Por Lily Zurita
En los últimos años, la tecnología y la educación han ido de la mano a una velocidad vertiginosa, innovando en el aprendizaje y la formación, tanto de educadores y educandos, e integrándose cada vez más en las aulas. Inteligencia artificial (IA), metaverso, experiencias de realidad mixta, uso de aplicaciones, entre otras innovaciones, son cada vez más comunes en los salones de clases.
De acuerdo con Holon IQ, una plataforma de datos global para los mercados del clima, la educación y la atención médica, el espacio de la educación digital se va a disparar, con un crecimiento previsto de 404.000 millones de dólares en 2025. Esto significa que, para las escuelas y universidades, el actualizarse ya no solo se trata de mantenerse al día, sino que se trata de adoptar cambios y transformar la forma de aprender de los alumnos y la forma en que los profesores y el personal afrontan los retos cotidianos de dirigir una escuela.
“La creatividad, la computación en la nube, el aprendizaje personalizado son algunas de las nuevas tendencias de la educación para 2025 que potenciarán el avance en la implementación de tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje virtual. Estas nuevas tendencias impactan en la manera en la que los profesores interactúan con sus alumnos y la academia debe estar preparada para su adopción y evolución”, señala Mario Ariel Quispe, experto en educación y metodologías educativas, docente de la Jefatura de Enseñanza y Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
A continuación, algunas de las tendencias más importantes según Holon IQ:
1 Expansión de la computación en nube en las escuelas
Para 2025, se espera que más escuelas y universidades adopten sistemas basados en la nube, beneficiándose de avances en seguridad, interfaces intuitivas y aplicaciones educativas especializadas. Esto permitirá a los centros acceder a herramientas que mejoren desde la administración hasta los planes de clases interactivos.
2 La personalización impulsada por la IA en la educación
La IA seguirá personalizando el aprendizaje, adaptándose aún más a las necesidades individuales de cada alumno para 2025.
3 Asociaciones con startups EdTech
En 2025, se prevé que las escuelas se asocien con startups de tecnología educativa para desarrollar soluciones a medida. Estas colaboraciones aportarán creatividad y agilidad, implementando sistemas de información estudiantil personalizables, tareas administrativas automatizadas y herramientas de comunicación mejoradas.
4 El auge de las experiencias de aprendizaje de Realidad Mixta (RM)
La RM, que combina Realidad Virtual y Aumentada, ofrecerá experiencias educativas inmersivas para 2025. Los alumnos podrán interactuar con modelos 3D y simulaciones, haciendo el aprendizaje más atractivo y accesible.
5 Aumento de los servicios de tutoría
La edtecnología está transformando la tutoría, haciéndola más accesible y flexible. Más del 80% de las escuelas en EE.UU. ya ofrecen tutorías, y las soluciones digitales permiten a los estudiantes recibir ayuda en cualquier momento.
6 El cambio hacia modelos de aprendizaje híbridos
El aprendizaje híbrido, una combinación de enseñanza presencial y en línea, se perfeccionará y se aceptará ampliamente para 2025, proporcionando experiencias educativas mejoradas con herramientas avanzadas de colaboración.
7 Centrarse en las herramientas de aprendizaje socioemocional (SEL)
Las herramientas de SEL, que ayudan a los estudiantes a gestionar sus emociones y relaciones, se volverán fundamentales. Las plataformas digitales permitirán a los educadores monitorear y apoyar el bienestar mental de los alumnos, integrando estrategias de afrontamiento personalizadas y análisis del estado emocional.
De la misma manera, plataformas y herramientas en línea permiten la colaboración entre estudiantes y educadores de todo el mundo. Esto fomenta la diversidad en la enseñanza y el aprendizaje, así como la posibilidad de acceder a recursos y perspectivas globales.
“A través del Big Data, las universidades pueden realizar analítica educativa, la cual se utiliza para evaluar el rendimiento de los estudiantes, identificar áreas de mejora y adaptar los enfoques de enseñanza. Esto facilita la toma de decisiones informadas para educadores y administradores. Esta tecnología permite la creación de plataformas de aprendizaje adaptativo que ajustan el contenido y la dificultad según el progreso individual del estudiante. Esto ayuda a abordar las diferencias en el ritmo y estilo de aprendizaje”, explica.
Otras tendencias serán el mayor uso de dispositivos móviles y BYOD (trae tu propio dispositivo): La proliferación de dispositivos móviles y la política de BYOD permiten a los estudiantes acceder a recursos educativos en cualquier momento y lugar. Esto facilita el aprendizaje fuera del aula y la integración de la tecnología en el proceso educativo diario.
“En el marco del uso de estas nuevas tecnologías, es crucial abordar la seguridad digital. Las instituciones educativas deben implementar medidas para proteger la privacidad y la seguridad de los datos de los estudiantes”, finaliza Quispe.