La cocina fusión y de autor: el imán gastronómico que conquista a los turistas
Los turistas buscan experiencias auténticas y memorables. En este contexto, la cocina de autor y la cocina fusión se han consolidado como herramientas poderosas para atraer visitantes y posicionar a Bolivia en el mapa de los destinos gastronómicos globales. Más que una tendencia, representan una forma de expresión cultural, creatividad culinaria y diferenciación turística que está cobrando cada vez más fuerza en diversas ciudades del mundo.
Patricio Oviedo, docente de la materia de Alimentos y Bebidas de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que la gastronomía boliviana se caracteriza por su riqueza, combinando intensos colores, aromas únicos y sabores profundos que reflejan la diversidad geográfica y cultural del país. De la misma manera destaca que detrás de cada plato hay una variedad de técnicas de preparación, muchas de ellas ancestrales, que requieren apartar un tiempo especial para apreciarla.
“Como una nueva tendencia está la cocina fusión, que combina técnicas con ingredientes de la comida boliviana, por ejemplo: el ingreso de los productos amazónicos al mercado occidental, que vienen a refrescar y dan una nueva forma de probar los platos que tenemos acostumbrados. Pero creo que sobre todo la cocina fusión, la cocina de autor, son tendencias que se están marcando este 2025 para la gastronomía boliviana, que está buscando por sobre todo el repunte”, sostiene Oviedo.
A diferencia de la cocina tradicional o comercial, la cocina de autor es el reflejo personal del chef, quien diseña cada plato como una obra original, cada plato refleja su estilo, creatividad e inspiración en ingredientes locales, técnicas propias y una narrativa gastronómica única. De la misma manera, la cocina fusión se centra en la combinación de ingredientes y técnicas de diferentes culturas culinarias.
Estas propuestas no solo enriquecen la oferta culinaria de un destino, sino que convierten en un lugar al que se viaja específicamente por su comida. En Bolivia, el turismo es un sector clave para la economía, con un fuerte enfoque en el turismo ecológico y cultural, basado en la diversidad geográfica y étnica del país, que atrae a visitantes interesados en la naturaleza y las culturas indígenas.
“Hay que entender que la cocina de autor le va a dar a Bolivia, y a la oferta gastronómica de nuestro país, un impulso para competir a nivel internacional. Ya no basta con que tengamos una raíz muy fuerte, que la tenemos con ingredientes autóctonos y propios que los tenemos, sino que ahora hay que dar un paso hacia adelante de la evolución gastronómica económica sin perder nuestra identidad”, destaca Oviedo.
La cocina de autor en restaurantes bolivianos, actualmente están explorando técnicas vanguardistas que rescatan métodos ancestrales, como el uso del tucupí (un producto fundamental en la gastronomía y la cultura amazónica), para mostrar la riqueza cultural a través de platos originales que atraen turistas interesados en la gastronomía.
Por su parte, la cocina fusión en Bolivia, con técnicas internacionales modernas, buscan ofrecer opciones saludables, veganas o sin gluten, y posicionar ciudades como Cochabamba como destinos culinarios relevantes. Esta tendencia integra sabores tradicionales bolivianos con influencias globales, promoviendo la innovación y la salud en la alimentación local.
“Es importante tener la experiencia, tener el sabor y la innovación. Hay restaurantes y chefs que tienen mucha experiencia, que están haciendo un gran trabajo y que están desarrollando con productos nacionales que los compran en los mercados como el Mercado Rodríguez, de esta manera el producto boliviano se empieza a valorar”, explica el docente de Unifranz.
Muchos turistas hoy planifican sus viajes motivados por la posibilidad de descubrir sabores nuevos, reinterpretaciones modernas de platos tradicionales o experiencias culinarias exclusivas. En ese sentido, los restaurantes se han transformado en verdaderos destinos dentro del destino, son puntos de encuentro donde la identidad local se fusiona con la innovación.
Esta forma de gastronomía tiene un impacto directo en la economía del turismo, pues promueve el consumo de productos regionales, la revalorización de técnicas ancestrales y la visibilidad de chefs emergentes o consolidados. Además, crea oportunidades para diseñar rutas gastronómicas, festivales temáticos y alianzas con hoteles y agencias de viaje.
“Hay grandes chefs que están logrando esto, como Juan Pablo Reyes, por ejemplo, en Popular Cocina Boliviana, que es uno de los grandes representantes de esta nueva tendencia. Está también Sabor Clandestino, que mezcla la experiencia con la cocina de autor. Entonces, a partir de lo que generan estos nuevos chefs es que se puede mejorar la oferta gastronómica”, destaca Oviedo.
Popular Cocina Boliviana es un referente de innovación gastronómica, combinando técnicas contemporáneas con recetas ancestrales para rendir homenaje a la riqueza culinaria de Bolivia El nicho de mercado que apunta son personas mayores de 18 años, tanto los bolivianos como extranjeros. En 2022, fue galardonado con el premio «Mejor Restaurante Paceño» por Tripadvisor, pero el logro más notable fue su inclusión en el prestigioso ranking ‘50 Best Restaurants Latam’, donde se posicionó en el puesto 85.
Por otro lado, Sabor Clandestino ha impulsado la cocina inmersiva que despierta todos los sentidos desde el primer momento, ofreciendo una experiencia multisensorial que va mucho más allá de la comida. En su propuesta destacan cócteles humeantes que parecen salidos de un laboratorio creativo, acompañados de bandas sonoras cuidadosamente seleccionadas, cada plato sorprende al comensal por su originalidad, diseñado para generar asombro, emoción y una profunda conexión con los sabores y símbolos del país.
Estos ejemplos no solo atraen paladares curiosos, sino también viajeros interesados en la historia, el territorio y la identidad culinaria. La experiencia va más allá del plato porque todo esto convierte la comida en una experiencia vivencial que impacta al visitante.
Esta sinergia entre cocina de autor, cocina fusión y turismo promete seguir creciendo. Los viajeros buscan cada vez más propuestas auténticas, conscientes y cargadas de sentido. “El momento en que abrimos la puerta a la innovación es un momento en el que descubrimos un nuevo universo para la gastronomía boliviana.”, concluye Oviedo.
En Unifranz, la materia de Alimentos y Bebidas es fundamental en la formación de profesionales del turismo, ya que les proporciona conocimientos y habilidades esenciales para la gestión de servicios de alimentos y bebidas en establecimientos turísticos, así como para comprender la importancia de la gastronomía como atractivo turístico y elemento clave en la experiencia del viajero.
