Por Lily Zurita
Si está buscando personal para su empresa, seguramente ha oído hablar de la “capa de recruiting” (reclutamiento), una estrategia que usa técnicas del marketing digital para atraer y seducir a los candidatos ideales para sus vacancias.
Sin embargo, antes de lanzarse al estrellato o implementar esta metodología debe tener algo en cuenta, “no necesita un superhéroe para su empresa, sino un profesional que se adapte a sus necesidades reales”, indica Leonid Herrera, coordinador nacional de Selección y Capacitación de Capital Humano de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Según el experto, muchas veces, al definir el perfil del puesto, hay una tendencia a sobredimensionar las competencias, habilidades y experiencias que se buscan en los candidatos, creando expectativas irreales y dificultando el proceso de selección.
¿Cuáles son sus consecuencias? Según Herrera se puede perder la oportunidad de contratar a personas que podrían aportar valor agregado a la empresa, solo porque no cumplen con todos los requisitos que se han establecido. “También podemos generar frustración y desmotivación en los candidatos que sí contratamos, al no corresponderse su rol con lo que esperaban”.
Herrera recomienda que, antes de aplicar la “capa de recruiting”, hay que revisar bien el perfil del puesto que se necesita cubrir y que lo ajuste a la realidad de la empresa.
“Piense en qué tareas va a realizar el candidato, qué competencias son imprescindibles y cuáles son deseables, qué nivel de experiencia y formación necesita y qué tipo de persona encaja mejor con la cultura organizacional”, puntualiza.
A partir de la identificación de las necesidades de la empresa, los reclutadores de capital humano podrán definir un perfil más realista y atractivo, que les permita encontrar al candidato ideal sin necesidad de buscar un superhéroe.
Capa de recruiting
La «capa de recruiting» es una estrategia que combina técnicas del marketing digital con el proceso de reclutamiento. Su objetivo es atraer y seducir a los candidatos ideales para las vacantes de una empresa.
Se trata de una forma innovadora de abordar el reclutamiento, poniendo especial énfasis en la imagen de marca empleadora y en la creación de un vínculo con los candidatos.
“La capa de recruiting abarca desde la definición del perfil del candidato, la publicación de la oferta, la recepción de currículums, la realización de entrevistas, la evaluación de competencias, la negociación del salario y la firma del contrato”, indica Herrera.
La metodología de la capa de recruiting se centra en utilizar herramientas y técnicas del marketing digital para destacar las ofertas laborales. Esto puede incluir desde campañas publicitarias en redes sociales, hasta la creación de contenido atractivo sobre la cultura de la empresa. La idea es presentar la vacante no solo como un puesto de trabajo, sino como una oportunidad para formar parte de algo más grande. Además, se busca generar un vínculo emocional con los candidatos, mostrándoles cómo pueden crecer y desarrollarse dentro de la empresa.
La metodología de la capa de recruiting se centra en utilizar herramientas y técnicas del marketing digital para destacar las ofertas laborales
Cómo definir el perfil para un puesto
Herrera, quien también es docente universitario, considera que se debe ser realista al definir el perfil del puesto.
Muchas veces, las empresas tienden a sobredimensionar las competencias, habilidades y experiencias que buscan, creando expectativas irreales. Esto puede dificultar el proceso de selección y generar frustración en los candidatos.
Es esencial pensar en las tareas que el candidato realizará, las competencias que son imprescindibles y las que son deseables, considerar el nivel de experiencia y formación requeridos y el tipo de persona que encajaría mejor con la cultura organizacional de la empresa.
Si bien las habilidades específicas pueden variar según el puesto, hay ciertas cualidades universales que los reclutadores suelen valorar, tales como: capacidad de adaptación, habilidades de comunicación efectiva, trabajo en equipo, proactividad y actitud positiva.
Además, en la era digital, la familiaridad con las herramientas tecnológicas y la capacidad de aprender rápidamente nuevas plataformas son cada vez más valoradas.