La era de las tecnologías emergentes revoluciona la medicina

La era de las tecnologías emergentes revoluciona la medicina

Por Lily Zurita

En el vertiginoso mundo de la tecnología, ciertas innovaciones se destacan no solo por su novedad, sino también por su potencial para transformar profundamente la práctica médica y la investigación en salud. 

Estas tecnologías, denominadas emergentes, aunque ya muestran aplicaciones prácticas prometedoras, aún están en gran medida en fase de investigación y desarrollo. 

Sin embargo, la rapidez de su avance y su capacidad para abrir nuevas fronteras en la medicina justifican su clasificación como emergentes.

Marco Gonzalo González, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, explica que, en el campo de la medicina, estas tecnologías son consideradas emergentes debido a su desarrollo relativamente reciente y su potencial de transformar profundamente la práctica médica y la investigación en salud. 

“Aunque ya existen aplicaciones prácticas, muchas de sus posibles contribuciones aún están en fase de investigación y desarrollo. La rapidez con la que estas tecnologías avanzan y su capacidad para abrir nuevas fronteras en la medicina justifican su clasificación como emergentes”, indica.

Las tecnologías emergentes se caracterizan por su desarrollo relativamente reciente y su capacidad para ofrecer soluciones innovadoras a problemas médicos complejos. Entre las más destacadas se encuentran la inteligencia artificial (IA), la biotecnología avanzada, la realidad virtual (RV) y aumentada (RA), y la impresión 3D de tejidos.

Este tema fue abordado durante la “Jornada Internacional de Nanomedicina, Biotecnología y Genética Médica”, un evento innovador organizado por la carrera de Medicina de Unifranz, que congregó a estudiantes de Medicina, académicos y expertos del área.  

La inteligencia artificial en la salud

En el informe «Top 10 Emerging Technologies 2023», el World Economic Forum (WEF), en colaboración con Frontiers, reunió las perspectivas de más de 90 académicos, líderes industriales y futurólogos de 20 países del mundo, para poner de relieve las tecnologías con más probabilidades de influir en las personas y el planeta en los próximos cinco años.

Desde soluciones sostenibles que ayuden a combatir el cambio climático, tales como combustible de aviación sostenible, sensores microscópicos para plantas o computación sostenible, hasta inteligencia artificial para mejorar la salud de la publicación mundial, con aplicaciones como metaverso para la salud mental, virus de diseño o mapas ómicos, entre otros, plantean un cambio radical en la mejora de la calidad de vida de la gente.

“Las nuevas tecnologías basadas en la IA y las herramientas de aprendizaje automático podrían ayudar al sector sanitario mundial a anticiparse y prepararse mejor para futuras pandemias u otros retos”, indica WEF a través de su portal digital.

González, por su parte, enumera el impacto de la tecnología emergente en cuatro ámbitos de la medicina:

 

  • La inteligencia artificial en diagnóstico y tratamiento 

 

La inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta esencial en la medicina moderna. Los algoritmos de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos médicos a una velocidad y precisión inigualables, lo que permite diagnósticos más rápidos y precisos. 

Según González, por ejemplo, en la radiología, la IA ya se utiliza para interpretar imágenes médicas con una precisión comparable, y a veces superior, a la de los radiólogos humanos. 

“Además, los sistemas de IA están siendo desarrollados para personalizar tratamientos basados en el análisis de datos genéticos y clínicos de los pacientes, optimizando así los resultados terapéuticos”, agrega.

 

  • Biotecnología avanzada: nuevas terapias y curas potenciales

 

La biotecnología avanzada está en la vanguardia del desarrollo de nuevas terapias biológicas y genéticas. Técnicas como la edición de genes mediante CRISPR están abriendo posibilidades para tratar enfermedades genéticas que antes eran incurables.

Además, la biotecnología está impulsando la creación de medicamentos biológicos más específicos y eficaces, capaces de dirigirse a las enfermedades a nivel molecular. Este campo también incluye el desarrollo de terapias celulares, como la inmunoterapia, que está revolucionando el tratamiento de ciertos tipos de cáncer.

 

  • Realidad virtual y aumentada en la formación y tratamiento 

 

La realidad virtual y aumentada están transformando tanto la formación médica como el tratamiento de los pacientes. Estas tecnologías permiten crear simulaciones realistas para el entrenamiento de profesionales de la salud, mejorando sus habilidades sin riesgo para los pacientes reales. 

En el ámbito del tratamiento, la RV se utiliza para la rehabilitación de pacientes con lesiones neurológicas, proporcionando entornos controlados y estimulantes para la recuperación. En tanto, la RA puede superponer información crítica en tiempo real durante procedimientos quirúrgicos, aumentando la precisión y la seguridad.

 

  • Impresión 3D de tejidos (medicina regenerativa)

 

La impresión 3D ha dado un salto significativo con la impresión de tejidos biológicos, abriendo nuevas posibilidades en la medicina regenerativa. 

Esta tecnología permite crear estructuras de tejido personalizadas a partir de células del propio paciente, reduciendo el riesgo de rechazo en trasplantes y acelerando la recuperación. Aunque aún se encuentra en etapas experimentales, la impresión 3D de órganos completos podría revolucionar los trasplantes en un futuro no muy lejano.

“A medida que estas tecnologías continúan desarrollándose, es evidente que su impacto en la medicina y la investigación en salud será profundo y duradero. La integración de estas innovaciones promete no solo mejorar los diagnósticos y tratamientos actuales, sino también abrir nuevas vías para abordar enfermedades que hasta ahora han sido resistentes a los enfoques tradicionales”, asegura el docente académico.

El camino hacia la plena implementación de estas tecnologías en el sistema de salud es desafiante, requiriendo no solo avances técnicos, sino también cambios en la infraestructura sanitaria y la formación de los profesionales médicos. No obstante, la promesa de una medicina más precisa, efectiva y personalizada hace que estos desafíos valgan la pena.

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