que se dedica a los juegos de azar en línea, dejando de lado la adicción y los peligros que estos espacios pueden causar para una población en formación, aseguró Mario Durán, ciberactivista y experto en redes sociales.
“La adicción o dependencia que una persona puede desarrollar hacia los juegos de azar en línea, como los casinos virtuales, es conocida como ludopatía digital. Lamentablemente hay personas que los promocionan sin cerciorarse de sus consecuencias o incluso de su legalidad, porque corroboré que ‘Mi Casino’ no tiene ningún permiso de la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Juego, lo que lo hace más dudoso”, indicó Durán.
En efecto, la adición a los juegos de azar en línea tiene severas consecuencias en la salud mental, sobre todo de niños, adolescentes y jóvenes, aseguró Kasandra Zelada, docente de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz. La especialista destacó cinco efectos preocupantes de esta creciente problemática.
La primera son alteraciones en el sistema de recompensa del cerebro, que está regulado por la dopamina, un neurotransmisor que genera placer. “Cada vez que una persona juega, se libera dopamina, creando una sensación de satisfacción inmediata. Sin embargo, con el tiempo, el cerebro se desensibiliza y necesita jugar más para alcanzar el mismo nivel de placer”, señala.
La segunda consecuencia es el deterioro del autocontrol, pues la adicción también afecta a la corteza prefrontal, que es la región del cerebro responsable de la toma de decisiones y el autocontrol. “Los niños o jóvenes ludópatas priorizan la recompensa inmediata del juego, lo que dificulta su capacidad para planificar y tomar decisiones saludables”, advierte Zelada, a tiempo de explicar que esto puede llevar a un comportamiento impulsivo y a decisiones perjudiciales en otros aspectos de su vida.
El tercer y cuarto aspecto son los problemas que la ludopatía causa en la memoria y el aprendizaje porque afecta a la amígdala y el hipocampo del cerebro. Este último participa en el proceso de consolidación de algunos tipos de memoria y la amígdala puede modular la consolidación de los trazos de memoria en otras partes del cerebro.
“La asociación constante con el juego de azar en línea puede hacer que los niños o jóvenes concentren su atención en el juego en detrimento de otras áreas importantes, afectando su capacidad para aprender y recordar información vital”, explica la psicóloga.
Finalmente, como quinta consecuencia, la ludopatía digital genera un desequilibrio emocional significativo porque los niños o jóvenes pueden experimentar altos niveles de ansiedad y depresión a medida que intentan recuperar esa sensación de placer que se vuelve cada vez más difícil de alcanzar, advierte Zelada. “Este ciclo de búsqueda de gratificación puede resultar en un estado emocional inestable y un deterioro en su bienestar general”.
En ese marco, la especialista ofrece varias recomendaciones para mitigar el riesgo de la ludopatía digital:
- Educación y supervisión: Los padres deben estar informados sobre el contenido al que sus hijos están expuestos y establecer controles sobre sus dispositivos digitales.
- Comunicación abierta: Fomentar un ambiente de confianza donde los hijos se sientan cómodos hablando sobre los temas que encuentran en línea es esencial.
- Límites en el acceso: Es crucial limitar el tiempo que los niños y jóvenes pasan en juegos de azar y redes sociales.
- Desarrollo de habilidades de afrontamiento saludable: Enseñar a los más jóvenes, pero sobre todo a los niños, a rechazar situaciones que puedan ser perjudiciales y validar sus propias opiniones.
- Autoevaluación: La población en general debería reflexionar sobre su propio uso de redes sociales y juegos de azar en línea.
- Búsqueda de apoyo: No dudar en buscar ayuda profesional si se perciben signos de adicción.
La creciente accesibilidad a los juegos de azar en línea hace urgente que tanto padres como niños y jóvenes sean conscientes de los riesgos asociados con la ludopatía digital. Zelada enfatiza la importancia de la educación, la comunicación abierta y la supervisión en el hogar para prevenir estos efectos dañinos y promover una salud mental positiva en las nuevas generaciones.